Collado-El Nevero-Malangosto-Collado

Saliendo de Collado Hermoso en dirección a la Cañada la cruzamos y seguimos ascendiendo. Pasamos una portera de ganado y tomamos la pista que, sin parar de ganar altura, nos conduce al Paso Palomas. Actualmente la pista se encuentra en perfectas condiciones (han pasado una cuchilla a los dos rampones plagados de piedras que había antes) por lo que se asciende hasta la Majadilla del Queso sin mayor problema.
A pesar de haber alcanzado los 1.900mts de altitud tendremos que perder parte de lo conseguido una vez que nos desviamos despues de una pertiga hacia la izquierda en la trepidante bajada de Desgarra Rabos.
El final de la bajada camina junto al río Cega en un bonito tramo que pronto volvera a ponerse para arriba después de cruzar el Puente de Hierro. Giro a la derecha y empezamos la subida gorda, más tendida que la primera pero bastante más larga.
Tomamos primero un amplía pista de tierra hasta alcanzar el asfalto que viene de la zona del Chorro de Navafría, y la seguimos en dirección al puerto. Antes de llegar volvemos a desviarnos a la derecha por la zona de las Barrigas y que nos coloca a los pies del Pico El Nevero (2.209 mts).
Las vistas son espectaculares. A partir de aquí abandonamos la comodidad de las pistas y continuamos por la cuerda por tramos a ratos algo perdidos y con bastante piedra seguiendo la cuerda (PR-32) en dirección a Peñacabra y Malangosto. Ojo en la bajada al puerto pues a pesar de que el camino recupera anchura, hay infinidad de piedra suelta que unido al desnivel de bajada obliga a extremar la precaución.
Poco más abajo del puerto pasamos junto al Chozo de la Chata (Libro de Buen Amor) junto al que hay una fuente en la que reponer liquido. Continuamos pista abajo (también se ha mejorado mucho el firme) hasta la portera de Majalperro donde se encuentra el Mojón de la Puerta de Malangosto que marca el acceso al P.N. Guadarrama. La cruzamos y continuamos bajando en dirección al embalse del Pirón que dejaremos a un lado al desviarnos por pista a la derecha en la zona de la Aprisquera.
Aún nos queda un pequeño tramo de subida antes de iniciar el bajadón por las zetas que, salvando la última puerta (sólo pensada para senderistas) y pasando junto al antiguo monasterio de Sta. María de la Sierra, nos devuelve al punto de partida.