Canovelles-Cingles de Bertí-Aiguafreda-La Garriga-Canovelles 021114

Ruta que parte desde Canovelles y se dirige por el bosque de Can Margens hasta el campo de golf de La Garriga. A continuación nos adentramos en el polígono industrial, aunque rápidamente lo abandonamos para tomar un camino a la izquierda que nos llevará, después de pasar por un túnel y cruzar la carretera, hasta los caminos para iniciar la ascensión a la ermita de Sant Nicolau. Una vez en la ermita seguimos subiendo por diferentes caminos y senderos hasta llegar al Pla d'en Beia. Desde este punto tomamos unos senderos algo técnicos y unos caminos pedregosos que nos dejarán en la pista ancha, justo unos metros antes de llegar al Santuario de Puiggraciòs. Seguimos nuestro camino y nos dirigimos hacia el pie del Puig Ciró. Pasamos por debajo de esta impresionante pared y conseguimos llegar al castillo abandonado del Clascar. Hacemos alguna foto y continuamos subiendo hacia los Cingles de Bertí. Una vez en el camino principal y justo habiendo comenzado a recorrerlo, nos desviamos a la derecha para iniciar un entretenido sendero que va bordeando la cinglera. Ojo con este sendero: las vistas son espectaculares, pero hay algún que otro sitio bastante expuesto y las caídas no han de ser precisamente suaves!!!
Acabamos el sendero y enlazamos con una pista ancha que en vertiginosa bajada nos dehjará en cuestión de momentos en Aiguafreda. Hacemos una parada para desayunar y retomamos la marcha. Ahora comienza el retorno a casa.
Nos dirigimos en un primer momento a la ermita de Sant Pere de Valldeneus, para continuar hacia la vaquería. Volvemos a disfrutar de una bajada imponente y llegamos a Tagamanent (pueblo). Vamos siguiendo el curso del río y no tardamos en llegar a Figaró. Desde aquí tomamos el camino habitual que va bordeando el río y que nos dejará en la Garriga entrando por els Pinatons. Para volver de La Garriga a Canovelles toamos los caminos habituales y regresamos igualmente por el bosque de Can Margens y un sendero muy divertido que prácticamente nos deja en el inicio del polígono de Canovelles donde llegamos con muy buen tiempo para poder refrescarnos merecidamente con una buena cerveza.