Granada a la MALLA Y VILLAMENA por sendas y barrancos del Calabocillo, Del Agua y de la Laguna.

Datos adicionales:

Realizada el 29-03-2013.
Tiempo rodando 05h. 08m.
Velocidad media en movimiento 15´1 Km/h.
48% de tierra resto de asfalto.

Después de la magnífica ruta a Valcaire con 9 kms. por el interior de los barrancos de Calabocillo y Cijancos, ya proyectaba, en cuanto el tiempo acompañase, explorar otras posibilidades barranqueras de la zona: coger el Calabocillo más arriba e intentar el barranco del Agua hasta Cónchar. Pues bien, el resultado no ha podido ser más positivo en ambos casos ya que, desde la zona de la Malla, el Calabocillo es ciclable en un 90% por un recorrido espectacular de arena y roca, donde nos acompaña el agua constantemente para, con ello, complementar, perfeccionar y agregar 4 km. más al también precioso recorrido del pasado sábado 16; la otra rambla tiene casi 4 km. de menor dificultad técnica y acaba en el puente de entrada a Cónchar. Comparando ambas rutas he de decir que los tramos por los barrancos de esta última son más bellos que los de la primera.

Mi tocayo Javier, que me espera en Armilla, me acompaña sin saber lo que le espera, jeje… Antes caliento motores por un circuito entre la Vega y el Campus de la Salud. Con un tiempo excelente para el btt vamos ascendiendo el Suspiro del Moro por la derecha y campo a través en el último tramo. Por las vías de servicio de la autovía seguimos el itinerario hasta llegar al Padul y ascender por el camino de la Sierra o de Chiribaile. Lo abandonaremos, a izquierda, para tomar el del cortijo de San Juan y salir al camino principal a Valcaire y dejarlo rápidamente pues, tras cruzar el barranco de Almeiza, nos dirigiremos, a derecha, por la pista de Tomazal que nos deja a un centenar de metros del collado donde está instalada la subestación eléctrica del Parque Eólico de Valcaire. Desde aquí por un tramo secundario hacia la izquierda con vistas extraordinarias del poblado de Valcaire, su camino y Sª Nevada, a la zona de la Malla donde, bajo el cortijo de Meinas empezamos el increible descenso del Calabocillo.

Alguna senda al principio, roca, tierra, arena, vegetación y agua proveniente de arroyuelos y manantiales de la Sª de Albuñuelas se unen para hacernos disfrutar de un recorrido único. Nos cruzamos con varios moteros de trial que lo ascienden y dejan su huella sobre el terreno haciéndolo más dificultoso. En habiendo llegado a una zona abierta donde confluyen caminos y el barranco del Capón le sobreviene al del Calabocillo, avituallamiento y ahora, ascenderemos por el de la derecha a la pista principal que viene de la Venta del Fraile para, en bajada, ir hasta el cruce de caminos junto a la cantera. Ahí, a la izquierda nacen dos ramales; desechamos el de las Palmeras y a escasos metros de nuevo a derecha para continuar por éste y, descartando otro cruce múltiple, llegar al que hay que tomar a izq. en giro de 360º y que tiene una cadena. Nos llevará al barranco del Agua.

Circularemos por un cauce arenoso, estrecho y divertido; en los últimos 500 metros una senda nos llevará a la entrada de Cónchar, donde, antes de llegar al río Dúrcal, la rambla se convierte en un despeñadero. Sin entrar en esta localidad, ascendemos por la GR-SO-05 y desde el mirador contemplamos la belleza de este entorno privilegiado.

Seguiremos disfrutando desde otras perspectivas del valle del Dúrcal poco después, tanto en la bajada a la derecha por la que penetramos hacia el interior del valle Cijancos que cruzamos con un apreciable caudal o, bien luego, por la senda paralela a un canal desde la que contemplamos el viaducto que atraviesa el abrupto paisaje labrado por el río Dúrcal. Por élla llegaremos a Cozvíjar dentro del valle del río de la Laguna.

El río de la Laguna recorre toda la Depresión del Padul, recogiendo las aguas de las madres (nacimientos) y canales de desagüe de la misma, para buscar finalmente su salida en el extremo sur, abriéndose camino a través del cono de deyección del río Dúrcal y unirse a éste en el límite de los términos de Villamena y Dúrcal. Este camino del río a través del cono de deyección forma parte de las actuaciones llevadas a cabo en el S.XIX para la desecación de la laguna del Padul y supone la salida final de las aguas procedentes de todas las madres y canales de desagüe paduleñas.

Desde Cozvíjar pasamos por la ermita de la Virgen de la Cabeza y a todo tren, a pesar del molesto viento en contra, hacia el camino de los Molinos. Siguiendo este carril se encuentra el Nacimiento de los Molinos, posiblemente el más famoso de esta área. Las aguas nacen en el contacto de falla caliza del borde sur con el relleno detrítico-turboso de la Depresión del Padul. Por debajo del camino las ruinas de un antiguo molino nos muestran la razón del nombre y atestigua el uso que antes se les daba a estas aguas. A su pie hay más nacimientos, que se van repitiendo aguas abajo dando lugar al río Agia (realmente un canal o madre). Aquí se encuentra la Turbera de Agia.

Vuelta a Armilla y Granada que hacemos por el camino asfaltado E-902 y la N-323a.

Resumen. Ruta complicada, con kilometraje y dificultades técnicas en tramos de sendas y barrancos pero todo sufrimiento es asumible ante el deleite que proporciona este entorno tan peculiar y distinto en la práctica del btt.