Enduro total en Argalario

Tenía preparada esta ruta desde principios de marzo, cuando el confinamiento lo paró todo. Ganas de enlazar las tres principales bajadas endureras de la zona de Argalario, una zona frecuentemente minusvalorada y a la sombra del combo Ganeran-Tojo-Jardín y todas sus variantes. Y la verdad, aunque son bajadas más cortas, poco tiene que envidiar a sus hermanas mayores. La ruta es puro enduro, sin un metro llano a excepción de la aproximación hasta el Valle. O para arriba o para abajo, sin término medio. Por eso, no hay que dejarse engañar por su modesto kilometraje, es una ruta exigente tanto cuando sube como cuando baja.

Subimos por la Orconera, con el fin de alargar un poco la ruta y no acabar haciendo un burruño el track. Manías personales de uno, qué se le va a hacer. Llegamos sin novedad a Peñas Negras y comprobamos cómo han aplanado el camino que baja hacia la carretera del cementerio. Una pena, antes tampoco era Whistler, pero han dejado un par de trialeras divertidas que había totalmente descafeinadas. Remontamos al cementerio y luego hasta el Pirulí, apretando los dientes en la última subida. En la loma que hay nada más pasado el repetidor hacemos una parada para comer algo y prepararnos para la primera bajada del día por el pinar del Argalario.

Tras un primer tramo muy rápido por la campa y un tramito de pista, nada más pasar bajo la cumbre del Argalario nos metemos en el sendero que lleva al inicio del pinar, con una zona de pedroleo en la que hay que ir con cuidado. En el pinar, el sendero gana en flow, tierra bien pisada típica de pinar y un poquito de curveo con pendiente amable para calentar,q ue hará falta. Atravesamos la pista de subida y la cosa se complica, aumentando la pendiente y los obstáculos (rocas, raíces, tocones,...). Hoy está el terreno muy seco, por lo que no hay que confiarse si no queremos estamparnos contra un pino. En la llegada a la carretera, me equivoco y bajo a la misma demasiado pronto. mejor seguir al sendero más evidente y caer a la carretera 15m más delante, justo en la curva. Un tramito de bajada por asfalto para volvernos a desviar a mano derecha por otro tramo roto y con pendiente, que enseguida se abre saliendo del pinar y entrando en un sendero idílico a media ladera con unas vistas brutales de Barakaldo y Bilbao. Acabamos en la carretera de subida a Argalario con una sonrisa en la boca y ganas de más.

Toca remontar, alternando asfalto con pista y de nuevo asfalto para alcanzar el inicio de la segunda bajada del día: la bajada conocida como Parking. De nuevo, ceremonia de comida, colocación de protes y para abajo! La primera parte de la bajada es muy pendiente y demasiado directa, no tiene mucho flow y si algunos sitios donde volcar, sobre todo un día como hoy en el que está todo sueltísimo. Según vamos perdiendo altura, la pendiente disminuye y el flow aumenta, con algunas curvas peraltadas que son una delicia. Ojo que la bajada cruza la carretera primero y luego la pista, y en estos cruces hay que tener cuidado con cómo caemos... menos mal que hemos fichado las caídas en la subida...Tras la pista llega el mejor tramo de la bajada, con tres saltos casi seguidos en los que hay que echarle huevos para darle, sobre todo al primero de ellos, con buena altura. De nuevo, llegamos al punto mas bajo encantados y empezamos el último remonte comentando la jugada.

Este remonte es ya por pista para enlazar con la subida habitual al Argalario, que seguiremos hasta la cumbre. Última bajada, ya las fuerzas flaquean y advierto de que es la bajada más larga de todas, por lo que mejor comer algo y no flaquear en mitad de la bajada. Seguimos el clásico track de la Pedales hasta el inicio de la bajada conocida como Bitarratxu. Sendero de tierra y piedras, en ocasiones vertical y arenoso, donde la única forma de parar la bici es abrazando un árbol. Mucho ojo con la llegada a la pista, es un cortado que con decisión y sin pensarlo mucho se baja bien dejando correr la bici, pero si te entran las dudas puedes liarla gorda. Bitarratxu acaba así, pero hoy la idea es alargarla para enlazar con la bajada de la Hípica hasta el Valle, por lo que seguimos un poco más la pista hasta llegar a una entrada de un sendero a mano derecha (los mal pensados lo llamarán camino de vacas), poco evidente, pero que con un poco de fé y sentido biker se sigue relativamente fácil y nos deja en la pista inferior. Ojo de nuevo con la caída a la pista, un compañero ha hecho una croqueta y ha caído 3m, afortunadamente sin consecuencias. Desde la pista, recorremos unos metros más para tomar el inicio del sendero de la Hípica, que nos lleva por la cazuel al pueblo y nos deja más que saciados en una mañana perfecta de enduro.

Ruta de puto enduro, con un IBP de 115 y un IBPfit de 15. Me han salido 1500m+, y la dificultad técnica dudo entre difícil y muy difícil, todo depende de la pericia de cada uno, como siempre. Hemos ido una grupeta de 7, por lo que ha habido numerosas paradas, han sido 3,5h en movimiento