Etapa 11.- Samos - Portomarín

Samos - Portomarín (40 Km)

La visita a Samos es de las más recomendadas incluyendo por supuesto la visita guiada al interior del Monasterio Abadia y un paseo por sus alrededores para disfrutar y contemplar tanta belleza y paz. Incluso para los feligreses hay misa del peregrino a las 18:30 todos los días.
Antes de salir, doy un último paseo por el monasterio al modo de despedida, lleno mi bidón de agua en la fuente del pueblo y me subo a la bici!
En Galicia todo es distinto, los kilómetros transcurren de manera diferente y te invitan a ir parando con más frecuencia para disfrutar de sus magníficos parajes. Por eso las etapas a partir de ahora serán de menos Km y de más paradas.
Cansado de tanto asfalto de la última jornada (por imperativo de la lógica), a partir de este momento ya solo me planteo ir por pista hasta llegar a Santiago.
Los 15 Km que transcurren hasta llegar a Sarria son un sinfín de toboganes, subidas y bajadas por sendas y caminos maravillosos que transcurren algunos de ellos a orilla y vera del río Sarria. Es ésta una de las etapas preferidas por muchos peregrinos con bici, la que empezando en Samos, termina en Melide.
Después de la correspondiente cerveza, salgo de Sarria en prácticamente continuo ascenso (salvo algún tramo para recuperar) por sendas y caminos, algunos de ellos pedregosos y un poco técnicos.
No obstante se suben más de 200m en apenas unos pocos kilómetros, hasta llegar a Paradela, en el Km30, donde en su mítico chiringuito me bebo un tercio de estrella de Galicia.
A partir de ahí, bajada contínua por sendas pedregosas, carreteras locales y caminos llenos de peregrinos hasta llegar a Portomarin.
Se nota ya en esta etapa gallega la gran afluencia de peregrinos en forma de romería que encuentro por el camino, y es que estamos ya en zona de <100Km y se puede obtener a partir de aquí la Compostela. Tan es así, que por primera vez desde que empecé en Navarra, tengo problemas para encontrar algún albergue con una cama disponible. Me planteo continuar hasta Gonzar pero en el último albergue en el que pregunto tienen una cama esperándome.