Duron-Valdelagua-Gualda 33km

Salí del bonito pueblo cerca de Brihuega (Guadalajara) en sentido antihorario, aunque yo recomiendo hacerlo en sentido de las agujas del reloj: Justo salí hacia el cañón que hay al norte y ¡sí que pasé por dentro!, no obstante advierto que el paso del cañón en Primavera está prohibido, seguí por dentro haciendo numerosas fotos y al salir del cañón me topé con una valla de las que no se abren, la salté y seguí por dentro de finca privada, el pasaje era bonito, monte bajo mezclado con pinos, más propio de Cuenca, más arriba ví un todoterreno y me oculté entre los matorrales, luego salí y subí arriba, se oía la berrea de los ciervos, se vé que en la finca se cuidan de que haya caza, de vez en cuando se veía un puesto de caza, luego dí la vuelta, bajé al valle de la izquierda y subí de nuevo hasta por fin saltar la valla y salir, arriba me crucé con un todoterreno ya fuera de la finca, luego llegué a una carretera que bajé hasta Valdelagua (donde se inauguró el tendido eléctrico en 2002), donde dos habitantes me dijeron que la finca es de uno a medias con el dueño de la fábrica de Baides. Antes se podía ir por el valle hacia Durón, pero ya no se puede (casi), subí hacia iglesia abandonada, luego por camino casi abandonado, arriba el camino mejoró y me encontré con casas aisladas de esas que parecen alegales, con casas contenedor por algunos sitios ya abandonadas, cruzándome con otro todoterreno fuí por bonito camino de monte mixto, bajando al valle por una pasada de ruta hacia Gualda, por el tramo de carretera me crucé con 137 motos según contó un viejo terrateniente muy agarrado según me contó el dueño del bar donde comí una escasa tapa de aceitunas y un quinto, bajé a una casa grande donde me salió una rubia muy guapa que estaba con su niño y que me saludó muy afectivamente pues me confundió con su primo Manolo, subí entonces por el monte de enfrente y ya casi arriba tuve que saltar de nuevo la dichosa valla, recorrí todo un tramo de caminos en muy buen estado escuchando berrea de ciervos, to do una chulada, aunque prefiero no meterme en fincas privadas, luego bajé a toda pastilla para llegar a Durón, allí un gitano trató de engañarme vendiéndome una montaña de melones, al final compré solo tres y fui al bar de la carretera que me recomendó el gitano, allí comí estupendamente menú del día con estofado de cordero, aunque la dueña en un descuido trató de birlarme las gafas de sol.