Cueva Del Agua, Calar De Cobos (Puntal de la Misa) el Madroño, Collado de Góntar, Venta Rampías, La Toba, Despiernacaballo,

Formando parte esencial del Parque Natural de Cazorla Segura Las Villas, la Sierra de Segura constituye casi el 70% (aportando 143.346 ha) de las más de 200.000 ha del Parque. La Sierra de Segura es un "rincón" intrincado y poco conocido, aglutinando en su interior uno de los espacios más densos y boscosos del sur de España. Impresiona por su relieve escarpado de media montaña. Paredes rocosas de gran altura se entremezclan con profundos valles y frondosos bosques de pinos laricios. Entre sus picos destacan el de Empanadas y Cabañas con más de 2.000 metros de altitud. En su extremo nororiental, hace frontera con La Provincia de Albacete (Castilla la Mancha), Murcia (Región de Murcia) y la Provincia de Granada.

as especiales características de la Sierra de Segura, su accidentada orografía, la complejidad geológica y la variada naturaleza del substrato y sus peculiares condiciones climáticas, permiten la presencia de una riqueza florística excepcional, con multitud de especies endémicas y de distribución restringida que, unido a la diversidad de su fauna e importancia de algunas de sus especies, convierten a este espacio natural en una de las áreas de mayor interés ecológico del sur de España.

La atraviesan importantes ríos, algunos de los cuales nacen aquí, como el río Segura. El Guadalquivir penetra a los pocos kilómetros de su nacimiento en la Sierra de Segura deteniendo sus aguas en embalse de El Tranco de Beas, en el corazón del Parque Natural.

Esta comarca acoge a casi 27.000 habitantes distribuidos en 13 municipios cargados de historia y naturaleza., Arroyo del Ojanco, Beas de Segura, Benatae, Génave, Hornos de Segura, Orcera, Puente de Génave, La Puerta de Segura, Santiago-Pontones, Segura de la Sierra, Siles, Torres de Albanchez y Villarrodrigo.

Constituye un eslabón intermedio de la extensa Cordillera Bética en su zona prebética, constituyendo un macizo montañoso calizo prácticamente continuo, en dirección NE-SO, con las sierras de Alcaraz y Calar del Mundo en Albacete, Las Villas, Cazorla y El Pozo en Jaén y Castril en Granada.

Tiene una elevada altitud media, con un 70% de su superficie por encima de los 800 m, lo que le confiere una acusada personalidad geográfica, donde destacan cumbres que rozan los 2.000 m. La máxima altitud de la comarca está en el Cerro de las Banderillas con 1.993 m. Es este relieve accidentado el que otorga a la Sierra de Segura un paisaje rotundo y laberíntico, donde las variaciones de altitud, orientación y clima, propician la existencia de ecosistemas ricos y variados. Sus campos se transforman con el paso de las estaciones y en su paisaje se configura un fascinante contraste cromático a lo largo de todo el año. Masas arbóreas junto a nacimientos de ríos, bosques de pinos, encinas, quejigos, arces, avellanos y acebos se mezclan en suaves llanuras y terrenos escabrosos con miradores naturales por encima de los 1.500 m.

La zona montañosa y más accidentadas de la comarca es la llamada: Unidad de Segura. Constituye la parte más amplia y montañosa de esta Sierra, y se la conoce localmente como "La Sierra Profunda". Tiene una altitud media de 1.400 m, con máximas en el Banderillas (1993 m), el Almorchón (1915 m), el Mariasnal (1825 m), Las Palomas (1857 m), el Yelmo (1809 m), el Puntal de la Misa (1794 m) y el Espino (1722 m). Abundan aquí los calares, grandes altiplanicies calcáreas a más de 1.500 m, profundamente disectados por el río Segura, Madera y Zumeta. que se abren paso entre un terreno abrupto y cubierto por una de las mayores masas forestales de Europa.

La Sierra de Segura es tierra aún por descubrir que guarda intacto su pasado, mezcla de los distintos pueblos que la habitaron. Cultura definida por civilizaciones que dejaron su legado manifiesto a través de pinturas rupestres, puentes romanos, murallas, castillos y fortalezas, iglesias, casas de piedra blasonadas y arquitectura popular aún conservadas; cuyo valor le ha valido en algunos casos su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad, Conjuntos Histórico-Artísticos y Bienes de Interés Cultural.

Una vez "puestos" en EL ESCENARIO donde nos encontramos, durante dos días vamos a recorrer parte de esta enigmática Sierra, desde Pontones, en donde hemos plantado el "Cuartel de Campaña," en absoluta soledad, me dirijo a conocer y "conquistar" otra "plaza" de esta maravillosa Sierra que es SIERRA DE SEGURA. Las últimas tormentas y sus deseadas lluvias, han inundaron Barrancos y valles del dulce aroma de tierra mojada, acompañada de las bellísimas imágenes que presentan Nogales, Olmos y Choperas los bellos colores otoñales.

Bajo una densa, fría y húmeda niebla en la Cañada Hermosa, y cuando aún la noche no ha perdido la partida con el alba de nuevo del día, del vehículo aparcado en el inicio del camino que lleva a Poyotello, levanto la "Burra" y la primera en la frente. La rueda trasera está completamente desinflada.....

Qué ha pasado?... la válvula está floja. Bomba en mano y se acabó el frío atenazante.

Me dirijo a la Cueva del Agua, y desde Poyotello, a nuestra izquierda sale el Sendero del Grupo de Rutas del Agua, y es la derivación del Sendero PR-A 195-1 (Pontones - Huelga Utrera) que a la vez en una bifurcación nos adentra en el Charco del Humo.

El Sendero es bastante técnico y roto. Hay tramos que son ciclables, pero el pateo será frecuente y constante. Conforme descendemos observaremos el gran y profundo Barranco del curso del Río Segura, y del Arroyo de la Tobilla-Palancar. Tras una sinuosa bajada llegamos a esta enigmática cavidad ahondada en un colosal farallón de roca. La riqueza de este enclave, además de por lo que es y representa, es por el agua que mana tanto del techo de la roca, como de la misma base. La sequia ha hecho estragos y aquí tampoco es una salvedad. El agua brilla por su ausencia. Pero lo que no es ausencia ni decepción, es la explosión de tan salvaje belleza que encumbra tanta Naturaleza.

Dejo atrás la Cueva siguiendo el Sendero y en la primera bifurcación, a poca distancia tenemos el Charco del Humo del Río Segura. Bastante antes de llegar el bramido del agua al romper la catarata en el lecho del Río, ya te avisa que ahí hay algo más que interesante. tras un tramo de pateo y porteo de bici accedemos al puente sobre el Río Segura en cuya inmediaciones se encuentra este salvaje rincón.

Desando el camino y me dirijo a la preciosa y bucólica Aldea de Huelga Utrera por el Sendero que se ciñe a la base de los Poyos, trancos y Calares de la Escopeta. Este tramo es de lo más llamativo de todo el recorrido, es maravilloso. Salvo algunos tramos de pateo, es ciclable y especial relevancia tiene el Mirador de Las Huertas del Segura.

Desde este Mirador contemplaremos unas panorámicas bellísimas adornadas con los majestuosos e intensos colores del otoño que visten las antiguas huertas, y del encajonamiento del Río Segura en su paso al encuentro con el Río Madera. Conforme avanzamos, a nuestra izquierda, junto al curso del Río, tierra calma de labor donde abundan frutales como ciruelos, manzanos y nogales, ahora abandonadas y denominadas por los Serranos como HUELGAS, y de ahí el nombre de Huelga Utrera que es donde finaliza el Sendero y donde el Segura se une y abraza a su hermano el Río Madera.

Desde el inicio hasta aquí, todo me era desconocido , y la experiencia de lo visto y vivido ha sido ¡¡¡SIN PLABRAS!!!.

Con la retina inundada con imágenes de las que no se olvidan, me dirijo a Venta Rampías en mi camino hacia el Calar de Cobos y el interesante Puntal de La Misa.

Con el río Madera a mi izquierda inundado todo su curso por una vegetación tan espesa que nada te deja ver, desde esta preciosa Venta Rampías, me desvío a la derecha y otra vez entramos en territorio desconocido y nuevo por conocer. Lugares como Majada Oscura, (Eco Museo) Los Anchos, Prado Maguillo, Cañada Saucar...

He leído tanto sobre ellas que es ilusionante ir descubriendo una a una. Aldeas donde apenas ves ni oyes a nadie porque apenas queda nadie, pero sí oyes el silencio y el lamento de las tierras y viviendas abandonadas. La sensación es de que aquí se detuvo el reloj de la vida y del tiempo.

En Majada Oscura, El Eco Museo, me sorprende y enternece ver la vieja ORBEA de los años cincuenta absorbida y mimetizada por la madre Naturaleza. Bicicleta que de seguro fue pies y brazos de su poseedor además de compañera en las tareas diarias de vida en estos campos.

Continuo la pista de la Loma del Saucar entre grandes LARICIOS DE GRAN PORTE, hasta confluir en la bifurcación de pistas, siendo la de la derecha la que lleva al enorme Calar de Cobos. Pasaremos el Arroyo de La Cañada para en sus inicios ascender entre un bosque de Laricios (otro más) que conforme ganamos altura, en el Portillo Cerezo, las panorámicas que observaremos impactan por la profundidad y densidad de los bosques de esta Sierra.

Seguimos ascendiendo y la vegetación escasea. la masa arbórea va desapareciendo. El escenario ripario es más presente, el piornal se va imponiendo. En el ascenso, en un recodo del carril en bajada daremos con la Tinada del Calar. Un gran aprisco que da cobijo a los rebaños de oveja segureña que pactan por estas altitudes, y antes de llegar a la Tinada, si observamos a nuestra izquierda, en una gran vaguada llama la atención una enorme Sima.

El día lo comencé con densa y fría niebla, y unas nubes haciéndose girones van y vienen arremolinándose en la parte más elevada de este grandioso y enorme Calar Kárstico, en cuya Cima se ubica la caseta de vigilancia del INFOCA.

Desde esta Cumbre donde el perfil de de alta montaña se hace más evidente, cuesta imaginar que a mediados del siglo pasado los serranos de las aldeas hoy olvidadas, cultivasen cereal para su ganado en estos pagos.

Desde este altar que es el Puntal de La Misa, el escenario que se abre a los cuatro puntos cardinales es sobrecogedor. La espectacularidad y amplitud de panorámicas que observamos, no tienen paragón. En días claros y limpios, no es descabellado observar cumbres de las provincias de Granada y Albacete. Tampoco se puede desdeñar el impacto que produce contemplar el profundo Valle del río Segura con tal espesura arbórea, cual si fuese una selva amazónica. El Embalse de Anchuricas visto no a ojo de pájaro, si no de Buitre Leonado suspendido en el cielo, es una imagen cenital sobrenatural.

Extasiado por el circo que hay a mis pies (y pedales), toca regresar. Toca desandar casi seis kilómetros (lo bueno, es que es en bajada) y volver al desvío próximo al cortijo Cañada del Saucar. Conversando con el Sr. vigilante del INFOCA, le pregunto por el sendero balizado que transita por esta grandiosa plataforma de casi tres kilómetros y baja a las aldeas del Carrascal y Gorgollitas. Su opinión es que descarte la idea, pues según él, andaré más que otra cosa.

Cordialmente y agradeciendo sus consejos, me despido hasta la próxima, y al llegar al desvío del mencionado sendero....¿qué hago ...carril, o sendero?...

Opto por el sendero...(lo sabía yo. Mi ansia por las veredas me pierde)

Este Sendero, de inicio desciende lomeando las cornisas y bordes de los trancos y Farallones del Calar, es ciclable, pero la alegría dura bien poco. ¡¡A patear!!. El sendero está balizado tanto con hitos de piedra (mojones) como balizas de madera Toda la zona es un Lapiaz. A poco del inicio llegaremos a una fuente (con agua) que alimenta unos Tornajos para el ganado. Sorprende que en un Lapiaz y a esta altura, ver una fuente manando algo tan preciado y escaso en estos lugares como es el agua. Las panorámicas visuales de valle del Segura, Puntal de la Pililla, Puntal de las Buitreras y de los Canteros que observamos al frente, son ¡¡¡INENARRABLES!!!!. Si observamos con detenimiento, veremos la traza del Sendero del Puerto Marchena a Miller, y es ¡¡¡FANTASTICO!!!!.

Dejamos los Tornajos y seguimos el sendero (a pié) en línea recta dando vistas por tramos de las Aldeas de las Gorgollitas, hasta llegar al Collado Calar del Cobo desde donde seguimos contemplando panorámicas cenitales impresionantes. Ahora el sendero gira 180º y abandona el Calar para internarse por la base de los Farallones y cortados del Calar, en una zona frondosa de pinar de repoblación. Conforme descendemos la definición de la senda es más evidente hasta estar consolidada en mampostería de piedra seca, siendo una constante la visualización de imágenes difíciles de explicar por su extraordinaria belleza. Todo esto consigue que me olvide de tanto pateo que ya llevo en el cuerpo y no me dé cuenta de lo interminable que me está resultando acabar esto, y si no fuese bastante las imágenes percibidas en este trayecto, faltaban las que contemplamos al llegar al Puntal de Los Cameros...¡¡¡EXCEPCIONALES!!!....¡¡¡BRUTALES!!!... por mucho que pueda decir, o explicar es poco... el Escenario es sobrecogedor. Una infinidad de diapositivas fascinantes de luz, color y belleza cromática inolvidables.

Las horas van pasando y no puedo estar parando y mirando los "escenarios" y ventanas que continuamente se van abriendo. Seguimos bajando, hasta llegar a la Aldea Cortijos del Carrascal, y desde aquí en vez de continuar por el carril que baja a la carretera de Las Juntas, para ahorras tiempo (ya voy un poco justo) me interno por un viejo camino inundado de Jaras que confluye en el carril de los antiguos Cortijos del Puerto, y en bajada llegar a la carretera de Las Juntas

Al llegar a la carretera de Las Juntas (JF-7038) cometo el error de desviarme a la izquierda, (cuando debí hacerlo a la derecha)........Algo no va bien...estoy bajando y me parece, que no... tengo que ir en dirección a la toba...

Entre tantas dudas, por casualidad un coche baja (por estos entornos, en esta época puedes pasarte horas sin ver ningún vehículo) hago señales para detenerlo. Señora, buenas tardes..¿voy bien para la Toba?...

La Señora me dice que está bastante lejos, que tengo que subir toda la carretera hasta la Aldea Peguera del Madroño todo en subida. Cuando se acabe el asfalto continuar el carril principal hasta el Collado Góntar y tomar el desvío a la izquierda para bajar a la Toba, y que no puedo descuidarme que si no se hará de noche, o que llame a alguien para que me recoja pues duda que lo consiga. Mi asombro y turbación por la seriedad de sus consejos me acongojan. Pregunto si hay otra forma de ir más rápida y corta a Pontones.... Ante mi pregunta el rictus en su cara con las manos en la cabeza es demoledor. Que llame a algún conocido para que me recoja pues ella va a Yeste (Albacete) y no me puede ayudar.

Con una aprensión terrible y sin pararme a pensar por el miedo que tengo en el cuerpo (la noche ya es muy larga, y en estos pagos bastante fría) tiro hacia arriba con todas mis fuerzas y constantemente mirando el reloj y el cielo.

Tras casi trece kilómetros de subida, llego al Collado del Cerro de Góntar, y cuatro más y estoy en el desvío que sube al Puntal de La Misa, y que preferí el Sendero por no desandar. De pronto me siento perplejo...¿esto como es...que pasa aquí?...

Pues sí. Lo que no quería desandar ahora lo estoy haciendo...Prado Maguillo, Los Anchos, Venta Rampías, La Toba...casi 36 kilómetros extras de vellón que ni quería, ni contaba con ellos.

En la Toba mirada al reloj y aún quedan unos catorce kilómetros para llegar al coche. Lo peor subir los aproximadamente 10 k de Despiernacaballo (subida larga por asfalto) y la noche cada vez está más presente.

Me he salvado por la campaña, pero he podido salir de esta indemne. Después, tranquilamente observo donde estuvo el gran despiste. Lo que fue 36 kilómetros, solo debían haber sido siete, y tres horas menos.

Esto fue lo malo de la aventura de hoy. Lo bueno: descubrir y conocer nuevos caminos, nuevos espacios, nuevos rincones, nuevos paisajes, y nuevos escenarios a cuál de ellos más bello y evocador.