(Granada) CIRCULAR LARGA desde HUÉSCAR en OTOÑO por la SIERRA de la SAGRA, EMBALSE de SAN CLEMENTE y su PATRIMONIO.

Datos adicionales:

Realizada 21-10-2022.
Tiempo rodando 05h 02m.
Velocidad media en movimiento 14´02 km/h.
26´8% de piso de tierra/cemento. Resto asfalto.



Además del vídeo general insertado en la descripción tenéis otros dos que os aconsejo visionar. Uno del área de recreo de Puente de las Tablas y el otro de la zona de la ermita de las Santas. Ambos están puestos junto a las fotos y banderolas correspondientes.

Advertiros que bajo el cortijo de Viana y su entorno tengáis precaución pues se toma el carril de los Cuartos que tiene una barrera franqueable y a unos 10 metros un par de cables azules difíciles de ver así que, téngalo en cuenta como que, nada más vadear a la otra margen, el carril tuerce a la derecha en un sitio casi imperceptible (ojo al track y la banderola que lo señala). También que el asfalto es predominante en la ruta aunque se desarrolla por carreteras con escasa circulación.

Esta circular se desarrolla en la comarca de Huéscar y en esa población confié como lugar de inicio y fonda final y, a fe que acertamos, no solo en beneficio del propio discurrir de la ruta en tiempo y espacio sino, al final, con un opíparo manjar bajo la premisa de las tres bes en el bar 4erres, regentado por Rafa, donde hacen las mejores latas de cordero segureño de la zona. Además de su gastronomía disfrutamos del asombroso entorno otoñal de la zona, no solo por los hermosos parajes del agua de este macizo y el de Castril (cara E) en que barrancos, cárcavas y fuentes forman rincones únicos aportando agua a ríos sino por ese paisaje peculiar con esa mole rocosa dominando el horizonte cercano, una prominencia que se aprecia a la vista a kms. al sobresalir majestuoso entre las otras sierras vecinas, incluso en meses fríos con una corona de nieve en la cima.

Y es que la Sierra de la Sagra es en realidad un solo cerro, eso sí, el pico culminante de toda la cordillera Subbética con sus 2.383 m. de altura. Se alza solitario, desgajado, pero hermano de las contiguas Sierras de Castril y las de Cazorla, Segura y las Villas. Está formado por calizas, margas y estratos con fósiles marinos pues, hace 25 millones de años, esta zona estaba bajo el mar cuando se produjo su elevación en un proceso general conocido como orogénesis alpina. El contorno de su cima es agreste y pelado, roto más abajo por un denso bosque de pino salgareño al que sucede la encina en el piedemonte y una frondosa vegetación de ribera en valles donde, incluso, podremos ver en ruta unos bellos ejemplares de secuoyas gigantes que han arraigado junto al curso del Raigadas.

El territorio comarcal tiene un vasto pasado revelado por varios yacimientos arqueológicos que muestran todas las etapas de su prehistoria más reciente así como los paleontológicos más importantes de España (Orce). El topónimo Huéscar proviene del íbero Úskar. De época romana hay constancia de villas en Torralba y Fuencaliente así como la gran inscripción de la calle Alhóndiga. Bajo el Islam se acentuó el hábitat disperso en alquerías y a partir del XIII fueron tierras de frontera, difíciles para la vida y sometidas a cambios de dominio hasta la incorporación definitiva a Castilla (1488). En el XVI se crea el señorío de Huéscar para don Fadrique Álvarez de Toledo, incluida la Puebla (de ahí su apelativo). Después, Felipe II lo transforma en ducado para los Alba, título que hoy sigue siendo uno de los importantes de esa Casa. A favor de ello la villa crece y engalana con edificios gótico renacentistas que son joyas de su hermoso patrimonio monumental.

Comenzamos junto a una pequeña parte de su hermoso patrimonio monumental. Plaza de Maza, junto a la iglesia de Santiago y la plaza de toros para ir al inicio del camino de las Santas, el que lleva tras 19 kilómetros a uno de los hitos principales de la ruta. Este tramo tratamos de hacerlo menos tedioso introduciendo, desde el carril del Cigarral arriba, la pista que discurre junto a la acequia alta de Montilla. De nuevo en asfalto pero, bajo el Abasto, hacemos una larga senda paralela al principal y luego ya, toca pedalear esa carretera estrecha y poco transitada que, poco a poco, se va encajonando y embelleciéndose el paisaje y entorno con ocasiones que nos exigen un alto para admirarlo.

Será en el dique del Raigadas y, 100 metros arriba en la Piedra del Letrero, un abrigo rupestre con pinturas en la roca datadas entre el VI/V milenio a.C. o, más arriba, ante los fresnos centenarios y estampas otoñales de preciosa vegetación de ribera que llega a su culmen en la hermosa área del Puente de las Tablas donde, entre fuentes, álamos y el rumor del agua hacemos una parada de la que es difícil proseguirr (ver vídeo). A poco, a izquierda, dejamos la depresión hacia otro paraje único: la ermita de las Santas Alodia y Nunilón, patronas de Huéscar y Puebla, (culto traído por los colonos navarros que repoblaron la zona) y el nacimiento que fluye escalonado por el ribazo contiguo. Un lugar precioso para aguar y descansar antes de rodear el monte N sagreño hacia el nacer del río, previo paso bajo el cortijo de Viana. Ahí, en concreto, precaución pues se toma el carril de los Cuartos que tiene una barrera franqueable y a unos 10 metros un par de cables azules difíciles de ver así que téngalo en cuenta como que, nada más vadear a la otra margen, el carril tuerce a la derecha en un sitio casi imperceptible (ojo al track y la banderola). Después, aunque con rampas duras, encontramos un sitio de plena diversión mtb que finaliza en una valla con salida lateral. Estamos en la cumbre de la ruta junto a los Collados de la Sagra, la GR-9100 y un cortijo.

Tanto vallaje y prohibición a las márgenes nos empuja a bajar por asfalto (GR-9100) para toparnos con la estampa bellísima del otoño en los Cortijos Nuevos en pleno valle del Raigadas. Seguimos hasta la A-4301 y siempre en descenso aparecen pronto las copas de las mariantonias. Así se conocen las secuoyas gigantes que regalo el duque de Wellintong (1839) al marqués de Corvera y que son una de las atracciones naturales de la comarca. Su acceso está vallado así que toca contemplarlas a distancia. Tras ellas sigue el declive por asfalto con los amarillos y rojos otoñales a nuestra izquierda y, entre sierras, más abajo cambia el paisaje con cortijos ganaderos como el de Rayones.

Dejamos el asfalto con giro a derecha por el carril del Escribano. Cruzamos el cortijo Dengrás y el nuevo escenario nos lleva tras un cruce en cruz al camino que nos dirige al lugar de nombre las Fuentes, en las faldas SE de Sierra Seca. Acá interesa, rodeando la piscifactoría, remontar la vera del río Guardal hasta la zona de las ruinas del cortijo de la Natividad y su surgencia pero el acceso está vallado así que vamos directos al criadero que vemos desde exteriores. Después prolongamos el perímetro del pantano de San Clemente con vistas espectaculares. Alto en su fuente y en el mirador de la cabecera. El aire en contra nos afea el largo tramo final por asfalto que nos dirige hacia Huéscar, final de la circular y a la posada donde daremos descanso y buen yantar (lata de cordero) al cuerpo en un tercer tiempo también espectacular.

RESUMEN: Circular larga entre los valles que rodean, de E a W, la Sierra de la Sagra subiendo el del río Bravatas o Barbatas hasta su nacimiento en la falda N de la Sagra para, después, descender el del Raigadas y su junta con el Guardal en el embalse de San Clemente. Se puede realizar en cualquier época, con frío precavidos al hielo y en primavera/otoño como mejor momento. Es de escasa complejidad técnica y algo más en su aspecto físico. Hay bastantes fuentes de las que indico algunas con banderolas.