Cortijos Nuevos - Yelmo - Covacha - Ojuelo - Circular por cortijadas

Impresionante circular por la sierra de Segura. Tiene asfalto, pistas, carriles, senderos, empujing e incluso un descenso con una mano agarrado a una cuerda y en la otra la bici...vamos, para todos los gustos. El origen de esta ruta tiene que ver con la edición de este año del Festival Internacional del Aire (FIA). Tuve la oportunidad de ver unas fotos por donde pasaba la carrera y ea..... Salgo de Cortijos Nuevos en dirección al Yelmo intentando evitar el asfalto. Tomo un carril que al principio va llaneando y con una pendiente bastante cómoda. En una bifurcación, se pone la cosa bastante más seria y mientras más subo, más seria. No tiene pérdida, cada vez que hay una bifurcación debes elegir la más jodida. Entre las pendientes (16-18%) y el firme lleno de piedras, la ruta te va invitando a que eches el pie a tierra y continúes andando. Después de llegar a una especie de collado, la invitación se convierte en obligación. Uff! tela la subida. Estoy subiendo por donde bajaron los corredores de la carrera de la FI. Después de empujar un buen rato aparece un sendero precioso totalmente ciclable y que desemboca en una pista muy bonita. Menos mal que casi todo este trayecto se hace con bastante sombra. La pista te lleva directo a la carretera de subida al Yelmo. Un poco más adelante a la derecha y pegada a la carretera hay una fuente. Un poco más adelante, decido ver la piedra del agujero, así que me salgo de la carretera, oculto la bici en unos matojos y cojo una veredilla que, tras un descenso incómodo por las zapatillas, me lleva directo a la piedra. Continuo la subida al Yelmo. Las vistas son impresionantes a ambos lados de la carretera. Una vez en el Yelmo y tras dar una vueltecilla por la caseta, empiezo la bajada. La primera parte del sendero es muy pedregosa y tiene mucha pendiente, así que la bajo andando. Poco a poco el sendero se va haciendo más ciclable y entra en un pinar muy bonito. Después de una bajada que hago con mucha precaución, el sendero te lleva directo al Collado de los Castellones, donde hay una confluencia de sendas. Allí tomo una a la derecha (hay hitos) y empiezo a alucinar. La senda está completamente limpia y es una auténtica preciosidad. Qué pena que más adelante, poco a poco, se vaya estropeando y haya que andar de nuevo. Esta senda te lleva directo a la covacha. No hay palabras para describir el impacto visual que tienes en el momento en que te la encuentras. ¡Impresionante! Te faltan ojos para observar todo. Al principio, dejé la bici en la parte de arriba porque quería dar una vuelta alrededor para ver lo que me iba a encontrar porque el sitio acojonaba un poco (hay unos buenos cortados y una repisa por donde hay que pasar). Fotos y más fotos. Sin ninguna duda, merece la pena las fatiguillas que llevo pasadas para tener la oportunidad de ver este sitio. Bueno, continuo andando por el sendero que ahora está más difuminado aunque hay hitos. La repisa es bastante ancha y no hay problemas. La cosa está bastante clara, hay que ir pegado a los cortados que tienes a la derecha, pero no es peligroso. En un sitio determinado, hay que salvar un desnivel grande y tienes que utilizar una cuerda de apoyo para pasar. En fin, después de una cuantas filigranas para colocarme lo mejor posible, con la mano izquierda cojo la cuerda y con la mano derecha la bici y "muy cómodamente" bajo por la piedra. Es posible que si van dos o más sea más cómodo pasar por ahí, pero creo que la mejor opción es buscar a la izquierda un camino alternativo que aunque sea un poco más largo y coñazo (hay mogollón de árboles quemados en el suelo) evite utilizar el paso de la cuerda. Ya "sólo" queda seguir el sendero un poco más hasta que se vuelve ciclable y unos metros después desemboca en una pista en perfecto estado. Bajadón por un sitio precioso hasta la fuente de El Tejo, donde obtengo la recompensa. Llevo más de 4 horas para un total de poco más de 20 kms, peazo de media! Así que en lugar de irme directo al coche decido hacer unos poco kms más y hago una circular pasando por multitud de cortijadas de la zona (con alguna equivocación que he dejado en el track). Si llego a saber las peazo de cuestas que tuve que subir, me hubiera ido directo a por las cervezas. Por cierto en una cortijada (Espinareda), para evitar unos repechones de tela marinera, me metí por un carril y luego tuve que subir andando entre olivas hasta la carretera. Resumiendo, impresionante la ruta a pesar de la paliza. Tiene 1700 metros de desnivel.