Circular por la Aldea

La ruta aquí descrita es una ruta que se hizo por La Aldea en Febrero de 2016. Ruta sencilla técnicamente a excepción de un tramo (ver descripción)


Dejando el coche en las inmediaciones del Parque Rubén Díaz, más conocido por El Chozo, partimos por asfalto en dirección a La Aldea. Justo al pasar el puente junto al barranco entramos siguiendo las indicaciones del "camping Las Marciegas", que toma su nombre del lugar por donde pasamos. Pasaremos por una carretera entremuros de fincas, y al llegar a una apertura en dichos muros giraremos a la izquierda, siguiendo en dirección este. Nos encontraremos una carretera asfaltada que seguiremos, obviando la subida a la derecha. Esta carretera, cuyo destino sería el Barranco a la altura de El Furel, la abandonamos girando a la derecha justo antes de llegar al cauce. Paralelos al barranco seguimos unos metros para, en las inmediaciones de una piconera, girar a la derecha para subir a la Hoyilla. Saldremos nuevamente a la carretera general, que cruzamos y abandomamos a los pocos metros, para subir a Los Espinos por un estrecho callejón para salir a la calle principal, Avenida de los Espinos. LLaneamos un poco y a la izquierda empieza lo que será la tónica durante un buen rato. Subir.

Subimos a la izquierda por la Subida a los Calderillos, girando a la izquierda al poco de comenzar a subir (si siguieramos de frente también podríamos enlazar, pero la subida sería infinitamente más dura). Continuando por lo asfaltado, nos incorporaremos a la Subida a Cuermeja que viene desde el colegio. Dejando atrás el camino que sigue a Gü-Güi, rodeamos los estanques y nos dirigimos hasta la última casa de esta interminable cuesta. A partir de aquí, a cada metro subido en la bici es una victoria para nuestro mérito. Sinceramente, muy difícil. Lo que hizimos los mortales, caminar casi todo hasta llegar al camino de la Canal. Existen algunas alternativas a subir este tramo con la bici al hombro, pero creo que ya nos harían o bien dar un rodeo muy grande o bien ponernos a prueba en subidas durísimas e interminables. Además, con tranquilidad, en 10 minutos se hace.

El camino de la Canal es una pista de tierra, prácticamente a nivel, que bordea el valle de La Aldea por su parte suroeste-sur, e incluso este, tras salvar el obstáculo natural del barranco de Tocodoman a la altura de El Hoyo. Comenzamos a pedalear por una pista de tierra sin desnivel unos cuantos kilómetros hasta toparnos, en una curva de derechas, con la subida a Artejevez. Subida de cemento que nos permite alcanzar el pueblo de Artejévez, el poblado moderno, ya que hay vestigios aún visibles de los antiguos moradores e incluso hay fundadas sospechas de que la zona estuvo habitada mucho antes de la conquista. He leído incluso algunas fuentes que entroncan el nombre de Artenara con este Artejévez o Artevirgo que dicen aún algunos aldeanos.

Seguimos subiendo, abandonamos el cemento y comenzamos por una subida de tierra hasta llegar a un cruce, que en esta ocasión tomamos a la derecha. Se eligió subir hasta la degollada de Tasartico por esta pista, la antigua pista hasta no hace tampoco demasiado tiempo que conectaba los núcleos de La Aldea y Tasartico, por su generosa longitud y suave pero continuo desnivel. No es una proeza física llegar arriba, pero sí que es entretenido, o como me dicen bastantes asiduos del lugar (entre los que me incluyo), un buen lugar para entrenar o simplemente darse una vuelta. Durante la subida nos regalaremos unas preciosas vistas del Valle de La Aldea desde una perspectiva que los foráneos encontrarán inédita.

La ruta se propuso para no ser demasiado exigente técnicamente, así que la vuelta fue por el mismo sitio, pero en el cruce justo por encima de el caserío de Artejévez, en vez de volver a bajar a la izquierda, elegimos seguir recto en dirección a El Hoyo. Esta pista, que subiendo nos desafía en algunos puntos por estar algo rota por las lluvias; "pabajo" se puede disfrutar bastante pero teniendo cuidado en las intersecciones con los múltiples barrancos y barranquillos que cruzaremos. Tanto es así, que en uno tuvimos que caminar ya que literalmente no había carretera (sólo 3 metros). Bajando es seguir recto, no tiene pérdida.

Llegados a la carretera general La Aldea - Mogán a la altura del parque temático Cactualdea (el más grande de Europa en su género) tuvimos una pausada parada para descansar un poco. Lo ideal hubiera sido descansar en lo más alto, es decir, en La Degollada de Tasartico, pero el fortísimo viento que hacía ese día nos impedía siquiera permanecer de pié allí. Por la carretera general seguimos en dirección Mogán unos pocos metros, y tras 3 curvas nos encontramos la parada de guaguas donde nos meteremos a la izquierda para llegar a El Hoyo. Justo pasados la asociación de Vecinos tomaremos una subida, la subida de el colegio, fácilmente reconocible por el desnivel. Esta subida nos llevará a la antes mencionada Pista de La Canal, pero por la parte este, a la sombra de El Viso y la Cueva de El Mediodía. Lo mismo de antes, un tramo de pedaleo cómodo y rápido más para disfrutar de las vistas que para desafiar a nuestra bicicleta.

A la altura de El Pinillo, pasado el depósito de agua donde por cierto nace el camino hacia El Viso, tomamos la bajada al barrio de El Pinillo por una bajada comparable por su inclinación únicamente con Cuesta Caraballo y dos más en la isla. Es un desnivel brutal, tanto es así que a mí mismo que la conocía casi me da una sorpresa al llevar al límite los frenos de la bici que tenía en ese momento. Recomiendo encarecidamente no lanzarse y bajar despacito, que después para parar nos va a costar. Debo de decir que muy a mi pesar tuve que bajar al grupo de amigos que nos acompañó ese gran día por esta cuesta, ya que aunque hay otras bajadas, actualmente no están en un estado adecuado para ser recorridas en bici. Como curiosidad, si hubiéramos continuado por la pista de La Canal hubieramos llegado a el Túnel de El Pinillo, que conectaría con la zona eminentemente ganadera de Las Huesas, antesala para llegar a Pino Gordo, lugar emblemático para el senderismo.

Volviendo a la bajada, que nuevamente recomiendo hacer con precaución, entramos en una zona de invernaderos que abandonaremos justo al acabar uno de ellos en una recta tras un zigzag en bajada. Atravesaremos el barrio de El Pinillo, bajando a la carretera general La Aldea - Artenara. Tomamos esta carretera y empezaremos la subida como si fueramos para Artenara, pero en el primer zigzag de los muchos que tiene esta carretera, nos toparemos con otra buena subida de cemento, justo de frente en una curva de izquierdas. Tomaremos esta subida, que pronto se convierte en pista de tierra, hasta el final, en un antiguo corral abandonado . Cruzaremos un terreno en aparente abandono y tomaremos la antigua pista que nos llevaría a Las Tabladas.

Justo en el km. 29,3 del track hay que hacer una importante aclaración. En esta ocasión, se eligió bajar al Roque Quebrado (antiguamente descansadero de muertos) y Castañeta por el antiguo sendero que comunica aún hoy La Aldea y Artenara. Pero este tramo, en un abandono más que evidente, fué afortunadamente rescatado del olvido, de la desidia y del abandono por un joven aldeano, Isaac, que ha convertido lo que era un auténtico pedregal en un circuito de descenso espectacular. Y lo hizo pensando no sólo en lo que los profanos llamaríamos "tirarse con la bici", sino que da gusto caminar por el sendero de lo cuidado que lo tiene. Sin embargo, y volviendo al tema "bicicletil", debemos de lanzar una advertencia. Esta ruta en general es sencilla, pero este tramo, estos metros son muy muy difíciles. Yo mismo me caí ese día. No nos engañemos, es un circuito de DH, pensado no para ir bajando despacito precisamente. Si se aventuran a tomarlo, tengan en cuenta que todos los saltos tienen su salida por un lado. Mi recomendación es no hacerlo la primera vez solo, mejor ir detrás de alguien que lo conozca, y en todo caso, siempre extremando las precauciones. Sin embargo, creanme cuando les digo que si tienes algo de técnica lo vas a disfrutar mucho. Pero eso, teniendo cuidado, mucho cuidado.

En caso de que decidamos no arriesgar y seguir por la pista de tierra, alcanzaremos la zona de invernaderos, giramos a la izquierda, luego a la derecha y finalmente a la izquierda, para llegar a una pequeña rotonda, tras la cual parte el camino que nos llevaría a Castañeta. Un camino bastante más fácil que el anteriormente mencionado, pero tambien tiene su miga. Recomiendo, si se opta por esta opción, en la rotonda seguir de frente hacia la Cruz de El Siglo, fácilmente identificable, desde donde se puede tener una bella panorámica de el pueblo de La Aldea.

Atravesamos en bajada (ojo con los vecinos, es una calle estrecha) el barrio de Castañeta, y alcanzamos el barranco de La Aldea. Pudiéndose bajar desde aquí por el barranco hasta casi la misma Playa, se optó por visitar el pueblo de La Aldea ya que en días anteriores el barranco había corrido con mucha fuerza y, aunque no lo comprobamos ese día, muy muy probablemente hubieramos tenido que portear la bici a la altura de los Cancajos, de Cañada Honda o de El Calvario, ya que buena parte del recorrido discurriría por el cauce del barranco. Nosotros optamos por atravesar la calle peatonal, tomar el callejón que conduce al centro de salud y luego, tomando primeramente la carretera de Las Tabladas, tomamos el desvío a Las Rosas. Una larga pista de asfalto y cemento nos desembocará en el barranco, que cruzaremos, tomaremos una pequeña pista paralelo a él, nuevamente cruzaremos el barranco, saliendo a la altura de la misma piconera de el principio de ruta, y tras ella en esta ocasión bajamos al barranco, girando en él a la izquierda y ya seguir barranco abajo pasando el punto limpio y la potabilizadora para llegar a la carretera general. Aquí, giramos a la derecha y ya en muy poco estaremos en la playa, inicio y fin de esta ruta.

Mi intención era la de alargar un poco esta ruta con el recorrido hasta la degollada de El Perchel, pero el exagerado viento de aquel día lo desaconsejaba totalmente. No obstante, para el que esté interesado, aquí tiene un enlace para este tramo de ruta: http://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8641611 (leer bien la descripción).


En definitiva, una ruta larga y sin demasiada dificultad técncia exceptuando, obviamente, el circuito de descenso, para el cual también describo la alternativa. Apta para todos los públicos. Una excusa más para darnos un saltito a La Aldea y disfrutar de esta zona de la isla tan desconocida para algunos (para otros casi casi nuestro segundo hogar).

Saludos.



**Notas Finales**

- Como siempre, recordar. El campo es de todos, hay que dejarlo igual que como nos lo encontramos. Si hay dos piedras entongadas dejarlas como están. Pueden ser un mojón indicativo, una marca de límite para fincas o de importancia para algún vecino.



- Atravesaremos zonas habitadas en las que debemos extremar la precaucion. Aunque en ese momento no veamos a nadie, nada nos asegura que justo al pasar delante de una puerta no nos salga un niño corriendo de ellas.



- Tambien pasaremos por zonas con ganado. Este se asusta con muchísima facilidad. Para evitar conflictos con sus dueños, e incluso situaciones de estampida de los animales, recomiendo pasar despacio junto a ellos, llegando a bajarnos de la bici si fuera necesario. Lo menos que queremos es causar molestias a los ganaderos con los que compartimos el campo, o que en muchos casos, nos permiten pasar por sus propiedades.



- Como siempre, avisar a alguien de confianza de nuestro itinerario previsto, y a ser posible ir comunicándonos con él de vez en cuando a lo largo de la ruta.

- No es una ruta especialmente larga, pero llevar agua en abundancia sobre todo en meses de verano. En la Aldea en verando es muy frecuente que se dé la temperatura más alta de España.



- Ruta desaconsejada en épocas de temporal de lluvias.