el tiemblo y fin de semana penya el cuc / embalse burguillo-valle de iruelas-casillas-el castañar-senda el cura 7-10-17

Desde hace un periodo de dos años mas o menos iba dándole vueltas a la cabecica sobre el término de El Tiemblo, el Valle de Iruelas, el Pozo de la Nieve y el Castañar, noche tras noche y durante unos meses tomaba forma la idea para que este Otoño fuese el definitivo para llevar a cabo, la aventura de un nuevo fin de semana con el mismo entusiasmo que en ocasiones anteriores y por otros derroteros.
Se eligió el 6 y 7 de Octubre con la idea de que a nosotros nos iba de perlas con el lunes festivo en la Comunidad Valenciana y el principio de la estación idónea para ello. Cuando el Otoño empieza con esos colores pálidos entre verdes, ocres, amarillos y castaños, también con el inicio de la temporada castañetea.
Formamos el grupo 8 bikers, Paula, Miguel, Miguelon, Lonchero, Paco, Toni, Juanma y el que subscribe, con tres carros iniciamos la marcha hacia tierras Abulenses a las 5:30 de la tarde del viernes 5 de Octubre, y como ocurre en cada ocasión en la que tenemos por delante un desafío nuevo, los ánimos por las nubes y con cielo despajado. Sin prisas ni con pausas, mas que las justas para visitar a Don Roca, nos plantamos en el Embalse del Burguillo a las 10:15, un rápido descargamiento de bicis y trastos para iniciar la cena e ir a descansar.



Como todo indicaba que el tiempo sería algo fresco al inicio y fantástico el resto del día, se inicia la salida a las 8:00 desde la casa de las Cruceras visitando el pantano por la pasarela de madera situada en parte posterior de la Ermita, primeros km. por asfalto y con un pequeño desvió para tomar contacto con la madre tierra. Saboreando los distintos colores y su entorno amenizado con ganado vacuno y cabrito, vamos ascendiendo los doce km. y los 750 m. de positivo que tenemos hasta llegar al Puerto de Casillas a 1.467 metros, que sin hacerse pesado, hay que estar preparado.
Las vistas son perfectas ya que el día acompaña y deja ver todo el valle con su esplendor exultante, ahora toca una rápida bajada por el Collado de las Vacas y la Garganta de Majalobos para hacer una para técnica de repuestos sólidos y líquidos en el polideportivo de Casillas. Como no hay prisa, nos tomamos la mañana tranquila y trajinamos con el buen carajo de ron que nos fabricamos, ya que en el lugar no hay tradición.
A continuación el arranque iba a ser doloroso y pesadito, ya que las calles de Casillas no son llanas, aunque la majestuosidad del recorrido hasta el Castañar, bien lo merece, siete kilómetros de bello paisaje entre tenues rayos de sol que se querían abrir paso entre los castaños, subiditas y bajaditas que nos hacen disfrutar visual y bikemente.

Una vez llagado al Abuelo y su entorno, no hay palabras para describir tal maravilla de la naturaleza, un paraje sacado entre la historia y la belleza, hace que nos recreemos unos buenos minutos para ilustrar nuestro pequeño sentido de la vista, ante tal majestuosidad.
Lo siguiente es bajar por la senda de San Gregorio, que sin ser estridente, hay que poner todos los sentidos para saborearla y no estropear el maillot o el culotte, entre tanto llamamos a casa Sebastián sabedores de que una mesa ibamos a tener reservada, ya que con tanto recreo llegamos a El Tiemblo a las 16:30, bueno no importaba el tiempo y si la satisfacción de lo recorrido y disfrutado, ahora tocaba hacerlo de otra de las formas que también hay que recrearse, cochinillo y cabrito llegaron al estomago que se sentía con ganas de que le cayera algo en condiciones, y como no, regado con unas buenas birras.
Para finalizar tocaba desengrasar por el charco del cura y su senda, igualmente disfrutona y asequible, llegando a la presa del pantano tras cuatro kilómetros por la carretera se llega al final del primer día.
Una ducha, unas cervecitas y a charrar de lo que el día dio que fue mucho y bueno.
Doy las gracias a los reporteros y acompañantes que han hecho posible esta aventura.