De exploradores por el Valle del Rio Castril entre vegas, olivos, cortijos, casas cuevas y molinos, desde Fuente Vera

Entrañable ruta de exploración por el Rio Castril pasando por ambas orillas, sus cortijos, casas cuevas y molinos abandonados.

Punto de salida es un cortijo del pueblo de Fuente Vera.

Saliendo desde Castril recomiendo ir primero por la orilla oeste (en sentido del track), y desde el molino de Fuente Vera, donde se cruza el rio, volver a Castril.

LA ZONA:
Los lugareños dicen que hasta los catastróficos diluvios del ´68 que hundió muchas Casas Cuevas en la zona, incomunicando cortijos, había unas 4.000 personas habitando y cultivando el valle.
Luego mucha gente se marchó de la zona buscando trabajo y un nuevo futuro en Barcelona, Valencia y Madrid. Los que se quedaron se instalaron en las casas prefabricadas de los pueblos en la orilla del valle como Almontaras y Fuente Vera. Es muy interesante descubrir la zona, llena de Cortijos y Casas Cuevas en ambos lados de la orilla. En esta ruta pasamos por algunos.

LA RUTA:
Bajamos desde el Cortijo del Tío Eugenio (o desde Fuente Vera) por el camino que lleva en bajada rápidamente al antiguo molino en la orilla del rio. Desde aquí vemos un poco más arriba el rehabilitado Cortijo Correas. Seguimos la buena pista debajo de Isidoros, que rodea la ladera del valle del Rio Castril. En el km 3 nos encontramos con el Cortijo de los Asturianos, especie de “cortijo adosado” donde han rehabilitado 2 casas. 1 km después vemos a nuestra derecha arriba un cortijo reformado y otra vez abandonado. Es interesante visitarlo. Pero hoy pasamos de largo. En el próximo cruce esta el cortijo de los Mallorquines (que no diga nadie que esta no era zona “cosmopolita”, hasta en la época). Pasamos siguiendo la pista.
Bajamos y cruzamos la rambla del Barranco del Yeso que baja desde Almontaras, y en el km 5 encontramos el Cortijo del Camino (fotos).
Poco después, antes de pasar por el Cortijo de Pedro tocamos asfalto. En el km 7.5 seguimos por el ramal izquierdo que nos lleva al Molino de la Cerrada. El derecho sube al cementerio de Castril.

El Molino de la Cerrada es Casa Rural y restaurante, que lamentablemente actualmente esta cerrado (se comía muy bien).

Aquí cruzamos por un puente el rio y entramos en al “joya” de Castril, la Cerrada de la Peña con su galería y pasarela. Cuánta agua, hasta en este agosto de sequía…..
Saliendo de la galería pasamos por el puente colgante. Un sitio ideal para tomar un baño refrescante.
Seguimos por la pasarela de madera por la parte estrecha del barranco.
Después de salir de la Cerrada pasamos por el Parque de la Arboleda Perdida y sus chiringuitos.
Subimos en subiba dura al corazón del precioso pueblo donde en unos de los restaurantes disfrutamos de un almuerzo andaluz bien merecido.

Luego, bien alimentado y con las fuerzas renovadas, bajamos por la carretera hacia el muro de presa del Embalse de El Portillo por donde pasa el Rio Castril desde su singular nacimento entre rocas calizas más arriba en la sierra.

Bajamos y pasamos al lado de la piscina municipal, el campo de futbol y Pádel, dejando a nuestra derecha el Camping Angel y el Cortijo de Angel (Casa Rural) subiendo la pista rodando el Cerro Henchura, desde donde se ofrecen buenas vistas al puebla y la Peña con los restos de su antiguo castillo árabe.

Viene la bajada, dejando a la izquierda el Cortjo de Escribano. Por un puente cruzamos el Arroyo del Cerro de la Harina, y luego pasamos por unos cortijos rehabilitados, a nuestra izquierda.
Seguimos la ahora senda que se reduce al pasar el verde del arroyo de la Loma de las Vacas (sin mojar los pies). Sigue la pista.
Pasamos entre 2 cortijos viejos ahora por mejor firme (bifurcación, waypoint). Luego subimos por el Rincón de Moreno, y después de unas buenas vistas sobre el valle tomando fotos, bajamos por pista por el Rincón de los Mallorquines.
Seguimos la pista, y en el km 20,5 en la bifurcación bajamos a la izquierda directamente a la vega del rio, donde seguimos la senda que sigue el cauce, hasta el puente del molino de Fuente Vera.

Desde aquí vale la pena hacer la pequeña excursión para el cortijo del Tío León y los cortijos Los Cañamones (abandonados).
Vale la pena entrar al Cortijo del Tío León y apreciar la típica arquitectura de estos cortijos, con la vivienda abajo, la cuadra de los animales al lado, y por una o dos escaleras arriba con paredes y rosetas por la ventilación comunicados con las habitaciones con chimeneas, llegando a la primera planta donde guardaban los productos agrícolas y la comida de los animales.
En esta zona además de los citados cortijos hay varias Casas Cuevas. Era una cortijada, o casi una pequeña “urbe rural” hasta in 1968. Todo fantasma ahora.

Bajamos otra vez al puente, y nos damos el lujo de un baño en la “piscina natural” del molino, donde los chicos del pueble instalaron hasta una cuerda para saltar al agua.
También vale la pena entrar al antiguo molino. Se nota era de gente con más recursos. Tiene hasta pavimiento de azulejos de calidad. La sala de máquinas del molino y sus restos son testigo de la actividad económica de este lugar.

En el molino cerramos la ruta circular, donde pasamos antes y subimos otra vez hacia Fuente Vera, u opcionalmente llegando y desde Castril volvemos a Castril por la primera parte de esta ruta.

¡A pedalear y explorar!