Castro Urdiales. Alto del Ventoso. 22-04-18

Ruta que nos acercara hasta el alto del Ventoso. Salimos del parking situado en el centro comercial del Eroski, y por asfalto nos acercamos hasta la boca norte del túnel de Miaño, también llamado túnel de Valverde. Por aquí circulaba un tren de vía estrecha que tenía dos objetivos, transportar el mineral que se extraía de las minas situadas en los montes y después del traslado de pasajeros, un ramal llegaba hasta Bilbao u otro subía realizando el trayecto Castro-Alen. Una vez atravesado este primer túnel nos asomamos a Mioño el cual atravesamos por su lado oeste siguiendo los pasos por donde circulaba este tren y después hasta Lusa. De Lusa por carretera nos acercamos hasta Santullan, donde llegaremos a la cantera de la Explotación mineral de Santullan, activa hoy en día. Un camino estrecho a la izquierda nos guía por el antiguo trazado, este nos adentra hasta antigua explotaciones, donde observamos sus cargaderos. Seguimos paralelos al Aroyo de Callejamala hasta llegar a una curva cerrada a derecha donde da comienzo la ascensión y dejamos atrás el Arroyo. Aquí comenzamos 3 km de ascensión continua donde se salvarán cerca de 300 metros de desnivel. Comentar que en la subida nos encontramos con el camino en mal estado, debido a que se ha extraído madera. Una vez alcanzado este primer alto, llamado de Las Losas. El camino sigue subiendo muy suavemente, este no lleva hasta Alen. En Alen nos encontramos restos de las vías por donde circulaba el tren, un pequeño tramo incrustado en el cemento, hacen recuerdo del mismo. Llegamos a los pies de Mina Amalia donde contemplamos que el trazado ha sido recuperado, un vallado protegiendo el barranco y un antiguo poste, este era uno de los soportes del Ferrocarril Aero que transportaba el mineral desde las minas de Torrelaseta hasta el barranco de Callejamala. Para salir del lugar nos enfrentamos a una cuesta de 200 metros donde salvaremos cerca de 40 metros. El termino de las calizas hace honor al siguiente trazado, ya que el camino se vuelve rocoso y la técnica con la bici se hace indispensable para poder salvar este trazado. El camino se vuelve tierra y entre más subidas que bajada nos plantamos en el Alto del Ventoso, situado a 727 metros. Este alto recibe el nombre por el viento continuo que hay en él, pero hoy nos ha decepcionado, ya que no lo hay. Lo que si encontramos son unas vistas espectaculares, hacia diversos montes, al no ser de la zona, poco puedo mencionar de las cumbres que vemos. Reponemos fuerzas mientras nos recreamos, con las vistas al montes y mar, y comenzamos el descenso, este rápido y peligroso en algún tramo, debido a lo suelto del empedrado que vamos encontrando. El final de la bajada nos deja de nuevo en la cantera de Santullan. Volvemos hasta Castro por el mismo sitio que fuimos, y nos acercamos hasta el paseo marítimo, para realizar una visita y plasmar el momento. Regresamos al Parking para terminar este recorrido en el que todos los integrantes nos vamos con un buen recuerdo de estos parajes.