(Granada). CIRCULAR CORTA por el ÁREA S/SW del ZENETE (ALDEIRE, ALQUIFE y LANTEIRA). Patrimonio y Bosques Mágicos de Ribera.

Datos adicionales:

Realizada 24-03-2021
Tiempo rodando 03h. 51m.
Velocidad media en movimiento 11,2 km/h.
95, 6% de piso de tierra/cemento. Resto asfalto.





Junto al vídeo general insertado tenéis, junto a las fotos y banderola, el de la zona más mtb y bonita del trayecto: la ribera del Benéjar.. Decir también que, como otras anteriores, está realizada con una intención solidaria, de manera que, una vez explorada, iremos acudiendo a Aldeire en grupos con la sana y doble intención de pasar una jornada de diversión en uno de los entornos más bellos de Sierra Nevada y colaborar con la Asociación NEN en su lucha por investigar mejores tratamientos contra el neuroblastoma, un tipo de cáncer infantil muy complicado

Por las hermosas tierras de la vertiente NE de Sierra Nevada, tierras que pertenecen a la comarca del Marquesado de Zenete, se va a desarrollar esta ruta donde, además de recorrer tres de sus pueblos (Aldeire, Alquife y Lanteira) viendo parte de sus bienes históricos en un guiño a su memoria, a un pasado tan relacionado con la explotación de la riqueza de su subsuelo en donde el gran complejo, por fin reabierto, de las minas de Alquife ha dejado una huella profunda en gentes, paisaje y, por desgracia, en una merma económica tras su cierre que esperemos, ahora, vuelva a dar un espaldarazo a su economía donde, hoy, el turismo relacionado con un espectacular patrimonio natural cada vez toma más cuerpo a pesar de este año de parón pandémico. Así, la propia ruta nos pondrá también en contacto con lo mejor de su entorno tanto en las faldas del Parque Natural como en sus bellísimos parajes del agua con un bosque mágico, bosque adormecido en esta época del año, pero que en nada mostrará su esplendor con ejemplares únicos de secuoyas, castaños centenarios, álamos… una de las riberas más hermosas que se pueden visitar con agua a raudales, fauna y paisajes espectaculares.

Una comarca con tan vasta historia merece una pequeña síntesis. El Sened de Guadix (sened: palabra árabe que significa falda, subida o cuesta), era la circunscripción musulmana conformada por varias alquerías de las que derivan los pueblos actuales con su marcada impronta nazarí. Zenete, por tanto, es la castellanización de dicho término. Junto a la seda era el hierro de Alquife el puntal de su economía. Se extraía bajo el cerro de su castillo (hoy en ruinas), surtiendo a todo Al-andalus. Pero su pasado minero se retrotrae a tiempos anteriores, a tiempos en que su extracción y utilización transformó el mundo antiguo desde época del Cobre en adelante. Tan así es que la etimología del topónimo de los pueblos del Zenete, excepto Alquife y Aldeire, viene del latín. A saber, Jérez era Sericus, la Calahorra Arcilasi y Lanteira Argenteira (villa de la plata por sus minas). Aldeire, en cambio, proviene de Al-Dar (la Casa) y Alquife de al-Kaf (la Gruta), ambos de raíz árabe.

Otros apuntes históricos. Tras la conquista castellana (1491) se creó el Marquesado de Zenete con tierras, pueblos, gentes, minas y edificios a la familia de los Mendoza que, sobre las ruinas de un fuerte musulmán, levantaron a inicios del XVI, el castillo de la Calahorra que hoy es la imagen representativa de la comarca con un recio porte exterior que contrasta con su bello decorado interior en donde, por primera vez en España, artistas italianos dejaron huellas renacentistas. Y, sobre las minas, decir que en época Moderna siguió en manos del Marqués para, entre final del siglo XIX y todo el XX convertirse, con la introducción de capital privado y sistemas de extracción industrial, en el mayor centro productor de hierro de España hasta su cierre en 1996. En ese periodo se consideró todo el conjunto Bien de Interés Cultural y el principal foco para el turismo con visitas al poblado, el lago interior formado en el cráter de extracción, la vía de ffcc hacia el puerto de Almería, escombreras, edificios auxiliares, maquinas, etc… visitas que hoy no se permiten tras su reapertura.

Desde el pilar de la plaza, junto a la iglesia de la Anunciación (Aldeire), empezamos a pedalear por los carriles del llano de la Fábrica, rambla del Benéjar abajo, hacia las minas de Alquife, ya por el camino mozárabe. En el complejo vemos, tras las vallas, algo de sus infraestructuras, poblado, cargadero… y, el trasiego de extracción en el pozo abierto junto al poblado en un entorno con un color ferroso que lo envuelve todo. Poco después llegamos al pueblo entre las oquedades de las antiguas minas del cerro del castillo para pasar por su iglesia, como todas las de acá, dedicadas a la misma Virgen.

El camino de la Balsa, también de los molinos bajos, entra a Lanteira por el cementerio pero, antes, haremos paso por las ruinas del castillo del Barrio (XII-XVI) que era una pequeña fortificación sobre una meseta que complementaba la de la alquería y la mayor del castillo de la Reina, esta en un cerro que dominaba las minas de plata y Aryantayra. Pasamos por su iglesia para enganchar el carril de los molinos harineros altos que salpican los valles del río del Pueblo y el del Barrio entre una frondosa vegetación y el rumor del agua. Es un tramo especial, para disfrutar de este entorno del agua aunque solo en el primer barranco pues la ruta, a posteriori, sigue otro derrotero.

Y es que tras rodear cerro Redondo, topando con el cercado de ganado bravo de los Corrales, asoma la subida suave y constante que entre pinos, por el cerro de la Gitana y el collado de Merguizo, entronca a la pista perimetral de la Transnevada. Esta que entre 1500/1800 m. recorre las faldas de esta parte de Sierra Nevada nos deja, entre un bosque espectacular de pino, abetos y carrasca, estampas únicas a las montañas nevadas y al llano y piedemonte donde se desparraman los pueblos de la comarca. La enganchamos para desgranar hacia al Este, en varios sube/bajas, el vado de los diferentes barrancos que fluyen con apreciable caudal, al tiempo que, algún hueco del pinar, deja panorámicas únicas de la comarca y, para embelesarnos más aún, nada mejor que la parada en el mirador del Peñón de Lanteira: espectacular sus vistas a ambas caras. Seguimos pasando hitos como el del collado del Tomillar, sorprendiéndonos con restos de nieve en umbrías, arroyos con mucha agua y paisajes a los cerros que declinan de la línea de tres miles cubiertos de un extenso manto blanco.

Dejando la perimetral viene el sector más bello y divertido (ver vídeo). Para ello descendemos, a izquierda, el carril del Peñoncillo con un enlace por su cortafuego hasta el camino al Horcajo del Benéjar. Poco antes de arribar a él se adivina, entre la arboleda desnuda y el rumor del agua, lo que de bonito nos espera desde ya, con la junta de los arroyos Pasillos y Recados formando el Benéjar entre grandes ejemplares de secuoyas y otras especies de ribera. Aún veremos más de estos árboles californianos junto a autóctonos valle abajo destacando, sin duda, la proliferación de enormes castaños centenarios de troncos inmensos que nos invitan, y así será, a visitarlos en su esplendor otoñal. Tomamos sin prisa, deleitándonos, una bajada con varios cruces del río hasta el área de recreo de la Rosandrá, un lugar habilitado para el disfrute familiar o, bien, para iniciar rutas de senderismo.

Por último hacemos una ida/vuelta al mirador de Haza de Ávila con vistas sobre Aldeire, el castillo de la Caba y el de Calahorra. De regreso, junto a la cascada del pueblo, el carril al barrio de Triana nos acerca a la iglesia y la finalización de la ruta. Después nos espera un suculento menú en el Hogar de Irene que recomiendo a todo el que se aventure por estos lares.

RESUMEN. Circular por los pueblos menos conocidos del Zenete combinando deporte y naturaleza plena en los bellos entornos de la zona N del Parque con algo del extenso patrimonio cultural e histórico de esta comarca, así como al natural. Ello no se restringe solo a sus bienes monumentales sino al paso por las que fueron las minas de hierro principales de España conjugando con lo mejor, sin duda, que es recorrer dos de la riberas más hermosas que tiene Sierra Nevada, la de Benéjar y los Molinos. De escaso nivel en el aspecto técnico y algo más en el físico. Diversas fuentes para aguar en las plazas de los pueblos de paso y un largo tramo, el de entre valles, sin ellas (atención con calor). Con mucho frío se desaconseja.