GARCIAZ TOTAL - SUBIDA AL CERRO DE SAN MARCOS

Ruta circular en sentido antihorario que parte del Campo de Portera y llega a Garciaz por el Collado del Portezuelo, tramo campestre de dehesas con ganado pastando. Entre el Campo de Portera y la dehesa tendremos que coger también un corto tramo de carretera poco transitada. Antes de llegar a Garciaz nos encontramos con una bonita bajadita técnica y disfrutona por el Camino de la Calle Molina.

Tanto a la ida como a la vuelta se pasa por Garciaz, donde podremos avituallarnos. No obstante, a partir de aquí es conveniente llevar suficiente agua y comida ya que no hay fuentes ni pueblos en el bucle este, donde se concentra todo el condumio del track.

Desde Garciaz nos dirigimos hasta el pantano Los Maruelos, a partir de aquí nos encontraremos con varias subidas que cada vez nos irán resultando más exigentes. La recompensa: las vistas. En el tramo por la Cuerda Bejarana podremos ver Gredos y el Almanzor. En este tramo se encuentra también una bajada larga espectacular con fuerte pendiente donde nos cruzamos con un ciervo al pasar.

Volvemos a subir y desde la Cuerda del Labrado tenemos vistas a los montes de Toledo a lo lejos. En este tramo se encuentra la subida más dura de la ruta, una pared que hasta los más fuertes han de subir andando. Lo más difícil ya está hecho, pero aún queda un repecho algo más adelante hasta llegar al vértice geodésico del Cerro de San Marcos.

Bajamos de vuelta a Garciaz por una bonita zona de robles y enlazamos con la bajada por pista del Alto Ventoso para llegar al pueblo por el rápido y divertido Camino de la Concepción. Celebramos nuestra llegada con unas merecidas cervezas y retornamos llaneando tranquilamente hasta el Campo de Portera.

Hemos realizado esta ruta en primavera con el campo en todo su esplendor. La zona es muy recomendable también para principios de octubre ya que con el cambio de la hoja la zona de robles y castaños tienen ser espectacular.

La ruta es difícil a nivel físico, puesto que hay subidas duras y prolongadas en las que a veces hay que echar el pie a tierra. Desde un punto de vista técnico es moderada, de nivel medio-alto, toda la parte de bajada es ciclable, alguna zona presenta bastante pendiente pero el terreno agarra bien y se puede bajar sin dificultad.

En definitiva, una ruta bonita y exigente para echar más o menos todo el día.