Ergoien (Maruri-Jatabe) a Bakio por GR-280 y vuelta por Monte Jata

Desde uno de los aparcamientos que hay junto a la iglesia de San Lorenzo en el barrio de Ergoien de Maruri-Jatabe, inicio la ruta siguiendo las marcas del GR cruzando entre caseríos y chalets hasta llegar a el barrio de Landuri, donde se acaba el asfalto.

Continuo por una campa que da paso a un sendero entre eucaliptus, junto al arroyo Errotia, hasta llegar al barrio de Landuri, donde tras cruzar la carretera general empiezo a subir por el barrio de Saburdi hasta cruzar entre dos caseríos y adentrarme en un camino que me lleva de nuevo hasta la pista junto a unos chalets.

Aquí el camino coge un sendero a la izquierda que va pegado a la valla, que durante unas decenas de metros se encuentra un poco cerrado por la vegetación, por lo que me ayudo de la bici para apartar los pinchos.

El sendero se despeja y se convierte en un camino, que lleva hasta unos caseríos donde tras desviarme a la izquierda me vuelvo a adentrar en el bosque. Aquí me encuentro con un camión-grúa abandonado, de los que transportan los arboles cortados, con pinta de llevar allí más de 30-40 años abandonado. De lo viejo y roñado que esta hace hasta bonito, así que me paro a sacarle unas fotillos.

Reanudo la marcha hasta llegar a un grupo de caserios, donde el camino continua por una zona que acaban de talar y han terminado con toda vegetación. Una bajadita nos deja en un riachuelo, que tras atravesarlo me lleva donde nace la bifurcación que por un lado lleva hacia Larrauri-Markaida y por el otro lleva a Bakio, siendo esta última la que quiero hacer hoy.

Comienza una larga subida por una pista en buen estado que nos lleva hasta el barrio de Goitisoloalde, donde encontramos un merendero junto a la ermita de San Miguel de Zumetxaga y desde donde podemos ver ya Bakio a nuestros pies. Por carretera nos dejamos caer mientras disfrutamos de las vistas, hasta llegar a la general Mungia-Bakio. Desde aquí continuamos por la carretera hasta entrar en el pueblo.

En Bakio hago una visita al puerto, donde todavía están reparando los estropicios de los últimos temporales y luego por el paseo marítimo me acerco hasta el mirador que hay en la otra punta del pueblo. Unas fotillos, comer algo y empiezo la vuelta.

Antes de salir de allí busco una fuente, pero todas las que encuentro están cerradas, tiene pinta de que sólo funcionan en verano cuando este pueblo esta lleno de gente. Así que acabo preguntándole a un anciano sentado en un parque, que haciendo un gran esfuerzo se levanta y empieza a darme mil y una explicaciones. Allí me dirijo y efectivamente allí si hay agua, por lo que lleno el bidón y continuo hacia el siguiente punto de la ruta, la cima del monte Jata.

Cojo de nuevo la carretera a Mungia y antes de salir de Bakio me desvío a la derecha subiendo hacia el barrio de Elexalde, donde tengo que abandonar la carretera y atravesar un riachuelo para continuar por un corto pero durísimo camino que me lleva hasta un merendero, desde donde nace ya la pista que nos lleva hacia el monte Jata.

La pista forma parte de los itinerarios BTT que ha señalizado el ayuntamiento de Bakio. Esta en concreto esta dentro del recorrido llamado Valentín Uriona que transcurre por Jata y alrededores.

Así llego hasta la entrada a las instalaciones de la antena de Jata, donde toca echar pie a tierra y remontar primero hasta la base de la antena y después hasta la cima del monte. Segundo objetivo del día conseguido. Desde aquí las vistas son realmente espectaculares ya que se puede ver toda la comarca de Uribe y mucho más allá.

Un descansito, unas fotos y empiezo la bajada por un sendero muy técnico que me devuelve a la pista. Dejando a la derecha la pista por la que he subido, continuo por la de la izquierda, que se dirige hacia Jata-Txiki. Ahí cojo un desvío que nace a la izquierda y empiezo una loca bajada por una pista, que durante unos kilómetros no esta en muy buen estado, ya que han talado recientemente los arboles. Cuando salgo de la zona talada, la pista mejora mucho, pero como soy un poco cabra decido seguir un camino paralelo a la izquierda mucho más enrevesado. De nuevo salgo a la pista principal y unos metros más adelante vuelvo a salirme otra vez por un camino a la derecha, mucho más entretenido. Finalmente llego de nuevo a la pista y entro en el barrio de Ergoien, dando por terminada la vuelta de hoy.