Embalse de La Toba - Barranco del Horcajo - Huélamo - Camino de Las Majadas - Cañada Real de los Chorros (Cuenca)

Salida dominical con el club En Ruta de Cuenca para hacer un bonito recorrido circular con inicio y final en el Embalse de La Toba, dejando los coches en la explanada que hay en el cruce de la carretera de Las Majadas, conocido como el "Cruce de los 24".
Comenzamos rodando y calentando suavemente por la carretera CM-2105 durante 5,5 km hasta el área recreativa del Molino de Juan Romero, donde podemos aprovisionarnos de agua.
En suave ascenso coronamos El Risco y tras una breve bajada, giramos a la derecha para coger el Barranco del Horcajo, muy frondoso, donde es fácil perder la recepción de satélites. Nada más pasar el Vivero Viejo de Fuente Tocona, tocará apretar los dientes y subir un rampón no muy largo, pero de pronunciada pendiente y terreno suelto, donde habrá que pedalear muy redondo para no derrapar rueda y conseguir tracción. No será la única rampa de estas características porque nos encontraremos alguna más en la subida al Collado Aparicio, tras pasar la Fuente del Horcajo, y en la aproximación al Collado Acebal, donde nos veremos las caras con un durísimo tramo de gran pendiente y longitud que únicamente los mejores escaladores podrán coronar sin poner pie a tierra.
Una vez en el Camino de las Molatillas, tendremos una tachuela que salvar para rodear el Cerro del Castillejo, desde donde podremos ver unas fantásticas vistas a todo El Masegar y la Sierra de la Madera que nos quedará justo en frente. Podremos ver desde esta posición el Camino de Huélamo a Las Majadas por donde habremos de subir más adelante.
La bajada a Huélamo es rápida con terreno suelto, entrando a la localidad por su Castillo, situado en lo alto de un peñón y buscamos una fuente para hacer un breve avituallamiento y recargar los bidones. Bajamos por las zetas de la carretera, cruzamos el puente del río Júcar y cogemos el Camino de Las Majadas, donde afrontaremos otro tramo de ascenso de unos 5 km con algunas rampas duras pero de buena ciclabilidad. Una vez lo hayamos superado, descenderemos por la Cañada Real de los Chorros hasta el final de ruta.
Sencilla y bonita ruta por una zona de la Serranía de Cuenca que nos encanta y con serios retos para los más escaladores.