Con alforjas y a lo loco. Etapa 1: Portela de Lamas-Ourense
near Pardesoa, Galicia (España)
Viewed 1093 times, downloaded 16 times
Trail photos
Itinerary description
La razón de que haya empezado el viaje en este punto es sencilla: tras haber repartido las etapas de un modo “racional”, el corte de una de ellas quedó aquí, y ya que no hay en kilómetros un establecimiento para dormir, lo mejor es dejar el coche y que este sirva de inicio/fin.
De este modo, dejo el coche en un área de servicio de la N-541, que une Ourense con Pontevedra, en la aldea de Portela de Lamas, muy cerca de la divisoria entre ambas provincias. Y pedaleo 2.3 kms dirección Ourense, hasta la aldea de As Antas. En este punto abandono la carretera nacional para tomar otra secundaria durante unos metros, pues pronto me desvío por una pista forestal que me acerca al parque de aerogeneradores do Testeiro.
Si la gasolinera que marca el inicio del viaje está a 805 m sobre el nivel del mar, llego al pie del parque con 815 metros. Pero pronto comienza el ascenso por una pista medio de cemento rallado, medio de zahorra, para alcanzar los 1.003 metros en el vértice geodésico del monte Uceiro. El día cubierto casi hace que no vea el vértice entre la niebla, pero en un día despejado desde este punto puede verse una buena panorámica.
Continúo por la pista del parque, ya en dirección descendente, hasta que pasada la estación transformadora tomo una pista que va hacia la aldea de Carballeda. En este punto muere dicha pista y tomo una carretera hacia el norte un par de kilómetros, suficientes como para alcanzar otra pista que va cresteando sobre los 800 metros y que finalmente desciende a la carretera 902, justo en el punto divisorio provincial, por lo que la cruzo y, sin perder el mismo rumbo, tomo otra pista que también trascurre por la cima de la cadena de montes y marcando la divisoria provincial.
Así hasta algún momento, porque pedaleando distraídamente, de pronto veo una señal del Camino de Santiago, en su trazado de la Vía de la Plata variante por Piñor. No hago más que fotografiar el hito y apartarme del trazado, pero en unos escasos 200 metros, y tras cruzar la autovía AG 53 por un túnel, vuelvo a encontrarme con las flechas amarillas: esta vez, es la variante que pasa por el monasterio de Oseira, hacia el que me encamino pero sin hacer demasiado caso al trazado “oficial”.
Porque desde este punto comparto el trazado en sentido contrario (mucho más divertido!!), pero tan solo durante 4 kms; al llegar a la aldea de Outeiro de Coiras me desvío por un hermoso sendero flanqueado de árboles que baja, con un firme enlosado y algo de maleza, a la aldea de Coiras, que me recibe con una buena fuente de agua fresca.
Nada más terminar las casas de esta aldea ya nace un bello sendero entre huertas y con bastante agua atravesándolo; un espectáculo. Además, el firme con abundante presencia de piedra hace subir la dificultad técnica de la marcha.
Peleando por no poner pie a tierra llego a la aldea de Portela de Abaixo, siendo recibido por cuatro perros grandes y sueltos que me ladran. El dueño los ahuyenta, y cuando le reprendo por tenerlos sueltos, su respuesta es que “están asegurados”; ya me quedo más tranquilo...
Bueno, el caso es que continúo por un sendero análogo al anterior, con mucha piedra grande que añade dificultad pero también diversión; así llego a Portela de Arriba, aldea que atravieso para encontrar una pista forestal nuevamente con mucha piedra y, por tanto, muy divertida y ligeramente técnica, hasta que muere en una carretera al pie de la aldea de A Cabana: han sido 4 kilómetros, pero se hacen largos como si fueran 8.
Por esa misma carretera desciendo algo menos de 2 kms y, al llegar a un cruce, en vez de descender a Oseira, me desvío 610 metros en dirección Confurco: esta maniobra me abre una vista panorámica magnífica de todo el valle de Oseira, aunque las fotos no hagan justicia a la realidad y el día estuviera todavía ligeramente nublado.
Regreso al cruce y ya acometo el descenso. Son 4.8 kms sin casi dar pedal, por una carretera estrecha pero afortunadamente solitaria. Y muy bella, que regala bonitas postales del valle hasta llegar al fondo, donde se encuentra el imponente monasterio de Santa María la Real de Oseira. Aprovecho para comer algo en los bares de la aldea, y dar un breve paseo alrededor del edificio del monasterio.
También bajo a la aldea contigua de Costa, que cuenta con un cuidado campo de fiesta y un curioso puente de piedras o poldras (en gallego). Aquí arranca un camino que bordea lo que fueron los muros exteriores del monasterio, aún hoy imponentes.
Este recorrido termina en la carretera que viene de Cea, la misma que emplea el Camino de Santiago; yo la sigo unos metros, en sentido contrario por supuesto, hasta pasar la aldea de Pieles, momento en el que me separo momentáneamente del trazado jacobeo para transitar por una pista forestal primero y por un bonito camino empedrado después. Estoy en la aldea de Mosteirón, a un paso de retomar de nuevo el Camino, evitando un insulso tramo asfaltado.
Desde aquí el trazado oficial ya no tiene desperdicio: camino ancho, flanqueado por buena vegetación, con firme empedrado... Sin perder las flechas amarillas llego a Cea, donde cojo agua en la plaza mayor, y sigo el pedaleo en sentido contrario a los -pocos- peregrinos que me encuentro.
Después de 5.7 kms desde Cea, en la aldea de Faramontaos me vuelvo a apartar del trazado de los peregrinos. Remonto el río Barbantiño para encontrar un bonito paraje con puente y un cuidado molino, perdidos en una pista de tierra que muere muy cerca de la localidad de Vilamarín.
De este modo, muy pronto aparece la silueta inconfundible del Pazo de Vilamarín, un edificio fortaleza que parece datar de la primera mitad del s. XV.
Tras sacar unas fotos frente al edificio y a la escultura del guerrero que lo parece proteger, vuelvo a la marcha, por pistas de concentración parcelaria, hasta el lugar de Tamallancos, donde nuevamente aparecen las flechas amarillas: es la variante por Cudeiro de la Vía de la Plata, que yo recorro en sentido contrario casi en su totalidad, puesto que me aparto unos cientos de metros del Camino Real para tomar algún entretenido sendero y descubrir nuevas vistas de Ourense desde lo alto.
Ya en las estribaciones de la capital provincial, desciendo hacia el Miño, que cruzo por el salto de Velle, y llego a la parte vieja de la ciudad por un paseo que acompaña al río por su margen izquierda. En la catedral, dedicada a San Martiño, doy por finalizada la jornada.
Más detalles:
Travesía completa
Etapa 2: Ourense – Melón
Etapa 4: Tui – Baiona
Etapa 5: Baiona – Pontevedra
aquí
De este modo, dejo el coche en un área de servicio de la N-541, que une Ourense con Pontevedra, en la aldea de Portela de Lamas, muy cerca de la divisoria entre ambas provincias. Y pedaleo 2.3 kms dirección Ourense, hasta la aldea de As Antas. En este punto abandono la carretera nacional para tomar otra secundaria durante unos metros, pues pronto me desvío por una pista forestal que me acerca al parque de aerogeneradores do Testeiro.
Si la gasolinera que marca el inicio del viaje está a 805 m sobre el nivel del mar, llego al pie del parque con 815 metros. Pero pronto comienza el ascenso por una pista medio de cemento rallado, medio de zahorra, para alcanzar los 1.003 metros en el vértice geodésico del monte Uceiro. El día cubierto casi hace que no vea el vértice entre la niebla, pero en un día despejado desde este punto puede verse una buena panorámica.
Continúo por la pista del parque, ya en dirección descendente, hasta que pasada la estación transformadora tomo una pista que va hacia la aldea de Carballeda. En este punto muere dicha pista y tomo una carretera hacia el norte un par de kilómetros, suficientes como para alcanzar otra pista que va cresteando sobre los 800 metros y que finalmente desciende a la carretera 902, justo en el punto divisorio provincial, por lo que la cruzo y, sin perder el mismo rumbo, tomo otra pista que también trascurre por la cima de la cadena de montes y marcando la divisoria provincial.
Así hasta algún momento, porque pedaleando distraídamente, de pronto veo una señal del Camino de Santiago, en su trazado de la Vía de la Plata variante por Piñor. No hago más que fotografiar el hito y apartarme del trazado, pero en unos escasos 200 metros, y tras cruzar la autovía AG 53 por un túnel, vuelvo a encontrarme con las flechas amarillas: esta vez, es la variante que pasa por el monasterio de Oseira, hacia el que me encamino pero sin hacer demasiado caso al trazado “oficial”.
Porque desde este punto comparto el trazado en sentido contrario (mucho más divertido!!), pero tan solo durante 4 kms; al llegar a la aldea de Outeiro de Coiras me desvío por un hermoso sendero flanqueado de árboles que baja, con un firme enlosado y algo de maleza, a la aldea de Coiras, que me recibe con una buena fuente de agua fresca.
Nada más terminar las casas de esta aldea ya nace un bello sendero entre huertas y con bastante agua atravesándolo; un espectáculo. Además, el firme con abundante presencia de piedra hace subir la dificultad técnica de la marcha.
Peleando por no poner pie a tierra llego a la aldea de Portela de Abaixo, siendo recibido por cuatro perros grandes y sueltos que me ladran. El dueño los ahuyenta, y cuando le reprendo por tenerlos sueltos, su respuesta es que “están asegurados”; ya me quedo más tranquilo...
Bueno, el caso es que continúo por un sendero análogo al anterior, con mucha piedra grande que añade dificultad pero también diversión; así llego a Portela de Arriba, aldea que atravieso para encontrar una pista forestal nuevamente con mucha piedra y, por tanto, muy divertida y ligeramente técnica, hasta que muere en una carretera al pie de la aldea de A Cabana: han sido 4 kilómetros, pero se hacen largos como si fueran 8.
Por esa misma carretera desciendo algo menos de 2 kms y, al llegar a un cruce, en vez de descender a Oseira, me desvío 610 metros en dirección Confurco: esta maniobra me abre una vista panorámica magnífica de todo el valle de Oseira, aunque las fotos no hagan justicia a la realidad y el día estuviera todavía ligeramente nublado.
Regreso al cruce y ya acometo el descenso. Son 4.8 kms sin casi dar pedal, por una carretera estrecha pero afortunadamente solitaria. Y muy bella, que regala bonitas postales del valle hasta llegar al fondo, donde se encuentra el imponente monasterio de Santa María la Real de Oseira. Aprovecho para comer algo en los bares de la aldea, y dar un breve paseo alrededor del edificio del monasterio.
También bajo a la aldea contigua de Costa, que cuenta con un cuidado campo de fiesta y un curioso puente de piedras o poldras (en gallego). Aquí arranca un camino que bordea lo que fueron los muros exteriores del monasterio, aún hoy imponentes.
Este recorrido termina en la carretera que viene de Cea, la misma que emplea el Camino de Santiago; yo la sigo unos metros, en sentido contrario por supuesto, hasta pasar la aldea de Pieles, momento en el que me separo momentáneamente del trazado jacobeo para transitar por una pista forestal primero y por un bonito camino empedrado después. Estoy en la aldea de Mosteirón, a un paso de retomar de nuevo el Camino, evitando un insulso tramo asfaltado.
Desde aquí el trazado oficial ya no tiene desperdicio: camino ancho, flanqueado por buena vegetación, con firme empedrado... Sin perder las flechas amarillas llego a Cea, donde cojo agua en la plaza mayor, y sigo el pedaleo en sentido contrario a los -pocos- peregrinos que me encuentro.
Después de 5.7 kms desde Cea, en la aldea de Faramontaos me vuelvo a apartar del trazado de los peregrinos. Remonto el río Barbantiño para encontrar un bonito paraje con puente y un cuidado molino, perdidos en una pista de tierra que muere muy cerca de la localidad de Vilamarín.
De este modo, muy pronto aparece la silueta inconfundible del Pazo de Vilamarín, un edificio fortaleza que parece datar de la primera mitad del s. XV.
Tras sacar unas fotos frente al edificio y a la escultura del guerrero que lo parece proteger, vuelvo a la marcha, por pistas de concentración parcelaria, hasta el lugar de Tamallancos, donde nuevamente aparecen las flechas amarillas: es la variante por Cudeiro de la Vía de la Plata, que yo recorro en sentido contrario casi en su totalidad, puesto que me aparto unos cientos de metros del Camino Real para tomar algún entretenido sendero y descubrir nuevas vistas de Ourense desde lo alto.
Ya en las estribaciones de la capital provincial, desciendo hacia el Miño, que cruzo por el salto de Velle, y llego a la parte vieja de la ciudad por un paseo que acompaña al río por su margen izquierda. En la catedral, dedicada a San Martiño, doy por finalizada la jornada.
Más detalles:
Travesía completa
Etapa 2: Ourense – Melón
Etapa 4: Tui – Baiona
Etapa 5: Baiona – Pontevedra
aquí
Waypoints
Waypoint
2,650 ft
Inicio
Maleza
You can add a comment or review this trail
Comments