(Granada). CIRCULAR MEDIA OTOÑAL al ÁREA S/SW del ZENETE (ALDEIRE, LANTEIRA, JÉREZ). Patrimonio y Bosques Mágicos de Ribera.

Datos adicionales:

Realizada 06-11-2021
Tiempo rodando 04h. 46m.
Velocidad media en movimiento 10,5 km/h.
98,7% de piso de tierra/cemento. Resto asfalto.



Junto a este vídeo general hay otro, puesto con las fotos y banderola correspondiente, de la zona del Horcajo del Benájar y la Rosandrá, la más bonita de las que encontraremos en esta ruta que, como otras anteriores, está realizada con una intención solidaria, de manera que, una vez explorada, acudimos a Aldeire con la sana y doble intención de pasar una jornada de diversión en uno de los entornos más bellos de Sierra Nevada y colaborar con la Asociación NEN en su lucha por investigar mejores tratamientos contra el neuroblastoma, un tipo de cáncer infantil muy complicado.

Advertencias: el track en los primeros 100 metros es común a la ida/vuelta así que cuidado en su bifurcación: no se cruza el puente; la salida del cortafuegos septentrional del cerro del Castillo (Lanteira) está muy perdida; en la primera parte del camino de la acequia del Alcázar se pierde éste y hay que hacer un enlace/senda, dejando la acequia a nuestra derecha, junto a una valla semidestruida.

Por las hermosas tierras de la vertiente NE de Sierra Nevada, tierras que pertenecen a la comarca del Marquesado de Zenete, se va a desarrollar esta ruta donde, además de recorrer tierras de 4 de sus pueblos (Aldeire, Alquife, Lanteira y Jérez) viendo parte de sus bienes históricos en un guiño a su memoria, a un pasado tan relacionado con la explotación de la riqueza de su subsuelo en donde el gran complejo, por fin reabierto, de las minas de Alquife que solo vamos a ver en la lejanía, ha dejado una huella profunda en gentes, paisaje y, por desgracia, en una merma económica tras su cierre que esperemos, ahora, vuelva a dar un espaldarazo a su economía donde, hoy, el turismo relacionado con un espectacular patrimonio natural cada vez toma más cuerpo. Así, la propia ruta nos pondrá también en contacto con lo mejor de su entorno tanto en las faldas del Parque Natural como en sus bellísimos parajes del agua con un bosque mágico, bosque que no ofrece todo su esplendor otoñal con ejemplares de castaños centenarios, secuoyas, álamos, nogales… una de las riberas más hermosas que se pueden visitar con agua a raudales, fauna y paisajes espectaculares.

Una comarca con tan vasta historia merece una pequeña síntesis. El Sened de Guadix (sened: palabra árabe que significa falda, subida o cuesta), era la circunscripción musulmana conformada por varias alquerías de las que derivan los pueblos actuales con su marcada impronta nazarí. Zenete, por tanto, es la castellanización de dicho término. Junto a la seda era el hierro de Alquife el puntal de su economía. Se extraía bajo el cerro de su castillo (hoy en ruinas), surtiendo a todo Al-andalus. Pero su pasado minero se retrotrae a tiempos anteriores, a tiempos en que su extracción y utilización transformó el mundo antiguo desde época del Cobre en adelante. Tan así es que la etimología del topónimo de los pueblos del Zenete, excepto Alquife y Aldeire, viene del latín. A saber, Jérez era Sericus, la Calahorra Arcilasi y Lanteira Argenteira (villa de la plata por sus minas). Aldeire, en cambio, proviene de Al-Dar (la Casa) y Alquife de al-Kaf (la Gruta), ambos de raíz árabe.

Otros apuntes históricos. Tras la conquista castellana (1491) se creó el Marquesado de Zenete con tierras, pueblos, gentes, minas y edificios a la familia de los Mendoza que, sobre las ruinas de un fuerte musulmán, levantaron a inicios del XVI, el castillo de la Calahorra que hoy es la imagen más representativa de la comarca con un recio porte exterior que contrasta con su bello decorado interior en donde, por primera vez en España, artistas italianos dejaron huellas renacentistas. Y, sobre las minas, decir que en época Moderna siguió en manos del Marqués para, entre final del siglo XIX y todo el XX convertirse, con la introducción de capital privado y sistemas de extracción industrial, en el mayor centro productor de hierro de España hasta su cierre en 1996. En ese periodo se consideró todo el conjunto Bien de Interés Cultural y el principal foco para el turismo con visitas al poblado, el lago interior formado en el cráter de extracción, la vía de ffcc hacia el puerto de Almería, escombreras, edificios auxiliares, maquinas, etc… visitas que hoy no se permiten tras su reapertura.

Desde el pilar de la plaza, junto a la iglesia de la Anunciación (Aldeire), empezamos a pedalear por los carriles del llano de la Fábrica, rambla del Benéjar abajo, pegados al piedemonte hacia los poblados de la Virgen de Begoña y San Antonio (Alquife) viendo las minas y el pueblo a nuestra derecha. Enganchamos el camino de la Balsa, también de los molinos bajos que, entre ruinas o molinos restaurados y grandes castaños que flanquean el carril y lo llenan de sus vainas, nos llevan a la entrada a Lanteira por el cementerio. Pasamos por su iglesia y cargamos agua en la plaza, después no tendremos más oportunidad de aguar, para enganchar el carril de los molinos harineros altos en el valle del río del Pueblo entre una frondosa y colorida vegetación con el rumor del agua de fondo. Es un tramo corto para disfrutar de este entorno del agua.

Tras un recio repecho penetramos, en giro de 360º, los carriles que nos llevan a tierras de Jérez rodeando el cerro del Castillo con un tramo duro de ascenso del cortafuegos Norte hacia, luego en bajada, el carril que discurre junto a la acequia alta del Alcázar con vistas de Jérez del Marquesado y enfrentados a un Picón con las primeras nieves que deja estampas preciosas. Hemos llegado a la explanada del Secano evitando asfalto y, desde ella, empezamos la subida de carril/senda de la Umbría de la Mata que, en nada, presenta ciertos tramos complicados y técnicos en piso y desnivel aunque, en su conjunto es muy divertida. El recio zigzag final nos pone en la pista perimetral de la Transnevada que entre los 1500/1800 m. recorre las faldas de esta parte de Sierra Nevada dentro de un bosque espectacular de pino, abetos y carrasca dejando estampas únicas a las montañas nevadas, los valles con el color otoñal de la vegetación de ribera contrastando con los onos de verde y, abajo, el llano donde vemos desparramados los pueblos de la comarca.

Nos hacemos dueños de ella en muchos kilómetros. Primero en un ida/vuelta hacia la bella área de recreo de la Tizná donde, unidos dos arroyos de alta montaña, forman un Alcázar que baja aguas hacia Jérez. Este es en un entorno único, increíble y bello de arboleda de ribera entre las ruinas de una antigua central eléctrica y el rumor de un agua que lo inunda todo. De vuelta, muchos kilómetros de subida hasta el primer hito importante donde nos embelesamos en la parada del mirador del Peñón de Lanteira con sus espectaculares vistas a ambas caras. Proseguimos en sube/bajas vadeando los diferentes barrancos que fluyen con apreciable caudal, al tiempo que, algún hueco de la arboleda, deja panorámicas únicas de la comarca. Seguimos pasando hitos como el del collado del Tomillar, sorprendiéndonos con restos de nieve en umbrías, arroyos con mucha agua y paisajes a los cerros que declinan de la línea de tres miles cubiertos de un extenso manto blanco.

Dejando la perimetral viene el sector más bello y divertido (ver vídeo). Para ello descendemos, a izquierda, el carril del Peñoncillo con un enlace por su cortafuego hasta el camino al Horcajo del Benéjar. Poco antes de arribar a él se adivina, entre la arboleda rebosante de colorido y el estruendo del agua, lo que de bonito nos espera desde ya con la junta de los arroyos Pasillos y Recados formando el Benéjar entre especies de ribera cuyas hojas alfombran el piso. Poco más abajo vemos algunas secuoyas entre los árboles autóctonos pero, en todo el camino, destaca sin duda la abundancia de enormes castaños centenarios de troncos inmensos que embellecen los inicios de noviembre y nos invitan a tomar esta bajada, con varios cruces del río, sin prisa, deleitándonos, e incluso tras el área de recreo de la Rosandrá, lugar habilitado para el disfrute familiar o bien para iniciar rutas de senderismo, aún entraremos por el castañar del barrio de Triana al pueblo donde junto a la iglesia damos por finalizada la ruta. Después nos espera un suculento menú en el Hogar de Irene que recomiendo a todo el que se aventure por estos lares.

RESUMEN. Circular larga por los pueblos y tierras interiores del Zenete combinando deporte, algo del patrimonio cultural de la zona y, sobre todo, disfrutando de naturaleza plena en los bellos entornos de la zona Norte del Parque Natural de Sierra Nevada al introducirnos por tres de la riberas más hermosas que tiene Sierra Nevada: los molinos de Lanteira, la del Alcázar a la Tizná y la de Benéjar en la época del año donde presentan más belleza. De cierto nivel en el aspecto técnico y algo más en el físico. Para aguar solo encontramos el paso por Lanteira, tenedlo en cuenta. Con mucho frío se desaconseja.