Chinchilla de llaneo, sencilla y bonita. Visita a la gruta de las bolas.

Ruta chinchillera de hermanamiento entre Pedaladas Globeras y Pura Vida. Los globeros perfectamente representados por Coro y Yellow y los pura vida por Adolfo y un servidor. La verdad es que los globeros nos sacaron de paseo y nos enseñaron un lugar al que tenía ganas de ir; la gruta de las bolas. Curioso lugar...Arto curioso, como dice Coro, donde el terreno arenoso se fractura y forma una pared en la que se forman bolas de arena. Me explicaba Coro que el rocío cae desde arriba y que rueda recogiendo granos de arena formando una bola compacta que descansa abajo. Sin duda muy curioso. Llegamos un poco tarde y las fotos son con los focos por lo que no podemos apreciar en todo su esplendor el curioso sitio. Para compensar tiramos una fotos bucólicas de nuestras propias sombras proyectadas sobre la pared de arena.
Salimos del Corte Ingles con animada charleta. Coro nos contó que ha cambiado su MMR de suspensión delantera por una Focus doble suspensión, y estuvimos un buen rato charlando sobre tiendas, bicis y demás…como debe ser.
Yellow nos guiaba evitando el camino procomunal y la subida a las culebra pues como sabréis alguien tiró chinchetas por la zona antes de la carrera de la BTT Albacete además de cortar con montones de arena la bajada de las culebras… En fin.
Si miramos el lado positivo, pasamos por un camino que no había transitado nunca, que es el que una vez giramos a la izquierda por el camino procomunal, sale recto. Se llama camino del pozo de la peña y nos deja en esa finca en la que suele haber camiones aparcados, al pié de la cantera y antes de un doble puente que nos lleva a la gasolinera.
Seguimos esa ruta y enlazamos con el lado derecho de la vía de servicio, que seguiremos pasando frente al circuito de karts.
Comentamos que la subida por este lado de la autovía parece más dura. Llegamos al pozo que está frente al túnel que cruza la autovía y nos lleva al arenero del Mortirolo y cruzamos la carretera que nos sube a Chinchilla por los chalets. No la tomamos y seguimos recto, en busca de una zona de toboganes y senda contra peraltada muy chula, que comienza tras cruzar una rambla con algo de arena.
No conocía este paso y le da un toque divertido e interesante a la ruta, que ya lo iba siendo por la grata charleta y la buena compañía. El tiempo también acompañaba y para colmo el señor Lorenzo bañaba de tintes rojizos, anaranjados y ocres algunas nubes y cirros que se difuminaban en el horizonte, por lo que la estampa era como atestiguan las fotos, muy agradable.
Yellow nos guía seguro hacia la finca la Olivariza (la del molino) y seguimos hasta la rotonda de Forte, donde regresamos a Chinchilla para buscar la vía de servicio de la izquierda en dirección a Villar de Chinchilla. Apenas un par de km y encontramos el camino que nos lleva a la gruta de las bolas que ya he comentado antes.
Se nos hizo de noche, como suele ser costumbre todos los días, y regresamos a buen ritmo sintiendo un penetrante frío. Elegimos la ruta más directa siguiendo la vía de servicio por el polígono hasta el parador y entrada por la rotonda del hospital. Buscábamos el bar el estadio donde nos sirven buenos botellines y mejores tapas, pero al estar cerrado Antonio nos encaminó hacia la plaza del sol, donde nos cuidaron igual de bien y pudimos hidratarnos como nos merecemos.
Así con más charleta, camaradería y las cerves en la mano terminamos una gran etapa, sencilla y amena al alcance de cualquier aficionado a esto de la bici de montaña.
¡A disfrutar¡