Exploración fallida por el tramo sur de la VV de la Jara

Una exploración que iba a ser más ambiciosa y el tiempo redujo de horas y de kilómetros. Reconociendo terreno para futuras aventuras...
Si en el capítulo anterior me quedé con ganas de saber que había más allá del túnel 18, ahora tocaba averigurarlo. Un par de tracks y alguna web daban pistas, pero nadie había cruzado la sierra de Altamira sin usar los puertos... ni los túneles.
Entre unas cosas y otras empecé tarde a ver el terreno. Una carretera prohibida, salvo para acceso a fincas y con muchos y profundos baches era el acceso elegido. Todos los coches que nos metimos esa mañana por ahí hicimos caso omiso. El punto de acceso elegido estaba bien cerrado con una puerta y un candado, una valla separaba la caretera del trazado del tren, malas noticias... al fin encuentro un acceso, cerca de un puente, y empiezo a rodar. La sensación de soledad lo rodea todo. Y la pista pica para arriba, apenas al 1%. Sin estar acondicionada como el resto del trazado, se rueda bien. Hacia la sierra, niebla, pero hacia el valle del Guadiana las vistas se agradecen, mienteas se reuda por un bosque de pinos.
Así se alcanza el túnel 21, poco más de 200 m que dan a un magnifico viaducto... no lo vi desde la carretera porque estaba ocupado esquivando baches. A la salida del puente, un corrimiento de tierras obliga a rodear una caseta, y enseguida pisamos un arroyo que sale del túnel 20, más largo y también en curva. Se nota que el agua desaparece apenas 30 metros dentro del túnel, pero... tanta agua ha provocado un barrizal que llega casi al eje de la rueda, y estamos hablando de 29", así que el pedalier y mis pies no van a superar la prueba. Mejor ser prudentes y volver en otra ocasion con unas buenas botas de agua...y quizás unas tijeras de podar de las buenas.
A la vuelta compruebo que hay una pista que rodea el viaducto, la tomo para hacer unas fotos, pero... a la salida hay unas colmenas. Supongo que, entre el frío y que aún no hay jaras florecidas, las abejas serán pocas y estarán lentas. Craso error. Hay muchas y vivaces, así que me escapo rapidamente por el túnel, sin picotazos por esta vez... bastante me arañé la cara con una zarza antes.
Al volver al coche decido tomar un pequeño desvío hasta la carretera a Guadalupe, a ver si hay un acceso que me deje en el coche sin tener que desmontar. Nuevo error. Acabo en una puerta cerrada a cal y canto. Mientras decido si saltar la valla, la puerta o volver por mis pedaladas, un coche que pasa por la carrterera se me acerca y su conductor, que se ha dejado los buenos días en casa, me informa que donde estoy es una finca privada, y está prohibido acceder. Pongo cara de poker, y anuncio mi decisión de volver por donde he venido, cosa que realizo mientras maldigo mi suerte, jobar, ¡para uno que me encuentro y es una miaja borde!