Circular Arquillos-Vilches-Guadalén-Giribaile-Miraelrío-Linares

Ruta circular desde la localidad de Arquillos, en la que comenzamos rodeando el Pantano de Guadalén por su orilla norte, subiendo a Vilches. Allí visitamos su Iglesia-Castillo muy relacionada con la fase de la Reconquista muy próxima a la Batalla de Las Navas de Tolosa. Descendemos hacia la presa del mencionado Pantano de Guadalén...tras cruzarla, nos dirigimos a la carretera comarcal A-312, y circulamos por ella en dirección a Linares. Nos apartamos del asfalto apenas pasados 4 km...en el Cortijo de La Laguna, junto a una ganadería de reses bravas y un mina abandonada. Subimos a Giribaile y las Cuevas de Espeluca. Visitamos las ruinas del Castillo de Giribaile, que anteriormente fué un oppidum ibérico. Descendemos por la cara sur de este monte, con magníficas vistas del Pantano de Giribaile, y llegamos a la pedanía de Miraelrío, una especie de balcón que "mira" al "río" Guadalén, poco despues de que recogiera las aguas del Guarrizas, y antes de unirse al Guadalimar. Desde allí, tras atravesarlo por un vado, tomábamos rumbo hacia la ciudad ibero-romana de Cástulo, al otro lado de la Estación de ferrocarril "Linares-Baeza"; pero debido a la falta de tiempo, decidimos recortar este tramo, y nos desviamos por una vía verde, hasta la mismísima ciudad minera de Linares. Atravesamos su casco urbano, y junto al área industrial de "Santana", tomamos otra vía verde que se corta poco más adelante debido a las obras de ferrocarril que unen Linares con Vadollano, por lo que regresamos por la carretera A-312 hacia el Monumento Natural de El Piélago, donde el río Guarrizas se despeña entre rocas, junto a una antigua fábrica de chocolate, y entre los arcos de un puente romano que formaba parte de la Vía Augusta. Más adelante pasamos junto al pueblecito de Guadalén, oculto entre pinares. A 1 km de éste, una pequeña presa y una estación hidroeléctrica nos invitan a detenernos y combrobar las diferencias entre sus tres puentes de muy distintas épocas...el más antiguo, un puente mocho romano. Allí, una fuente escondida nos alivia la sed, nos percatamos de la silueta del Castillo de Giribaile allá en el horizonte, y nos encaminamos hacia el final de la ruta. Justo antes de llegar al punto de inicio, una breve parada en la entrada del cortijo de "Arquillos el Viejo", donde se encuentra señalizada en un destacado cartel, el principio de La Comarca de El Condado, "Tierra noble por descubrir".
Por cierto, la ruta está marcada con grado de dificultad moderado, principalmente por sus más de 72 km, ya que salvando las subidas a Vilches y a Giribaile, es muy apacible para el pedaleo.