Fresnedoso-Mesas-Valdecañas-La higuera-Campillo-Robledollano-Castañar-La Avellaneda

Ruta de corte similar a Fresnedoso-Mesas-Valdecañas-La higuera-Campillo,.pero añadiendo como variante la inclusión de Castañar y el pequeño pueblo abandonado de la Avellaneda.
Preciosos paisajes para una ruta no exenta de dureza por la espectacular comarca de los Ibores.
Abandonamos Fresnedoso de Ibor por la carretera que nos lleva a Valdecañas.
Giramos a la derecha para coger el camino que nos llevará a Mesas cruzando la Sierra Gallegos por el Collado de Mesas.
Subida extremadamente dura y rota, con rampas finales de hasta el 27%
Bajada donde hay que extremar las precauciones. Mucha piedra suelta que provoca pérdidas de tracción.
A la entrada de Mesas, giramos a la izquierda por una carretera secundaria y en mal estado de conservación, que nos llevará a Valdecañas obsequiandonos con unas preciosas vistas del embalse de Valdecañas y de su presa.
En esta variante afrontamos una corta, pero dura subida que nos evitara el ascenso al pueblo por la carretera de la presa.
Una vez en en el pueblo giraremos a la derecha, para después de una pequeña bajada, afrontar la ascension a la Higuera con unas rampas iniciales de considerable dureza.
Una vez en la Higuera podremos reponer agua en su fuente.
Dejamos el pueblo por un camino asfaltado, descarnado en gran parte donde tendremos la sensación de estar circulando por un camino de tierra en lugar de por una carretera.
Bonitas vistas del valle de los Alisos nos acompañan hasta la carretera que tras la subida al puerto de Delitosa, nos llevará a la garganta de Descuernacabras.
Sencillamente, impresionante el espectáculo que nos ofrece, sin olvidar que hay que extremar las precauciones, ya que es una dura bajada con mucha piedra suelta.
Una vez hayamos cruzado el río tomaremos.un sendero que nos llevara por una pista privada al alto de Tornero en dirección a Robledollano.
Desde Robledollano realizaremos un rápido descenso por carretera hasta el puente del río Ibor donde giraremos a la izquierda para coger el camino que nos conducirá a Fresnedoso cruzando previamente por el solitario pueblo abandonado de la Avellaneda.
Tras una última dura ascension final, llegamos a nuestro punto de partida.
Ruta dura, con rampas de gran desnivel acompañadas de mucha piedra suelta que dificultan aun más las subidas.
Carreteras secundarias donde no tendremos la sensación de circular por asfalto, por la total ausencia de vehículos motorizados.
IBP DINDEX 143 desnivel real 1794