Enduro Arroyo de Cabellón desde Beas

La particularidad de esta ruta es el tramo por el cauce del Arroyo de Cabellón, que ofrece una enduro que alterna tramos interesantes con otros menos divertidos o incluso inadecuados para la btt, para el que nunca quiere desmontar.

Desde Beas hasta la carretera de Niebla a la Venta Las Tablas (La Florida) se trata simplemente de un tramo de enlace rápido (tenía poco tiempo) por pistas, con alguna pequeña licencia como la habitual bajada al Arroyo Candón (este día seco; nunca lo había visto así) y luego el entretenido pisteo de revueltas junto al mismo Arroyo. El resto es pisteo más o menos llano entre campos de cultivo.

En la parte que quería conocer, a partir de desviarnos de la mencionada carretera, primero pisteamos entre matorral o pinos hasta llegar a un cortafuegos casi absorvido por la vegetación, y con suelo de pizarra, entretenido y sin problemas, que nos deja en la orilla del Arroyo de Cabellón (este día totalmente seco).
El primer tramo junto al Arroyo, que el plano llama del Virache (aunque es la continuación del de Cabellón), lo compone un bosque de eucalipto sobre suelo arenoso. Este tramo me gustó menos, porque va menos encañonado y sobre todo porque la arena imposibilita la marcha a tramos cortos, y nunca deja pedalear alegremente. Alteré tramos por el cauce del arroyo (con roca suelta, ver foto 1) con tramos junto al arroyo, con transiciones de uno a otro no siempre ciclable.
En un momento dado del primer cuarto de recorrido del arroyo (incluendo el posteriro del Arroyo Cabellón) el arroyo se encañona más, apareciendo suelos más firmes (foto 3), haciendo más divertido el recorrido, aunque nunca es muy rápido porque en seguida se interna más en el bosque haciendo slalom mientras arroyamos algunos matorrales. Poco antes de llegar al Arroyo de Cabellón aparecen unos helechos (foto 4) y el sendero se complica mucho más (fotos 5 y 6), al tiempo que la vegetación clarea. Más o menos a la altura de la foto 6 observé unas trazas de sendero de animal a media ladera, que remonté buscando un recorrido más rápido, pues se acercaba el anochecer. Un éxito, aunque no sé si a media ladera hubiera sido más ciclable el último tramo realizado.

Finalmente se llega a la conocida pista que va al Tumbalejo, y tomo los habituales toboganes hacia Cabellón (aldea), aunque veo una pista que sale a la izquierda y que desde arriba se aprecia que va junto al Arroyo de Cabellón. Como tiene pinta de ser rápida, a por ella voy de vuelta para abajo.
Poco dura la pista, aunque si mal no recuerdo el sendero tampoco es demasiado malo. En algún momento recuerdo que se complica, pero veo en el mapa que no queda mucho hasta una pista ya conocida y decido seguir, pero aquí ya estaba algo apurado de tiempo y no recuerdo claramente referencias de tiempo y distancia, la verdad.

Tras llegar a la pista subo hacia la carretera de Las Tablas, accedo a las pistas de la zona de Walabonso por la zona más agradable (pistas menores y más rotas que las que pasan por los embalses, y con algunas subidas interesantes pasando por agradables arroyos).
Pero se me acaba el tiempo y no puedo volver por el sendero habitual de bajada al puente sobre el pantano, sino que debo hacerlo por la presa, ahora vallada.
Tras sortear el arroyo Candón más abajo de la presa y remontarla de nuevo por el otro lado, clásico pisteo viento en contra por delante del Dolmen del Labradillo y ya cerca de la carretera Nacional, pisteo entre olivos hasta Beas (viento a favor, por fin!!!) para llegar al coche con Lorenzo despidiéndose.

47 km, con mucho tramo de rodar, sólo 850 m de desnivel de subida acumulada, y ninguna parada.