Etapa 3 Epic Race 2019 Vila de Cruces-Meis

Etapa con firmes muy rodadores en la que es importante cuidar las piernas, ya que, aunque apenas presenta zonas técnicas ni grandes rampas, a lo largo de sus 80km, sí tiene algunas zonas de sube/baja que nos pueden traicionar si no somos conservadores.

Abandonamos Vila de cruces subiendo por carretera para, a continuación, comenzar a alternar caminos de tierra con otros asfaltados y así llegar al paso del río Deza, en el área recreativa de A Carixa. En este enfrentamos el tramo en ascenso más complicado.

Continuamos la etapa por caminos agrícolas y forestales, atravesando aldeas y casi siempre en ascenso pero sin grandes rampas, hasta llegar a la máxima cota de la etapa, 570m en la zona norte del LIC Brañas de Xestoso.

Enfrentamos a continuación un divertidisimo descenso de casi 9km en el que circulamos por caminos forestales, agrícolas y senderos tradicionales. Rodeados aldeas, regatos, pequeños saltos de agua, antiguos molinos, petroglifos, castros celtas capillas e iglesias que abarcan del románico al neoclásico gallego. Nos vemos así sumergidos en una máquina del tiempo, que nos conduce a por milenios de historia a través de un paisaje sorprendente e indómito que las gentes de estas tierras han domesticado durante siglos.

En el Km 35 comenzamos de nuevo el ascenso, 9 km tendidos y cómodos que nos llevan a las faldas del monte Cabalar. Vamos así, poco a poco, ganando cota sobre un valle que se extiende hacía el norte, más allá del río Ulla, frontera con la provincia de Coruña, regalándonos un inmenso horizonte bajo el que vemos los destellos de multitud de núcleos rurales.

Una vez alcanzada la cota de 510m, comenzamos de nuevo un largo descenso que nos lleva a los márgenes del río Umia, el cual atravesamos, recorriendo antes y después sus magníficas tierras ribereñas regadas multitud de ríos y densos bosques.

Llegamos así, no sin antes superar algunos tramos de ascenso sin grandes rampas, al Lugar de A Barosa, espectacular entorno de molinos y saltos de agua. Estamos en el km66 y apenas quedan 200 metros más de ascenso para llegar a nuestra meta en el concello de Meis, que enclavado en un entorno privilegiado, es un mosaico de paisajes que van desde las llanuras de cultivo donde crece el oro de estas tierras, el Albariño, hasta las montañas que se convierten en impresionantes miradores de las rías.