Castañar de Ibor-Fresnedoso de Ibor circular

Preparo esta salida el día anterior guardando en el móvil la ruta de wikiloc de Jucawak con la intención de realizarla en sentido inverso y partiendo de Castañar de Ibor en lugar de salir de Fresnedoso de Ibor para ahorrarme iniciarla con fuertes subidas a los pocos kilómetros de iniciada la ruta.
Por mucho que salga con la bicicleta, como empiece con subidas fuertes muero antes de empezar. Siempre intento diseñar las rutas para hacer al menos 10 Km antes de empezar a trepar y lo cierto es que no me va del todo mal. Emprender una fuerte subida tras haber calentado un buen rato es para mi una buena táctica para poder aplicar la máxima de “empieza como en anciano y termina como un joven”.
Así, tras aparcar en la Calle Era de Castañar de Ibor, montar la bicicleta y pertrecharme, aunque no suficientemente, ya que dada la despejada mañana que hacía, no consideré necesario cargar con el chubasquero, inicié la ruta bajando por la calle Occidente buscando el camino de la margen derecha del río Ibor.
Una gratificante bajada desde la cota 660 hasta la cota 430 que me transmite la subida que tendré que hacer más tarde para volver, bordeando el Cerro de la Mina por el camino de Navalmoral a Navalvillar hasta cruzar el Arroyo del Horcajo. En ese punto se inicia una subida camino del pueblo casi abandonado de Avellaneda, que culmina en la cota 522m en la zona de Las Dehesas, para volver a bajar hacia el Río Ibor en la zona del Corral de Mariano, un corral abandonado y medio derruido de piedra situado en el prado que se abre en el paso del Río Ibor en la Dehesilla de Mariano.
Como ya advertía Jucawak en la descripción de su ruta, no hay puente para pasar el río, y no me quedó más remedio que quitarme calzado y calcetines para pasar el trance, que por cierto, no traía ni demasiado agua ni demasiado fría, con lo que no tuve más problemas que el engorro de quitar calzado y calcetines para volver a ponérmelos tras cruzar el río.
A partir de aquí, Km 13, la cosa empieza a ponerse difícil, bueno, más que difícil, empinada, ya que tras pasar el Ibor hay que enfrentarse a la subida que me conducirá primero a Fresnedoso de Ibor (530m) y un rato más adelante al Collado de Aguas Frías (638m) por un camino con piedras puntiagudas, grandes y bastante sueltas que me hicieron sufrir bastante hasta apearme de la bici en más de una ocasión.
A la salida de Fresnedoso la ruta se empina considerablemente hasta alcanzar la cota 638m en el Collado de Aguas Frías siguiendo el Camino de Fresnedoso por Fuentelvado, desde donde se inicia una vertiginosa bajada buscando de nuevo el Río Ibor saltando sobre puntiagudas, sueltas y grandes piedras que aconsejan moderar la velocidad de bajada. No me resisto y dado que ha empezado a llover (y el chubasquero en el coche), dejo un poco al margen la moderación y bajo más deprisa de lo aconsejable tratando de evitar la mojadura que inevitablemente cojo gracias a mi falta de previsión.
Alcanzado de nuevo el Río Ibor, lo paso a través del puente e inicio la última subida, que no por tener un mejor firme acometo mejor, hasta alcanzar la carretera EX386, donde mi sufrimiento, debido a la fuerte pendiente, se ve aderezado por la lluvia que me ha empapado casi por completo antes de llegar al aparcamiento donde dejé el coche en Castañar de Ibor frente al cerrado Bar de Alfredito.
En resumen, una ruta variada, un poco exigente por la naturaleza de los caminos y por los tramos de fuerte pendiente, pero que se puede hacer sin grandes dificultades y que compensa sobradamente con los hermosos paisajes de esa hermosa zona de Extremadura que es el Geoparque de Los Ibores, la Jara y las Villuercas. Recomendable al 100%.