Fornes-Cebollón

Esta ruta transcurre por el Parque Natural de las Sierras de Almijara, Tejeda y Alhama, y en concreto parte desde la localidad de Fornes, donde dejamos el coche en la gran esplanada que hay detrás del Ayuntamiento de Fornes.







Iniciamos la subida por el barranco de Fornes, primero por carril, entre pinos, que pronto desaparece para convertirse en sendero, estrecho y en mal estado, con abundancia de aulagas, lo que hace penosa su superación. Poco a poco vamos bordeando la Mesa de Fornes, cogiendo altura, para finalmente empezar a desviarnos a la izquierda y de ese modo llegar a un cortafuegos que de vistas a la localidad de Jayena.





Es el momento de, aprovechando el mencionado cortafuegos, subir la gran pendiente que nos lleva hasta el bonito mirador de la Mesilla de Jayena, un espacio muy bien situado que nos ofrece hermosas panorámicas del entorno, sobre todo con perspectivas al barranco del Bacal y Jayena.





Volvemos sobre nuestros pasos para siguiendo el cortafuegos en contínua subida llegar a un caril que entre un denso pinar nos lleva a las inmediaciones del aeródromo de control de incendios, aprovechando para hacerle una visita al gentil Carlos, piloto de la avioneta contraincendios que vigila para evitar fuegos forestales.





De nuevo vuelta sobre nuestros pasos, para tomar ahora otro gran cortafuegos que con muy mal piso y en contínua subida nos lleva hasta el segundo gran mirador de la jornada, el de la Haza de la Encina, situado en un lugar privilegiado para contemplar puntos estratégicos de las Sierra de Almijara y Tejeda, destacando ante todo las elevaciones de Cabañeros, el Pico del Lucero, el puerto de Cómpeta y la inmensa mole de la Maroma al fondo, todo ello en un exhuberante entorno de pinos, ya recuperados del terrible incendio vivído hace unas décadas.





Del mirador volvemos al carril que nos lleva al Cortijo de Cabañeros, y posteriormente por el Camino de la Plancha, hasta un punto  en el que desviándonos a la derecha, entre una masa ingente de helechos y saltando sobre el arroyo de la Culebra, lo abandonamos.



A partir de ahora, un abandonado sendero en muy mal estado, con abundante piedras sueltas, raices aéres de pinos, grandes piñas, etc, que deberemos de acometer con suma precaución, finalmente nos lleva hasta el mismísimo cauce del rio Cebollón, que con su lecho de piedra caliza, nos regala sus cristalinas y transparentes aguas.







Llega el momento del deleite, ya que la ruta avanza ahora teniendo como hilo conductor el mismísimo cauce del rio, algo que en está época veraniega se agradece sobremanera.

Continuamos pedaleando o a pie, unas veces por el cauce, otras por el sendero que a un lado u otro del rio aparece y desaparece, hasta llegar al paraje de Las Parideras, punto en el que el rio salta en refrescante cascada, formando una gran poza, que aprovechamos para hacer una reconfortante y gratificante parada para recupertar fuerzas y darnos un baño.









Prosigue la ruta en la misma tónica, marchando por el rio, hasta cruzando a la derecha encontrar un carril que bordea la Mesa de Fornes y finalmente llega hasta La Resinera.

Desde este punto seguimos el carril, para antes de llegar a la carretera, desviarnos por un sendero a la derecha, que transcurre junto a una acequia y que luego en un un pronunciado carril nos conduce de vuelta hasta Fornes.