Enduro Tremp Oeste

Pues segundo día en Tremp, tras un primer día espectacular en el que nos centramos en la zona Norte (https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-bike/enduro-tremp-norte-151341129) y que, a pesar de haber encontrado algunas zonas de barro debido a las intensas lluvias del día anterior, disfrutamos como nunca. Pensamos que el primer día iba a ser insuperable, pero nos equivocamos...

Para los vagos que prefieren imágenes a letras, videoresumen de la ruta en menos de 6 min: https://www.youtube.com/watch?v=2LfPQKgsC7U&t=132s

Como digo, para este segundo día nos centramos en la zona Oeste, a pesar de que al final de la ruta haremos una visita a la zona de Roques Pelades para hacer la bajada íntegra que da nombre a la cresta. Sencillamente, no nos podíamos ir sin hacerla y nos quedaba "hueco" en el día de hoy para ello. Porque a diferencia de la zona Norte o la Este, las alturas en el Oeste son más modestas, y las subidas, más cortas y menos duras. Pero esto no significa ni mucho menos, que las bajadas desmerezcan... madre mía, lo que vivimos en las bajadas de esta zona...

Nada más salir de casa, nos encontramos con el Jordan's trail. De nuevo, un sendero espectacular, que en cualquier otra zona sería algo destacable y aquí casi pasa desapercibido como un simple sendero de conexión. Luego ya enlazamos con un largo tramo de carretera sin tráfico, de nuevo con un tramo precioso de sendero en mitad, para acabar de coronar con el sendero de subida Borda del Sisquet, que acaba de ganar altura hasta llegar al cruce de caminos desde donde parten algunos de los mejores senderos de la zona.

Nosotros empezaremos con Escolopendra, un flow trail que para nosotros, es claramente un top3 de la zona... y casi casi de nuestras vidas. Sendero rapidísimo que serpentea por la ladera alternando tramos de peraltazos enormes con toboganes vertiginosos, algún drop rodable para poner las orejas tiesas, e incluso 2 o 3 saltos dobles en zonas rectas. Aquí no se aburre nadie, imposible bajar sin ir pegando gritos de alegría. Una auténtica obra de arte por parte de los trailbuilders locales.

Video de Escolopendra: https://www.youtube.com/watch?v=KlzTMFI5Gpg

Una vez abajo, toca quizás una de las bajadas más icónicas de la zona, el Dragon Khan. Es una bajada tan singular como arriesgada, por lo que el grupo de 6 se divide entre los que hacemos la bajada, y los que la graban desde la tribuna. Es un bucle, por lo que quien no tenga ganas de arriesgar, o tenga cierto vértigo, se puede quedar abajo a esperar. Tras una dura subida de acceso y tras las fotos para la esquela en la entrada del sendero con el cartel, nos adentramos en este sendero negro. Sabiendo de qué va el tema y salvando todas las distancias, en este primer tramo te sientes como supongo que se sentirán los chalados que participan en el Rampage, superando un primer tramo con cierta exposición sabiendo que solo es un aperitivo de lo que viene después. "Hay un salto al inicio que se le puede dar", recuerdo mientras me acerco a él. No es difícil, pero no está el horno para bollos y decido bypasearlo antes de afrontar la mítica cresta. La primera parte ni tan mal, zonas estrechas (30-40cm lo más estrecho) y con patio, pero al menos son rectas y tienes la certeza que la rueda trasera seguirá la misma trayectoria que la delantera. Pero tras una pequeña zona de descanso más ancha, llega la segunda sección donde a lo estrecho de algunos pasos (caben dos pies en paralelo justos), se une que hay partes en curva, por lo que aunque la delantera la metas bien, no sabes qué pasará con la tercera. Para ser justos, en esta parte final la caída a ambos lados tiene menos pendiente, por lo que un error tiene consecuencias menos graves que en la primera. Pero acojona, vaya si acojona, el tembleque de piernas nos acompañará ya buena parte de la ruta.

Dos minutos de video con la bajada: https://www.youtube.com/watch?v=cy7NsTOyKj0&t=8s

Remontamos ahora hacia el cruce de caminos del inicio de Escolopendra, Serengueti y demás por la Pujada de la muerte, uno de esos senderos especiales de subida que hacen que subir sea hasta divertido. Pena que nos deje en una pista que todavía tendremos que subir dando chepazos hasta la cresta. Arriba seguimos comentando la jugada del duplo Escolopendra-Dragon Khan que nos acabamos de marcar, antes de lanzarnos por Sisquet Pump, que enlazaremos con Mega Sisket, dos senderos azules de flow y peraltazos que sirven para bajar pulsaciones y relajarnos un poco.

Remonte por pista hasta el inicio de Serengueti, otro clásico con múltiples variantes. Sendero rápido, con zonas de flow y menos curveo que lo que hemos tenido hasta ahora. En el desvío hacia Afganistrail, giramos a la derecha para tomar este último. Aquí ya aumenta el número de secciones con toboganes, algo que se incrementa todavía más en el sendero Toboganes que sirve de colofón a esta espectacular bajada. Toboganes enormes, crestas afiladas, ni una roca en el camino... qué espectáculo!

Un pequeño tramo de pista para luego volver a Serengueti por el sendero Esquerdes y hacer la última parte de Serengueti. La verdad es que después de Afganistrail/Toboganes, se hace un pelín descafeinada, pero sigue siendo una bajada muy buena y rápida. Nos toca un sendero de enlace compuesto por White Line, White Line + y Massanes, senda de subeybaja esculpida en la montaña con una calidad brutal. Va dibujando el perfil de terreno atravesando torrenteras y siguiendo una veta de ¿mármol? blanco que aparece y desaparece y da nombre a la línea. Nunca una conexión fue tan agradecida.

Llegan ahora 3km de pista un tanto insulsos para lo que llevamos hasta ahora, ya que incluso perdemos algo de altura por pistas, pero bueno, no puede ser todo el monte orégano. Tras este descanso nos metemos en una adrenalínica variante del inicio de la senda Sílex, cuya primera parte no hicimos el día anterior. Senda enroscada entre margas, en un tramo que ninguno de nosotros sospechaba y que nos vuelve a alegrar la cara.

Tras acabar Sílex, volvemos a remontar el tramo de asfalto hacia el inicio de Roques Pelades, ya nos lo sabemos y nos pilla cansaditos ya, la verdad es que se hace más larga que el día anterior. Una vez arriba, cresteo hasta el banco, y luego sequimos la línea a la derecha, para hacer Roques Pelades entera. Aquí los tramos de roca madre aumentan, así como los escalones, aunque siempre con piedras cuidadosamente colocadas para rodarlo todo. Alucinante, ni una piedra fuera de sitio. Para la vuelta a casa repetimos la del día anterior, en una combinación de sendas azules y pistas que son una auténtica delicia.

De nuevo nos volvemos a ir por encima de las 8h de actividad. Con la calma, sí, pero es una jornada laboral en toda regla... y con casi 1900m+, que se dice pronto tras haber superado el día anterior los 2000m+. Técnicamente la pongo como moderada, con la salvedad del Dragon Khan. Llevamos a un compañero de 60 años y pocas ganas de arriesgar que nos sirve de indicador de dificultad infalible, y él ha estado encantado todo el día, desmontando en zonas puntuales, pero disfrutando como un loco. Qué pasada de ruta...