Circular, Sierras de Albuñuelas, Entresierras, Chaparral y de Los Guajares.

IBP-INDEX - 196

Las previsiones meteorológicas no eran muy halagüeñas. Probabilidad de lluvia del 80% a partir de las 12h.

Aún así, el deseo de volver a este enigmático enclave geográfico, un tanto desconocido y olvidado entre el sur del Valle de Lecrin la Costa granadina y el norte de la sierra de los Guajares es tan fuerte, que a las ocho de la mañana estoy en Las Albuñuelas con la determinación de circundar estas sierras. Sé de antemano que será una jornada dura. Dura y exigente porque aunque no tiene excesivas altitudes que hollar a donde voy siempre ha sido así. Se trata de subir, bajar, volver a subir, volver a bajar desde el inicio hasta el final, donde los desniveles van desde el 12% al 25% y aún siendo todo carriles, la plataforma de estos están inundados de guijarros, piedras lozcos y cantos rodados.

Desde el barrio de La Loma, con un cielo nuboso plomizo, nos ponemos en movimiento por el carril forestal de Las Albuñuelas al Barranco de la Cruz Chiquita, cabecera del Río Saleres y pasada la paridera, mentalmente con el Pico del Muerto. En el mismo Collado de la Cruz Chiquita, a la derecha tomamos el carril que nos lleva hasta la Cumbre donde el INFOCA tiene una caseta de observación contra incendios.

Desde esta Cumbre divisaremos escenarios tan grandiosos como espectaculares. Divisaremos inmensas panorámicas visuales tan potentes, como profundas. A pesar de las nubes y el cielo encapotado, ver como estas subes de abajo arriba arrastrándose por los barrancos y las lindes cimeras crea un halo encantador que pareciese que el cielo y la tierra se han puesto en movimiento. Contemplar un mar de nubes bajo tus pies, es una comunicación espiritual con la Naturaleza arropando tus sentidos.. La percepción sensorial es felicidad infinita.

Vuelvo a la realidad de lo que toca y como una flecha desando el camino al Collado y pasado el Cortijo de La Toba abandonar el carril principal a nuestra derecha en dirección a la Peña del Rayo. El carril que llevamos tiene desniveles desde el 10 al 19%.

Una vez en el Collado observaremos la cuerda de Entresierras con su inconfundible Tajo de La Posta. Una "muela" grandiosa que se alza sobre el Cordel que divide los Guajares con Lentegí y Sierra de La Cabra.

Por el carril que llevamos, hemos faldeado Entresierras y a partir del Puntal de Las Cañas, faldeamos la Sierra del Chaparral, divisoria de Otivar, Jete y Ítrabo de la de Los Guájares, hasta llegar al Collado de la Guindalera desde el cual el carril de la derecha nos baja a Ítrabo. Nuestro camino es a la izquierda y por el Cerro del Palinar nos dejamos caer a Guájar Alto con la visión panorámica de la Giralda justo al frente elevándose sobre toda su cuerda.

Precioso el pueblo de Guájar Alto. Como su propio nombre indica, esta población es la de mayor elevación del municipio de Los Guájares y se ubica a 450 metros de altitud. Es también la más pequeña y la más alejada de la costa y la que más honor hace al origen de su nombre. Derivado Guájar del vocablo árabe ‘Wa-run’ su significado es equivalente a “de difícil acceso”.

Acceder a él, no ha sido difícil, pues ha sido bajando, lo que sí va ha ser difícil es salir de él, y aunque lo imaginaba, no lo esperaba tanto.

Desde Guájar Alto al Collado de la Giralda, tenemos dieciocho kilómetros en los cuales salvaremos 900 metros de desnivel. El dato es más que elocuente...

Poco a poco vamos ganando altura pasado el primer escalón del Cortijo de Los Juncales hasta la unión con el carril del Cerro Lobera, donde a partir de aquí el terreno no da una pequeña tregua, que aprovecho para mirar los ¡¡impresionantes!! escenarios que me rodean, pero lo que no me da tregua es la lluvia....

Por el Cordel de Los Jarales tímidamente se hace presente, pero la timidez ha durado poco, ya no amaga, está dando.

Continuamos ascendiendo hasta el Collado de Cerro Gordo en primer lujar, y posteriormente el Collado de la Giralda y de la Albardilla en los que superaremos tramos del 13 al 18%. hasta coronar en la cabecera del Barranco de Las Cabezuelas. Una vez aquí valoro continuar carril y bajar por el Cortijo del Pozuelo, o directamente el Barranco de las Cabezuelas.

Opto por lo último (la lluvia no da tregua) y justo al final del sendero Albuñuelas - Barranco Las cabezuelas me dejo caer. De inio tiene un desnivel (descenso) muy fuerte, pero es corto. Unos cien metros, todo lo demás es una rambla por la que disfrutaremos bajando y más en lo compacta que está por la lluvia,

Al final del Barranco me lío en la vereda que baja a Albuñuelas. La lluvia me impide ver con nitidez el Track que llevo y con la intención de coger la cabecera del Río Saleres, sigo una acequia entubada que de inicio es fácil seguir para terminar complicándose el tema de además de no poder seguir con la bici, ser un peligro real hacerlo. La acequia va volada por un farallón de vegetación por el margen derecho del Río Saleres a bastante altura.

Desando el camino hasta dar con el sendero E-4 - GR-7 lo cual me ha dado la oportunidad de disfrutar de unas panorámicas lloviendo de los Tajos y el cañón del Río ¡¡soberbias!!.

El sendero en su parte final con un trazado de herradura tal cual fuese una escarigüela alpujarreña, pasa el Río por un puente de madera y remontar nuevamente al barrio de La Loma por un tramo que para "rematar" el día superaremos desniveles entre el 14 y el 24%.