DisneyLanda 2022

Hoy volvemos a Landa a disfrutar de sus sendas por hayedos centenarios y descensos cuidadosamente preparados por los locales, con sus saltos, peraltes y cortados. En este track tenemos que dejar a un lado algunas bajadas clásicas si queremos mantener el desnivel acumulado en cifras aptas para mortales en bicis pulmonares (fuertes, pero mortales), así que nos olvidamos de clásicos como el Druída, Toboganes, Conejos y Hojas, a cambio de centrarnos en el clásico e imprescindible combo Calavera-Kalagora-Whistler de la "margen derecha" de la vía verde, y en la Vaca que Ríe Light, DH Legutio (superior e inferior) y la Casita en la izquierda. Como novedad, le damos a la Senda Bis, poco habitual por quedar un poco a desmano.

Como siempre, salimos del parking de Landa por la vía verde entrando en calor. En el cruce donde empieza la subida al Druída, seguimos recto y perdemos algo de altura por carretera unos cientos de metros para tomar enseguida una pista de subida que nos llevará al inicio de la senda Bis. Como decía, no es muy habitual hacerla, al menos para mi, y desde luego nunca había subido por esta pista. Bis es una senda con mucho flow y poca dificultad, ideal para abrir boca en lo que nos vendrá a lo largo de la mañana. Curveo suave por una senda hoy bien marcada, sin hojas, con algún minisalto y peraltes naturales divertidos.

La senda muere en una pista por la que iremos ascendiendo hacia las inmediaciones de la cumbre de Usokoaitza, desde donde parten la senda de Toboganes y Calavera. La mitad del grupo decide que tiene mucho tomate por delante y que mejor ahorrar fuerzas bajando por Toboganes y luego subir directamente hacia Isuskiza, mientras que la otra mitad vamos a por la que para mi es la joya de la corona en este sector. La Calavera es una bajada completísima que tiene de todo y es lo suficientemente larga para llegar abajo con los cuadriceps calentitos. Sigo sin acabar de acertar el punto del final de la bajada donde desviarnos a Kalagora, no es muy evidente, pero tras un par de intentos finalmente damos con la senda de remonte antes de llegar al final de la Calavera.

Kalagora es una senda de subida espectacular, con cerradas zetas de subida en las que la técnica entra en juego para sacarlas sin poner el pie. Tras atravesar la pista y la cancela, se añade al panorama unas espectaculares vistas del pantano que nos hacen llegar al inicio de Whistler con una sonrisa en la cara... a pesar de venir subiendo! A veces también se disfruta cuesta arriba...

Comemos algo y nos tiramos a Whistler, la más vertical de las bajadas de la zona. Hoy el terreno está espectacular, y los tres bajamos sin grandes problemas, retorciendo la bici en las curvas y jugando con la gravedad para no ir pendiente abajo. Teníamos un novato en XC que ha bajado sin ningún problema, por lo que está claro que no es la flecha sino el indio.

Remontamos de nuevo la vía verde y cambiamos de sector por el remonte hacia Hojas. Pero a diferencia de otras veces, pasamos de largo el inicio de dicha senda (debe estar reventada, por cierto) y tiramos directamente hacia la cumbre de Isuskiza, donde nos volvemos a juntar con la parte menos fuerte del grupo. La Vaca que Ríe Light tiene la primera parte delicada, con una mezcla explosiva de raíces y barro de poner los pelos de punta. Luego la cosa mejora y se puede bajar mejor, sin tener que pasar de puntillas por los apoyos como en la primera parte.

Penúltimo remonte, precioso de nuevo por el hayedo hasta la cumbre del monte Albertia. Se sufre, pero la bajada que tenemos por delante realmente merece la pena el esfuerzo. Desde la cumbre, seguimos recto según llegamos por el inicio del DH de Legutio. La verdad es que no tengo muy claro si se trata de un único descenso junto con la parte inferior del DH o son dos bajadas diferentes, ya que hay un pequeño remonte de por medio y no enlazan de una forma fluida. La parte superior del DH es más bestia, con dos saltos larguísimos criminales que paramos para sacarles fotos, pero ni se nos pasa por la cabeza darles. El resto de la bajada es asequible, con algún salto pequeño y peraltes currados. Quizás con menos tráfico, y se nota, pero merece la pena.

Una pequeña conexión para curzar el DH inferior y remontar hasta su inicio, y lanzarnos de nuevo a tumba abierta (en nuestra cabeza estamos casi en el Rampage) enlazando saltos y peraltes perfectamente paleados. Una pasada, para estar toda la mañana dándole a esta bajada.... Las fuerzas escasean ya, los calambres aparecen en algún joven que se ha pasado de revoluciones en las primeras subidas y lo acaba pagando, pero conseguimos remontar por Helechos hasta el collado del Albertia, donde enlazamos con la última bajada del día, la Casita, suave y con flow, ideal para bajar revoluciones y finalizar una mañana de mountain bike del bueno.

Lo hemos hablado durante la mañana, salvo contados puntos, la dificultad de la ruta es moderada, no tiene puntos muy críticos, y cualquiera con un nivel técnico medio puede hacer todas las bajadas sin excesivos problemas. Físicamente es exigente, son casi 1700m+ en solo 37km, sin apenas llanos donde descansar. Aquí todo es para arriba o para abajo. Paisajísticamente, simplemente espectacular!!