Chinchilla Pura Vida¡¡. Magnífico día de puro BTT. Hermandad con lapeña el El Cuc

Con estas líneas quiero resumir lo que ha sido un INMEJORABLE DIA DE PURO BTT. Si no has estado es difícil que pueda trasmitirte las emociones y sensaciones que aquí se han vivido, pero al menos déjame intentarlo.
Emplazados por el maestro Alex (el usuario 50km) tanto los compañeros de la “penya el cuc” con “mister Rutadura” (Pepe) a la cabeza, como miembros del grupo 50 km nos disponíamos a eso de las 8:30 de la mañana a exprimir un track trazado por Alex (http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6099258) con multitud de “sendascas” de pueblo y montaña con innegable sabor manchego.
La mañana era fría y sobre todo ventosa por lo que entumecidos hemos ido poco a poco entrando en calor conforme las calles del pueblo, la subida al castillo y algunas sendas iban estimulando nuestros sentidos.
Primeras charlas con Pepe, casi sin buscarlas, aunque he de reconocer que me apetecía mucho conocer y tener el honor de pedalear junto al mismísimo “Rutadura” que además de ser una tío llano y simpático es como bien sabéis un magnífico ciclista.
En la primera subida al monte de las antenas uno de los “cucos” (apelativo plasmado aquí con todo el cariño que le puedo dar a un compañero rutero, más no) ha roto la patilla del cambio de su preciosa Scott de doble suspensión. Difícil momento en el que con tristeza todos veíamos como un compañero que venía de valencia para conocer las muchas y divertidas sendas que nos ofrece Chinchilla a los locos de la bici, se veía relegado a pasar la mañana en el bar tomando un cortado tras otro.
Nuestro anfitrión Alex en un gesto de caballerosidad y elegancia al alcance de solo gente como él, le ha cedido su montura para que este compañero pudiera seguir con la ruta y así hemos continuado. Créanme gentes que he visto disfrutar a este compañero de senda en senda, levantando rueda en las subidas y deslizándose en las bajadas cual chiquillo chupando piruleta.
Así hemos pedaleado, bajando senda hasta las cruces, tirando fotos, esperándonos, indicando los puntos más delicados, de camaradería, departiendo, comentando disfrutando. Subida a la senda del escalón con precaución para los “cucos” y algún susto sin importancia que nos recordaba que la montaña también juega. Nos hemos asomado a los balcones viendo que nuestros compañeros valencianos dominaban esto del “sendeo” y que le sacarían partido a sus dobles en las bajadas como ya lo hacían en las subidas.
Transición en dirección al monte de las palabras, con Fran y Juanto marcando el ritmo en la senda de subida y mi buen amigo Paco tirando al frente del grupo en la pista y explicando el porqué del nombre y como sería la bajada por la rambla seca, de la que seguro que han disfrutado unos y otros.
A mitad de esta senda susto mayúsculo al encontrarme a un tipo en mitad de la senda tirando fotos a los cerca de 20 locos ciclistas que bajábamos la senda más o menos “despendolaos” . Me fijo y es el mismísimo Alex que tras calzarse las zapatillas fue corriendo hasta la rambla seca para animarnos y tomar fotos a nuestro paso. Nos emplazamos con él en el refugio de la casa del agua donde protegidos del frio y sentados en amplia mesa hemos dado cuenta de nuestros tristes bocadillos de pan de molde ( los compañeros de 50km ) mientras los “cucos” sacaban toda cuenta de flautas de pierna de cerdo curada al frío de las serranías extremeñas, botes de cebada fermentada, y cuidados caldos de la viñas valencianas…Que preparaos vienen los de fuera¡¡
Charleta, fotos, risas y descanso. Lo que toca.
De nuevo a luchar contra el viento, subiendo “matamulas” todos detrás de Alex que iba recortando campo a través y en muchos tramos nos marcaba el ritmo a la carrera y de nuevo un buen número de sendas como la del agua, las zetas nuevas y las viejas donde un servidor se ha permitido besar el suelo, con cuidao eso sí, no nos hagamos daño, y subida al monte de las antenas esta vez por carretera para coger una senda técnica a la derecha que nos deja al pié del cortafuegos. En este punto hemos decidido que salir a la sierra procomunal para terminar el track no resultaba apetecible con tanto viento y hemos dejado la batuta al maestro Fran, que como era de esperar nos ha subido el cortafuegos y nos ha tirado por las sendas más técnicas que ha encontrado donde he visto bajar a los “cucos” limpiando la rueda trasera con el culo, saltando de piedra en piedra sin complejos hasta el pié del monte de las antenas.
En este punto Pepe ha dicho que escaleras por lo que hemos bajado unas cuantas y hemos disfrutado de la excelente técnica de nuestros compañeros valencianos, que lo mismo bajan rezando el rosario, que de escalón en escalón guardando el equilibrio, que saltando de tres en tres a una velocidad de vértigo…ya cada uno sabe de quién hablo.
Llegada al peñón con Alex ya esperando y comida en los salones Victoria, como no, de Villar de Chinchilla, donde por 15 € nos hemos pegado una comilona digna de los mejores ciclistas, que es lo que sin duda somos.
¿Y la siguiente te la vas a perder?
¡A disfrutar¡