El Casar, Mesones, Viñuelas, Galápagos

Ruta con origen en El Casar que creí iba a ser toda pistera. Fueron más caminos, a veces con barro a veces con charcos y muchas con greda seca.
Al salir del pueblo tomé unas cuantas pistas, vaya ruta aburrida de pedalear y pedalear hasta empezar a bajar al arroyo de Valdegudín en la cual desapareció la pista para transformarse en un camino con piedra incrustada para evitar los efectos de las lluvias sobre la arcilla. En época de lluvias hay que tener cuidado pues pueden estar crecidos de agua los cauces y donde otros pasaron tú no pasas. Fuerte y empinada salida de arcilla roja seca y rota. De nuevo pista no muy buena por el Cordal de San Jorge para salirse por un camino que rodea de hoteles de perro para descender casi hasta Mesones. Al girar bruscamente para volver a subir por un precioso camino a la alcarria encontré un enorme corzo macho a 50 m, poco se ven como ese. Entre en una zona de caminos y bastante abandonados donde había una serie de enormes charcas con patos y garzas. Recordé enseguida en una larga recta el camino (que otra vez hice en dirección contraria) hacia Viñuelas. Salí por delante de la ermita de la Soledad para llegar al molino que tenía las aspas desmontadas, bajé por un camino medio roto hasta el río Torote que tuve la suerte de poder cruzar mojándome no mucho en este arroyo, suele llevar bastante más agua que el anterior. Estuve pedaleando mucho rato en la margen derecha del arroyo hasta llegar a Galápagos pasé el lado de una extensión de placas solares, En el trayecto vi más vados y quizás más fáciles de los que yo crucé incluso uno con un pontón. Si no se pudiera cruzar por donde yo lo hice en el mapa hay caminos para acercarse a otros vados más al este de donde yo pasé. Después de Galápagos se inició una fuerte subida paralela a una valla de una finca particular y todo por camino de arcilla seca y rota por las escorrentía, menos mal. Volví a descender a otro arroyo, el de Valdenuño para cruzarlo y por el camino que une este pueblo con El Casar volver a cruzar y subir a una pista rodeada de fincas con paneles solares para llegar al polígono donde empecé la ruta. Casi 54 km y 538 m, terreno arcilloso. Ruta aconsejable en primavera. OJO CON ÉPOCA DE LLUVIAS