Daimiel-Tablas de Daimiel-Villarrubia de los Ojos-Daimiel

El cicloviajero disfruta conociendo lugares nuevos y viajando ya sea llevando alforjas, en modalidad Bikepacking o simplemente en rutas programadas para un día.

Tenía ganas de conocer las Tablas de Daimiel desde hace muchos años y por fin llegó el momento. Es un Espacio Natural Protegido en la comunidad de Castilla la Mancha, un humedal que se encuentra en los términos municipales de Daimiel y Villarrubia de los Ojos. Es además reserva de la biosfera y según wikipedia, el decimotercer Parque Nacional más visitado de España.
Este humedal se forma como consecuencia de la confluencia de los ríos Guadiana y uno de sus afluentes llamado Cigüela. Es ahí donde se estanca el el agua por el escaso desnivel del terreno, formando lagunas repletas de vegetación y de fauna animal sobretodo aves acuáticas migratorias que eligen esta parada como lugar de descanso.

En la actualidad está muy escaso de agua, no tanto por la sequía sino más bien por la elevada sobreexplotación de los acuíferos de la zona dedicados a la agricultura, pues es de destacar la enorme variedad de cultivos agrícolas que pude observar durante mi recorrido.

Relatando la ruta, decir que comencé a pedalear sobre las 10 de la mañana desde Daimiel (Ciudad Real) en dirección Malagón, con el propósito de rodear todas las Tablas, evitando en la media de lo posible, pisar asfalto. Por tanto comienzo por caminos de tierra que me llevan por la inmensidad de La Mancha atravesando cultivos de distinta naturaleza, y pude observar desde los centenarios olivos, hasta la vid para la transformación de las uvas en un delicioso vino de Valdepeñas. Pero eso no es todo, porque pasé por plantaciones de melones, trigo en plena cosecha, maíz en menor proporción, ajos, y lo más llamativo para mí fue ver varias plantaciones de pistachos. La dehesa también forma parte de esta rica zona con grandes extensiones sin vallas ni puertas colocadas para impedir el paso, pues en cierto modo suelen emplearse como zonas de cultivo de cereal.

kilómetros y kilómetros de caminos –algunos incluso desdibujados por la vegetación– sin apenas gente con quien cruzar palabra, disfrutando de la paz y tranquilidad del lugar.
Sin desnivel destacable y circulando a una velocidad media de entre 15 y 20 km/h con paradas para saborear con la mirada datos para el recuerdo. Continúo viaje hasta llegar a Villarubia de los Ojos donde repongo agua, fotos correspondientes, y descanso merecido en el parque de la iglesia de la Asunción.

Tras esta parada obligatoria retomo viaje hacia el punto de partida, para llegar en casi dos horas más, de deliciosa ruta.

SUGERENCIAS:
- Llevar agua de sobra porque solo podemos repostar en Villarubia de los Ojos
- Aunque suele haber tractores y gente trabajando en el campo, conviene llevar lo necesario para reparar cualquier imprevisto sobre mecánica que pueda surgir en la bicicleta.
- Llevar protector solar pues el sol "arrea" sin piedad.

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