Desertica 2018

Habia que probar una vez la ruta de la Legión de Almería, después de Ronda y Melilla no quedaba mas remedio. Salida a las 9, puntuales, recorrido por la ciudad y salida en dirección a Viator, mucho asfalto y pueblos, parón en un tramito porque hay un gran charco, jua jua, no me lo creo..pero cierto. Por fin tierra en el cuartel de la Legión, mas bien en su gran campo de prácticas, todo en subida y dp por rambla Espinaza hasta el balneario de Sierra Alamilla con grandes pendientes, cuesta abajo por una carretera hasta que nos mandan a la rambla de San Indalecio, divertidísima, llena de piedras pero hay que pedalear. Pasamos por un poblado del Oeste para películas.
Cruzamos Pechina y un cuestarrón con mucho desnivel que luego se suaviza en la rambla del Pollo, había trenes de ciclistas por la senda única que había, para adelantar había que salirse a la piedra suelta, lo hice varias veces. La tónica continuó igual en la subida de la Peseta, que ya conocía pero en bajada, pero por lo menos vas sobre la bici, la acabamos y mucha carretera hasta Enix que se me hizo muy pesada, tanto para abajo como la subida. Estaba deseando regresar a la tierra.

En Enix nos sacan de la carretera para bajarnos al fondo del pueblo y luego hacernos ascender a lo mas alto por rampas del 15 20%, por fin salimos del asfalto aunque no de la pendiente que vas superando con el molinillo con ratos de empujing. Al final aparece piedra caliza en nuestra senda que nos hace coger la bici, algunos a hombros sin disminuir la pendiente hasta casi coronar en la venta de la Mamona, con niebla y a la altura de los molinos.
Descendemos por carretera al Marchal, atravesamos el riachuelo y salida por una pista hormigonada, para mi lo mas sensato fue empujarla y así lo hice. Sorpresa, al acabarla se podia ciclar a ratos con un molinillo muy suave y a ratos empujando. Me recordó al Negreo del Soplao, es la última cuesta y ves arriba la ristra de ciclistas y lo que te queda hasta llegar a la loma de las Encinas, paciencia y la misma tónica, molinillo y empujing, viento y cielo negro.
Sin darme cuenta veo la valla que cierra la pista y final de la subida. No me lo creo. Comenzamos la bajada por gran pista que no de acaba y me pasan los velocistas, muchos sin avisar, seguro que a muchos los adelanté en las subidas. Habia cambios de contrafuerte en los que el viento soplaba de lo lindo. Llegamos a Felix donde un Lejia me dice...todo bajada hasta meta con dos repechos, jeje. Me mosqueó y asi fue, seguimos un rato por pista y luego una trialera no fácil pero yo no la pondría en una carrera con gente adelantando, muy bonita y larguísima que se hizo mas dificil a partir del collado del Retamar, con tramos con rambla, algún repechon y muy entretenida. Por fin llegamos a Roquetas, entrada saltando por un charco y un caballón. Vimos a los primeros andarines o corredores a pata entre los invernaderos y salimos a la rambla de las Hortichuelas donde los adelantábamos a toda pastilla, nos metieron un tramo de rambla agradable y luego nos separaron a nosotros por el paseo que hay al lado, que injusticia. Llegamos a la playa y pedaleamos por ella con gran viento, mar encrespado y kite surf disfrutando del viento, me dejé ir. Por fin la llegada donde todo el mundo aplaudiendo, no hice fotos rodeado de Guardias civiles y Policía Municipal

En resumen, de la borrasca que anunciaba lluvias torrenciales, no hubo, no cayó una gota, el cielo negro y amenazador como nunca. Viento mas de la cuenta en algunos tramos. La gente le tiene mucho cariño a las pruebas de la Legión pero tiene mucho asfalto y mucho desnivel se supera en molinillo o empujando, yo modificaria la subida a la Mamona y la cuesta del Marchal para hacerlas mas ciclables. Bajadas demasiado peligrosas para una prueba y mucho loco que hay que cree que es Tomy Misser, preciosas para ir sin prisa, menos mal que habia llovido mucho en la noche y al estar húmedad la adherencia fue muy buena. Tiempo 8:53:51 y 1307 de 2500 ciclistas inscritos y 1952 que acabaron