Ermita Vieja, Puntales del Tigre, Cortijo del Espinar, Toma Canal de la Espartera, Collado Martín, Cortijo del Hervidero

RECORRIDO IBP-BYC-173

Nombrar Puntales del Tigre, y Cortijo del Espinar, es para ponerse en guardia y que no me pille el toro. Los Puntales por sí solo, es ya para ponerse serio. Si añadimos subir al Cortijo del Espinar, arremangate que vienen curvas, y fuertes cuestas!!!.

Como la empresa de hoy, tiene faena, la tropa que se ha presentado a filas, ha sido más bien escasa, pero cierto es, que para la tarea de hoy más vale pocos y escogidos pues la batalla dejará más de un "herido" en el camino.

Como de costumbre, me uno al grupo en el lugar habitual de las salidas de mis "socios" del ZZyZ a primera hora, con la fresquita, para que el Dios Sol nos caliente el cogote lo más tarde posible.

El recorrido no tiene secretos. Ermita Vieja, Barranco de Prado Seco, Puntales del Tigre y pasada la Magara, tomar el carril de nuestra izquierda y al Espinar, Collado del Pino, Toma Canal de la Espartera, Refugio Rosales, Collado Martín, Cortijuela y vuelta.

En la fuente de Ermita Vieja, aguamos y algo de frutos secos para atacar los Puntales. Desde hace relativamente poco tiempo, estos los tengo ya "domesticaos". Ya no se me atragantan como no hace tanto tiempo. Bien por haber perdido peso, bien por tener ahora más "piernas" o por la causa que fuere ya no les temo tanto, pero eso es solo una parte.

Otra parte para echarse a temblar: la subida al Cortijo del Espinar. Son aproximadamente tres kilómetros que van del 17% al 28% de desnivel sin apenas descanso. Que más se puede decir de esta subida....

Se puede decir, que muy pocos (de los que somos mortales de grupos conocidos) consiguen culminar el ascenso de esta "pared" sin poner pie a tierra, y hoy casi, casi soy uno de los elegidos.

Poco a poco al Espinar van llegando los cuatro restantes bikers del grupo y las caras de todos, (los que han llegado ya, y los que van llegando. Nadie se salva) reflejan la "estocada" tan tremenda de esta bestial subida.

Junto al Cortijo, vamos recuperando el resuello y el habla, pero esto aún no ha acabado. Queda una espuela de casi 350 metros cuya cota máxima es el 28%. Es ¡¡¡BRUTAL!!!.

De los siete Bikers, solo Dani ha culminado entera (desde la Magara) toda la subida del Cortijo del Espinar, e insisto: no es nada fácil para Bikers de andar por casa.

Superados este "Mortirolo" y en dirección al Cerro del Espinar, buscamos el Sendero que nos lleva al Collado del Pino, y que baja a la toma del Canal de la Espartera en el Río Dílar por Cuesta del Pino.

Esta Vereda, no hace tanto, estaba bastante más limpia del estado actual que presenta. Tiene tramos bastante técnicos. Piedras, madera muerta, troncos caídos, piñas como loscos de grandes, y para no faltar nada, los graciosos arbustos espinosos que tanto nos gusta a los ciclistas de MTB. Independientemente de lo comentado, tiene un encanto especial: La vereda baja por medio de un gran pinar. Tan tupido y cerrado en algunas zonas, que notas como baja la temperatura. Conforme descendemos acercándonos al Río Dílar, el rumor y el sonido del agua, le da un aire mágico a estas espesuras.

En el Río, la peña feliz y contenta termina de cabeza en el agua, y con las bicicletas dentro de ella....

Algunos no saben, la subida que aún nos espera hasta coronar Collado Martín. Seis kilómetros de subida con un pico del 18% durante cuatrocientos metros por un terreno lleno de roderas, piedras y guijarros.

Puestos nuevamente en la peana, por el carril que baja a los pozos de bombeo del canal, fresquitos por el baño, toca remontar un desnivel de unos quinientos metros de altura en algo menos de seis kilómetros.

La subida nos deja secos y ansiamos llegar a la fuente del Refugio Rosales, pero gran desencanto...está seca. Toca continuar y superados los Collados Chaquetas y Martín la Cortijuela está a tiro de piedra y ya el cuerpo no quiere agua, quiere cerveza, así que mariquita el último y a por el tercer tiempo en Macareno, en el Cortijo del Hervidero. Aún no son las dos de la tarde, lo que quiere decir, que hoy ha valido lo de poquitos y escogidos, pues el ritmo ha sido infernal (donde se ha podido).

Cuando el grupo va unido y compacto, tiene que no te puedes descuidar haciendo fotos, por ello, hoy también el reportaje no está a la altura de lo que es, esta tremenda y salvaje ruta.

Gracias a todos: Pepe, Juan, Juanito, Dani, Miguel y Eloy por una jornada tan peleona y explosiva.

Nos vemos en la próxima.