Enduro Ermua 2020 (Goikomendi, TC4, el Haya, Obélix y Fénix)

Tercera incursión en los senderos de Ermua, tras un par de visitas el año pasado en las que pude apreciar el alucinante trabajo que llevan a cabo los trailbuilders de la zona. Tenía ganas de conocer una bajada nueva que han reabierto (Fénix) y de rememorar y enseñar a mis compañeros de hoy 3 de las mejores bajadas de la zona. Siendo las bajadas espectaculares, la única pega de la ruta es el hecho de repetir las subidas de las bajadas 2, 3 y 4. Se hace un poco día de la marmota, pero bueno, esto es enduro, ya sabíamos a lo que veníamos y las bajadas realmente merecen la pena.

Para la primera bajada elegimos el monte Goikomendi, del que guardo buen recuerdo de mi primera visita a la zona. Ello requiere una larga ascensión en la que atravesamos Elgeta y coronamos el puerto por carretera para llegar a la cumbre por sendero. Ojo porque hay un momento en el que el track se cruza y es fácil equivocarse de sendero de subida, descartar el primero a mano izquierda que encontramos en el cruce del track y elegir el siguiente, más tendido. El resto de la subida por sendero es muy chula, para llegar arriba y descansar un poco mientras nos ponemos las protes. La bajada es quizás la que más pendiente tiene de las cuatro que haremos hoy, con curvas de horquilla cerradísimas y cortados que se ruedan bien, pero con mucha pendiente y casi todos con algún condimento más (una roca en mitad, un árbol, una curva cerrada abajo,...) que hacen que no te puedas confiar. Algún salto preparado donde darle caña también, como uno nada más empezar, que nos pasamos el desvío a mano derecha y he tratado de apañar el track. Es un salto noblote que merece la pena.

Ya en la pista, rodeamos el embalse por su izquierda para conectar con la subida que repetiremos 3 veces hoy. No es especialmente pendiente, ni rota, pero en la tercera subida, con 1400m+ en las piernas, ya se hace pesada. Las 3 bajadas restantes las haremos por este sector, encadenándolas de oeste a este: TC4, el Haya-Obélix y Fénix. Ojo en el inicio del TC4 porque nos pasamos la entrada del sendero, no es muy evidente. Quizás sea la bajada con más flow, sobre todo al principio, con amplias curvas y saltos esporádicos, una gozada. Si no recuerdo mal, también tiene luego su ración de toboganes, como casi todas por aquí, y bajamos hasta la cota 200m, muy abajo. Destacar un salto sobre un arroyo que me pareció una locura darle el año pasado, pero que creo que este año me da la sensación que han ampliado la recepción para que si te quedas corto, no te pegues un chapuzón. Y si, tras pensarlo un poco, le hemos dado y es una pasada!

El Haya y Obélix realmente forman una misma bajada, intuyo que el Haya es hasta el tramo de subida que hay en mitad, y Obélix lo que queda por debajo. Quizás es la más variada de todas, de nuevo con zonas de curveo, saltos, y buena pendiente. El inicio del remonte tras esta bajada es ligeramente diferente al del resto, uniéndose luego a media subida. Las patas empiezan a pesar, por lo que agradecemos que el inicio de Fénix esté un poco por debajo de las otras dos, siendo una subida algo más corta. Es quizás la menos vistosa de las bajadas, quizás porque debe ser la más reciente, menos consolidada, quizás menos trabajada que las demás, que tienen muchas horas de curro. Atraviesa una especie de circuito de motocrós con algún salto... el problema de no conocer la zona y no llevar delante ningun local es que a los saltos solo les puedes dar si lo ves muy claro... y este es muy noble, pero desde atrás no lo veía claro y lo ladeamos todos. Una pena.

Ya en la entrada de Ermua, limpiamos las bicis en el lavadero y llegamos al coche saciadetes de senderos. Hemos tenido una avería mecánica que nos ha llevado un buen rato solucionar, por lo que al tiempo de ruta se le puede restar media horita fácil... aunque es cierto que también hemos subido ligeros para el estándar endurero... Dificultad técnica, entre dificil y muy dificil, aquí no se puede traer a cualquiera.