El Atazar - Enduro (1ª parte)

Ruta que comprende dos de los tramos cronometrados del Campeonato Enduro Extrem que se celebró en 2017.

Según llegamos al pueblo nos enteramos que el pasado domingo se había cancelado la cacería o sea que al final nos fuimos para nada. Esta vez, antes de irnos, lo que hicimos fue subir antes de que cortaran, que es lo que debimos hacer el otro día.

Así que sin más rodeos salimos del pueblo y bajamos hasta la pista por un sendero que así de primeras para calentar no está nada mal. Una vez en la pista es facil, todo subida, es la única subida a no ser que lo hagas por un sendero llamado GR88, el cual en bajada es divertido pero subiendo no debe serlo para nada. Con calma y al trantan todo se sube. Lo único es que por esa parte no da el sol y . Pasamos por dos puertas, la primera a modo de entrada con el cartel de cacería y la segunda a modo de salida. Al poco de esta última se puede coger un desvío a la derecha para hacer otro tramo cronometrado (el segundo), el que pensabamos hacer después pero si cerraban ese tramo no podríamos.

Así que tomamos la decisión no hacerlo después y seguir subiendo, incluso pasando el desvio a izquierdas donde iriamos al primer tramo y subimos lo más arriba del todo. Ahí girando a izquierdas nos lleva a la conocida Freddy Krugger que hicimos en otra ruta y siguiendo lo que es toda la cima nos conduce al tercer tramo cronometrado, llamado Pinilla. De hecho de la pista ancha termina en un sendero sin perdida y ahí empiezan las complicaciones porque estaba demasiado roto con muchas piedras sueltas que al tener bastante inclinación, en algunas bajarse en otras intentarlo. Después de esos pasos nos mete directos en el bosque, mucho sube baja dando pedales y terminamos llendo en paralelo a un riachuelo hasta que ya volvemos a subir y llegamos a la intersección donde decidimos seguir subiendo. La verdad es que no terminó siendo muy de nuestro agrado pero ya lo conocemos.

Ahora tocaba seguir subiendo. Y que subida. Ya venian las piernas bastante tocadas y de nuevo hubo que subir hasta donde el oxigeno y la cabeza decidieron. El resto, unos pocos metros, andando. Llegamos a una especie de mirador con las piedras apiladas en vertical. Aqui empezaba el primer tramo cronometrado, llamado Tinaos. Un espectaculo de sendero de unos cuatro kilómetros, tiene de todo, pasos técnicos al límite, uno solo de bajarse, singletrack dentro de bosques (en el cual nos desviamos, hay que estar atentos), luego se despeja y se va entre jaras con muchas curvas, en una de ellas compre una parcela por ir demasiado despacio y al no llevar inercia la rueda delantera encalló entre dos piedras, seguí bajando y al poco me di cuentra que no tenia el garmin delante, tocó subir andando. Yo de todas formas sentí que aquí ya la rigida y los 100mm estaban ya fuera de los límites y eso no hace ir cómodo y por tanto más inseguro. Pero bueno, con eso llegamos al final y en resumidas cuentas no deja de ser una pasada de senda. Yo diría que de las mejores por larga y por variedad de pasos y tramos.

De nuevo en pista, comentando la bajada, disfrutando del espectacular día que hacia y con esas vistas alrededores entre valles, volvimos en ligera subida hasta el pueblo, donde acabó la ruta y disfrutamos sentados en una mesa del restaurante de las mejores cervezas al sol. Volveremos para hacer los dos tramos que nos quedan por conocer.