Etapa 5.- Monasterio de San Juan de Ortega - Castrojeriz (67Km)

Etapa 5.- Monasterio de San Juan de Ortega - Castrojeriz.- 67Km, de los cuales los primeros 10 Km no se graban por problemas con el GPS).
La austeridad y el ambiente monacal del monasterio, así como los ronquidos de gente y su afán por madrugar, hacen que antes del alba ya esté con las alforjas preparadas dispuesto a empezar la ruta de hoy.
Los primeros rayos del sol me encuentran pedaleando en un suave descenso por pista y carretera bastante adecuada para ir entrando en calor. Según los lugareños y algún experto peregrino, las temperaturas gélidas de la mañana hacen presagiar un día de mucho calor y me obligan a llevar encima toda la ropa de abrigo de la que dispongo.
Pronto llego a Atapuerca donde desayuno en el único bar que hay abierto y me preparo para la primera ascensión fuerte del día antes de llegar a Burgos.
El ascenso es duro, no por su longitud, sino por su gran desnivel sobre un terreno lleno de piedra y grava dura que me obliga a bajarme de la bici en varias ocasiones. En tales circunstancias hay peregrinos que van más rápido que yo subiendo por ese pedregal.
Una gran cruz improvisada de madera sobre un montón de piedras, recibe a los peregrinos que van coronando ese calvario dándoles la enhorabuena por el esfuerzo. No sé porqué, pero encuentro algo de reconfortable en ello.
El descenso es más corto pero igual de pronunciado. Se hace también complicado y técnico, apenas hay camino y se baja la montaña entre piedras hasta llegar A terrenos más favorables que nos conducen a Orbaneja de Riopico, donde paro para rellenar mi bidón de agua en la fuente del peregrino.
Pronto llega la entrada a Burgos por un polígono industrial sin más, que nos conduce hasta el barrio del Gamonal.
Uno se da cuenta que está en Burgos cuando transitando por la bien cuidada y agradable rivera del río Arlanzón, empiezan a emerger las torres de la catedral sobre las copas de los árboles que adornan el paseo.
Paro a apreciar esa magnífica catedral, patrimonio de la humanidad y celebro su magnificencia con un par de cervezas mientras charlo sobre las bondades y dificultades del camino con un peregrino. La la salida de Burgos, muy cómoda y como un plato nos lleva hasta Tardajos y Rebe de las Calzada bajo un sol de justicia. Allí empieza el segundo e interminable ascenso del día, el que me conducirá hasta Hontanas donde me como un bocata de lomo y recupero fuerzas para el tercer y último ascenso, el que me lleva a Hornillos. La subida se hace pesada, con muchísimo calor por un camino a base de piedras y rocas de interminables rectas.
Llego a Hornillos a las 16:30 y delante de una Coca-Cola y en vista que Castrojeriz está 10 km más adelante en un suave descenso por pista y carretera comarcal, decido continuar y culminar allí mi etapa, en La posada del Manzano, muy recomendable por su ubicación, servicios, y la atención esquisita de la pareja de posaderos.