DESPOBLADOS SUR SORIA (Medinaceli-Arcos de Jalón)

La zona que se visita, al sur de la provincia de Soria, destaca por el silencio y la soledad. La mayoría de los pueblo por donde pasaremos están abandonados o casi.

Es una comarca de clima extremo y terreno pobre, cuyas gentes se vieron obligados a emigrar en busca de mejores condiciones de vida.

La ruta se inicia en la estación de Medinaceli. La carretera que sube al pueblo se abandona en una curva cerrada por un camino directo hasta la ermita del Humilladero, es el denominado "reventón".Desde Medinaceli se sigue hacia Beltejar por las parideras de la Lastra con algún tramo confuso. Luego se coge la antigua carretera de Almazán sin tráfico durante un par de kilómetros. El tramo entre Beltejar y Blocona es una carreterilla.
Desde Blocona se va a Yuba por caminos con algunos tramos embarrados debido a las lluvias recientes. De Yuba se sale por un buen camino en fuerte subida para bajar más tarde hasta el pueblo abandonado de Corvesín y desde allí a Lodares donde se toma la antigua N II sin nada de tráfico.
En un cruce se toma la carretera local que sube a Velilla por un bonito paraje. En Velilla iremos en primer lugar a ver el poblado de La Lomeda y regresar de nuevo a Velilla para pasar un collado y llegar al despoblado de Avenales.
El tramo entre Avenales y Somaén es por el fondo del barranco, divertido y bonito sendero ciclable casi en su totalidad.
Desde Somaén, para llegar a tiempo al tren, cogimos de nuevo la antigua N II.

Beltejar: con 11 habitantes censados, se asienta en la ladera de la Peña del Saúco. Destaca la Iglesia de N.S. de la Asunción de influencia románica y las fachadas coloristas de las casas. Según sus habitantes, Beltejar significa "el pueblo de los bellos tejados".

Blocona: 22 habitantes en 2010, nuevos vecinos y actividades (turismo rural y una empresa puntera en internet) se han incorporado en los últimos años. Tiene 3 calles, una plaza y 45 casas. La iglesia es la de San Pedro, actualmente en perfecto estado tras pasar épocas peores y hay una ermita dedicada a San Roque.

Yuba: enclavado en un paraje recóndito de gran belleza, sobre una loma que forma el arroyo Valladar. Tenía 12 viviendas y a principio de los años 60 quedó despoblado.

La Lomeda: era propiedad de la marquesa de Lapilla. Sus habitantes eran quiñoneros, no eran dueños de las casas ni de las tierras. Pagaban una modalidad de arrendamiento en especies o en dinero,mediante un contrato vitalicio. Solo podían vivir nueve familias. Es un pueblo sin calles. Las casas y la iglesia se agrupan en torno a una plaza rectangular.

Avenales: situado al borde del barranco del Salobral. Estuvo formado por 20 viviendas. En sus proximidades hay unas minas de hierro abandonadas que en su momento dieron trabajo alguno de sus habitantes. En 1972 quedó deshabitado, sin embargo ahora hay tres casas que se ha rehabilitado y dan vida en la época de verano.