(Granada). Las LOMAS S/SW del PADUL (Pasado y Presente): Majadas y Cascas , Cantera Gororón, Molinos y vértice Majada Cicha.

Datos adicionales:

Realizada 22-10-2018.
Tiempo rodando 04h 29m.
Velocidad media en movimiento 12,9 km/h.
70,2% de piso de tierra/cemento. Resto asfalto.



Hay, además del vídeo anterior, otro específico de los objetivos más importantes de la ruta y que está puesto junto a las fotos.

Las lomas W/SW del Padul bajo las sierras de Albuñuelas y de la Mora son tierras duras y áridas sometidas a los vientos que van o vienen del mar lo que ha transformado su paisaje con multitud de aerogeneradores que cubren, hoy, estas elevaciones. Contrasta con restos de un pasado, que los hay a poco que indaguemos, vinculados a la ganadería extensiva, a la trashumancia, con majadas que conservan sus refugios y menos visibles los corrales donde los pastores buscaban su resguardo y el del ganado ante la noche o la climatología. Decir que según comarca o región española los chozos se denominan de distinta forma, por ejemplo barracas, chozas, cachirulos, cabañas, casetas o cortijos de pastor, bujíos, zahurdas, corro, etc. En el Padul se conocen como cortijillos de pastor o cascas y se extienden junto a la carretera de la Cabra que, desde siglos, era la Cañada Real de Almuñecar/Granada por donde transitaba el ganado de la costa o comarcas limítrofes en busca de los pastos de verano o viceversa.

Bien, así sobre el Gororón, la cañada Pérez o la Majada Cicha… que son las que nos interesa en esta ruta, esas construcciones pastoriles han dejado paisajes de historia. En el Padul la cabaña habitual es el chozo de horma. La puerta está orientada al E/SE para aprovechar la luz y calor del sol. De base circular está hecho con piedras del terreno, con o sin mortero, sobre la que se levantaba un armazón vegetal como techumbre, otros en cambio con un techo de piedras, o incluso de hormigón. Alrededor se construían con piedras, estacas o ramas los cobertizos para el ganado.

Pues de nuevo uniendo deporte y pasado iré, por los disfrutones caminos y veredas de este entorno en una propuesta muy, muy senderil, a la búsqueda de esos testimonios de antiguas tradiciones que, como veréis perduran en la misma toponimia del lugar, aunque también hallaré espacio para ver otro tipo de explotación de recursos más cercana en el tiempo, me refiero a la cantera del Gororón, ya abandonada. También el presente tendrá sus hitos en esta ruta yendo a pie de alguno de los enormes molinos eólicos o a hollar monte en el vértice geodésico de Majada Cicha.

La zona Sur de la capital, en concreto la gasolinera del PTS, será lugar de inicio y final de ruta. Carril bici, camino del Jueves y los de servicio de la autovía a Motril nos llevan al cauce del río Dílar que remontaremos un trecho, a veces con agua, dirección al rodeo de Otura por el antiguo camino Real e ir por sus carriles rurales, también de Dílar, hacia la almazara de Quaryat Dillar y la urbanización Cañadas del Parque. Evitando la temida zona, cuando llueve, del fanganal de las Barreras opto por sacar el track a la Romera y seguir asfalto por donde iba el antiguo tranvía Granada/Dúrcal llegando así a las afueras del Padul para iniciar el tramo asfaltado que supera la autovía y quedar en disposición para hacer lo más mollar del trayecto.

Entramos al camino del Gororón, topónimo de la zona. En nada hacemos un ida/vuelta a la cantera que tiene el acceso casi perdido. Tras una casca de cúpula de cemento bien conservada dentro de un olivar vemos como, en medio del monte, se acumulan otras en muy mal estado cercanos a la entrada de la mina a la que enseguida vamos entre bloques de arenisca olvidados. De vuelta al carril principal rodeamos la granja de pollos por una pista rocosa que, cercana a ella, tiene otra zona interesante de refugios en la parte alta de la majada, destacando uno que se conserva bien y desde el que contemplamos un hermoso paisaje a su alrededor. Los molinos eólicos de Garranchales hace rato que aparecen en el horizonte citándonos aunque, antes, debemos ir a la pista principal que nos deja a pie de uno de ellos sorprendiendo su enormidad y altura. Bajo los tres aerogeneradores paro en otro chozo, este de la majada del Tío Fortuna, que presenta dos muretes a ambos lados de la entrada como peculiaridad.

Entramos al altiplano y al sector más divertido y técnico de la ruta. Conecta senderos que irán in crescendo la dificultad. Incluso se irá campo a través en modo “navegación”. La primera senda, fácil, discurre por la cañada Sima. El plano de Chiribaile nos acerca al palomar y al carril a derecha hacia la próxima. Es la de los Calares, en bajada y muy comprometida en el tramo final. Sigue, ahora en ascenso, por la Cunilla exigiéndonos por zona de rocas salientes hasta el cruce de caminos de cañada Pérez donde hay otra casca. De él hacemos otro ida/vuelta al vértice de Majada Cicha cuyo último centenar de metros se harán a pie para ver la panorámica al Temple, Vega, Granada y sus sierras. Como curiosidad, en lo alto del punto hay un pequeño Belén.

De vuelta seguimos el técnico carril de la cañada y pronto enlazo por campo y margen de un labrantío a la Umbría de Roldán y su cortijo para rodearlo y hacer igual con sus cultivos mientras se pierde el camino y busco la mejor traza al reencuentro del perdido carril, cubierto de vegetación, que desciende barranco del Tomillar a la zona de cantera y camino de Benigüelas. Acá, apenas 50 metros y conecto con el secundario, muy rápido, a las ruinas del cortijo de la Diezmería y su rambla. Después, el camino de los Cortijos con la conexión hacia Marchalejo para retomarlo, nos llevará a Alhendín con paso por el derruido de Miñarro y las obras de la nueva circunvalación de Granada. La N-323a nos acerca al cauce del río Dílar y por la zona de la Loma iremos a enganchar con el mismo itinerario que tomamos a inicio y que ahora nos sirve para el regreso a la capital.

RESUMEN. Ruta muy variopinta en la que, además de ir al encuentro de objetivos muy concretos que muestran el contraste entre el pasado y el presente de esa zona del Padul, introduce tramos largos de sendas y navegación que le dan al trayecto el lado más genuinamente mtb. De cierto nivel en el aspecto físico y algo más exigente en el plano técnico. Sin puntos de aguada excepto en las poblaciones. Se puede hacer en cualquier momento del año excepto con mucho calor.