(Granada). Los POYOS de MONACHIL y su ENTORNO (Mirador y caseta) por el camino de las ZETAS.
near Cruz de Lagos, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Datos adicionales:
Realizada el 17-07-2019.
Tiempo rodando 04h 39m.
Velocidad media en movimiento 10´7 km/h.
86,7% de piso de tierra y cemento. Resto asfalto.
Una de las rutas clásicas del mtb granadino es, sin dudarlo, la famosa de las Zetas del río Monachil. Pues bien, aún es posible mejorarla con la inclusión de algún tramo nuevo y, sobre todo, con una entrada/salida desde el collado del Álamo para disfrutar de un entorno con una de las vistas más imponentes a nuestro amplio patrimonio natural. Primero desde el mirador de los Cahorros Altos y luego en la caseta forestal que hay en el cerro de los Poyos de Monachil, a 1.826 metros de altitud. El sentido de realización a gusto del consumidor aunque, en el track, he optado por el más sufrido al ascender el camino de los Neveros.
Su desarrollo es en la zona occidental de Sierra Nevada cercanos a la cota 2000 representada por el Trevenque y hacia el valle del río Monachil que vadearemos a mitad de trayecto. Es por encima de zigzag famoso donde está esa formación que presenta dos cerros rocosos con una garita de vigilancia en el mayor. Antes, sobre los Tajos de la Campana está el mirador natural al inicio del encajonamiento de los Cahorros del río Monachil franqueados, al margen izquierdo por dichos tajos y, al otro, por la mole del Cerrajón y detrás de ella Sierra de Huétor, Arana e incluso la de Mágina (Jaén). Abajo, prolongado el valle, la ciudad de Granada. Después, iniciado el corto sendero a los Poyos, los montes de colores pardos y blancos de los arenales de Cerro Gordo nos acompañan en la primera parte y, tras cruzar entre las dos peñas con un cambio a la vertiente de Sierra Nevada, vemos el valle alto del Monachil, la estación de esquí y los tres miles. Una vez en la cima tenemos todo lo anterior a nuestra vista con solo distribuirla girándola en 360º. El vídeo específico recoge fotos y secuencias de dicha panorámica.
Como los momentos de más sufrir serán por el camino de los Neveros haré mención al porqué del nombre y, con ello, saber de la historia reciente de esos páramos y homenajear así a los hombres que desarrollaron su dura ocupación uniendo la sierra y Granada para traer nieve a las casas. Tal saber quizás mitigue algo el calentón pensando en ellos. Varias vías pecuarias de nuestra sierra cambiaron su nominación a los Neveros por el trasiego de la actividad del hielo y si ahora se utilizan para fines deportivos hasta hace poco, primera mitad del XX, eran testigos de la trashumancia de ganado o del ir/venir de cuadrillas de lugareños de los pueblos cercanos a Sierra Nevada que con sus mulas, capachos para la comida y serones para cargar la nieve realizaban tal actividad. La nieve se extraía de los neveros, bien de los naturales cercanos al Veleta como de los pozos artificiales que construían a medio camino, caso de los que hay en la zona alta del Purche. Para conseguir la menor merma en el transporte tapaban la mercancía con el barbero (tabla de madera) y una manta e iniciaban el descenso, en época de calor al ocaso y caminando de madrugada, en otras más tarde para así vender el hielo directamente o a la Casa de la Nieve de la capital.
De nuevo pues mtb y pasado unidos en ruta casi de inicio. Es en la zona Sur aunque, esta vez, será tras bordear Huétor Vega hacia el nuevo cementerio donde conectamos los históricos Neveros en el collado Contadero. Desde él hasta el semiplano de la fuente de los Castaños está la media de porcentaje más alta y, por supuesto, las recias rampas cercanas al 20% con tierra suelta de tanta “fama”. Dos altos de resuello, uno en el mirador de la cañada de los Cucos a un paisaje desolador por el incendio de hace unos años; otro en la fuente para aguar y proseguir hacia el asfalto y duro rampón previo a arribar al camping del Purche. Tras ese paso haremos un enlace por la Redonda del Purche donde hay algún resto de nevero artificial para enganchar la pista principal a San Jerónimo que, primero baja al vado del arroyo de las Mimbres y luego ya a pleno valle del Monachil remonta con el río a nuestra derecha hasta llegar a la fuente de la toma del canal del Diéchar, lugar para aguar, descansar y disfrutar del entorno con el cauce impetuoso dejando parte del caudal en la entrada del canal.
Desde acá haremos otro enlace cruzando por el puente de madera ya que las crecidas han deshecho el vado al carril de la Dehesilla y, casi inutilizado el mismo paso peatonal. Vamos al bordeo de los tajos de la Yedra, primero por una pista ancha que después se complica en una parte de arenal y senda muy divertida que conecta con el camino clásico de las Zetas en el sitio donde hay un grupo de pinsapos. De ahí reanudamos la subida cada vez con paisajes más hermosos, sobre todo tras el gran zigzag que nos redirige al collado del Álamo (1730 msnm). De él a derecha parte el acceso al mirador del tajo de la Campana que un centenar de metros atrás tiene el inicio del sendero andarín a la caseta de los Poyos. Me remito a la descripción inicial y al visionado del vídeo.
Vueltos al carril un baja/sube por el bello paraje de los arenales de Cerro Gordo nos pone ante la U abierta de esas dolomías blancas y refulgentes del collado de Cocón (1786 msnm) como marco a la visión de la estación de Prado Llano y el Veleta con un brutal contraste de colores. Tras superarlo bajo raudo al valle del Huenes donde vigila el rey de los dos miles: el Trevenque. Rápido alto en la fuente de la Cortijuela y, ahora sin tregua, descenso veloz y pistero del valle hasta poco más allá del rodeo del cortijo y fuente del Hervidero donde, a derecha, penetramos otro sector técnico en la senda más pegada al barranco de Satajardas. Es la de los toboganes llamada así porque en su margen izquierda proliferan estas ondulaciones (ver vídeo). Conecta con la de los Leñadores y paulatinamente se ensancha hasta seguir, ya como camino, hacia el polígono de Cájar donde por asfalto rodeo ese pueblo, Huétor Vega por el camino del Zute y entramos a la capital copiando parte del inicio y finalizando el periplo.
RESUMEN. Ruta de pleno disfrute de la naturaleza y el paisaje de alta montaña en escenarios de la vertiente Oeste de Sierra Nevada que, si bien muy conocidos, es posible darles algún otro aliciente a través de algún enlace, mucha senda y sobre todo con el hito espectacular de los Poyos. De bastante dureza en el plano físico y algo menos en el técnico. Puntos de aguada bien distribuidos y colocados con banderolas. Se puede hacer en cualquier época del año pero en invierno puede haber hielo en ciertos tramos y resultar peligrosa por lo que la desaconsejo.
Realizada el 17-07-2019.
Tiempo rodando 04h 39m.
Velocidad media en movimiento 10´7 km/h.
86,7% de piso de tierra y cemento. Resto asfalto.
Una de las rutas clásicas del mtb granadino es, sin dudarlo, la famosa de las Zetas del río Monachil. Pues bien, aún es posible mejorarla con la inclusión de algún tramo nuevo y, sobre todo, con una entrada/salida desde el collado del Álamo para disfrutar de un entorno con una de las vistas más imponentes a nuestro amplio patrimonio natural. Primero desde el mirador de los Cahorros Altos y luego en la caseta forestal que hay en el cerro de los Poyos de Monachil, a 1.826 metros de altitud. El sentido de realización a gusto del consumidor aunque, en el track, he optado por el más sufrido al ascender el camino de los Neveros.
Su desarrollo es en la zona occidental de Sierra Nevada cercanos a la cota 2000 representada por el Trevenque y hacia el valle del río Monachil que vadearemos a mitad de trayecto. Es por encima de zigzag famoso donde está esa formación que presenta dos cerros rocosos con una garita de vigilancia en el mayor. Antes, sobre los Tajos de la Campana está el mirador natural al inicio del encajonamiento de los Cahorros del río Monachil franqueados, al margen izquierdo por dichos tajos y, al otro, por la mole del Cerrajón y detrás de ella Sierra de Huétor, Arana e incluso la de Mágina (Jaén). Abajo, prolongado el valle, la ciudad de Granada. Después, iniciado el corto sendero a los Poyos, los montes de colores pardos y blancos de los arenales de Cerro Gordo nos acompañan en la primera parte y, tras cruzar entre las dos peñas con un cambio a la vertiente de Sierra Nevada, vemos el valle alto del Monachil, la estación de esquí y los tres miles. Una vez en la cima tenemos todo lo anterior a nuestra vista con solo distribuirla girándola en 360º. El vídeo específico recoge fotos y secuencias de dicha panorámica.
Como los momentos de más sufrir serán por el camino de los Neveros haré mención al porqué del nombre y, con ello, saber de la historia reciente de esos páramos y homenajear así a los hombres que desarrollaron su dura ocupación uniendo la sierra y Granada para traer nieve a las casas. Tal saber quizás mitigue algo el calentón pensando en ellos. Varias vías pecuarias de nuestra sierra cambiaron su nominación a los Neveros por el trasiego de la actividad del hielo y si ahora se utilizan para fines deportivos hasta hace poco, primera mitad del XX, eran testigos de la trashumancia de ganado o del ir/venir de cuadrillas de lugareños de los pueblos cercanos a Sierra Nevada que con sus mulas, capachos para la comida y serones para cargar la nieve realizaban tal actividad. La nieve se extraía de los neveros, bien de los naturales cercanos al Veleta como de los pozos artificiales que construían a medio camino, caso de los que hay en la zona alta del Purche. Para conseguir la menor merma en el transporte tapaban la mercancía con el barbero (tabla de madera) y una manta e iniciaban el descenso, en época de calor al ocaso y caminando de madrugada, en otras más tarde para así vender el hielo directamente o a la Casa de la Nieve de la capital.
De nuevo pues mtb y pasado unidos en ruta casi de inicio. Es en la zona Sur aunque, esta vez, será tras bordear Huétor Vega hacia el nuevo cementerio donde conectamos los históricos Neveros en el collado Contadero. Desde él hasta el semiplano de la fuente de los Castaños está la media de porcentaje más alta y, por supuesto, las recias rampas cercanas al 20% con tierra suelta de tanta “fama”. Dos altos de resuello, uno en el mirador de la cañada de los Cucos a un paisaje desolador por el incendio de hace unos años; otro en la fuente para aguar y proseguir hacia el asfalto y duro rampón previo a arribar al camping del Purche. Tras ese paso haremos un enlace por la Redonda del Purche donde hay algún resto de nevero artificial para enganchar la pista principal a San Jerónimo que, primero baja al vado del arroyo de las Mimbres y luego ya a pleno valle del Monachil remonta con el río a nuestra derecha hasta llegar a la fuente de la toma del canal del Diéchar, lugar para aguar, descansar y disfrutar del entorno con el cauce impetuoso dejando parte del caudal en la entrada del canal.
Desde acá haremos otro enlace cruzando por el puente de madera ya que las crecidas han deshecho el vado al carril de la Dehesilla y, casi inutilizado el mismo paso peatonal. Vamos al bordeo de los tajos de la Yedra, primero por una pista ancha que después se complica en una parte de arenal y senda muy divertida que conecta con el camino clásico de las Zetas en el sitio donde hay un grupo de pinsapos. De ahí reanudamos la subida cada vez con paisajes más hermosos, sobre todo tras el gran zigzag que nos redirige al collado del Álamo (1730 msnm). De él a derecha parte el acceso al mirador del tajo de la Campana que un centenar de metros atrás tiene el inicio del sendero andarín a la caseta de los Poyos. Me remito a la descripción inicial y al visionado del vídeo.
Vueltos al carril un baja/sube por el bello paraje de los arenales de Cerro Gordo nos pone ante la U abierta de esas dolomías blancas y refulgentes del collado de Cocón (1786 msnm) como marco a la visión de la estación de Prado Llano y el Veleta con un brutal contraste de colores. Tras superarlo bajo raudo al valle del Huenes donde vigila el rey de los dos miles: el Trevenque. Rápido alto en la fuente de la Cortijuela y, ahora sin tregua, descenso veloz y pistero del valle hasta poco más allá del rodeo del cortijo y fuente del Hervidero donde, a derecha, penetramos otro sector técnico en la senda más pegada al barranco de Satajardas. Es la de los toboganes llamada así porque en su margen izquierda proliferan estas ondulaciones (ver vídeo). Conecta con la de los Leñadores y paulatinamente se ensancha hasta seguir, ya como camino, hacia el polígono de Cájar donde por asfalto rodeo ese pueblo, Huétor Vega por el camino del Zute y entramos a la capital copiando parte del inicio y finalizando el periplo.
RESUMEN. Ruta de pleno disfrute de la naturaleza y el paisaje de alta montaña en escenarios de la vertiente Oeste de Sierra Nevada que, si bien muy conocidos, es posible darles algún otro aliciente a través de algún enlace, mucha senda y sobre todo con el hito espectacular de los Poyos. De bastante dureza en el plano físico y algo menos en el técnico. Puntos de aguada bien distribuidos y colocados con banderolas. Se puede hacer en cualquier época del año pero en invierno puede haber hielo en ciertos tramos y resultar peligrosa por lo que la desaconsejo.
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Comments (13)
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Dando nuevos valores a rutas conocidas, esos añadidos a las Zetas me los tienes que enseñar, un placer pedalear a tu lado, gracias maestro
Hola Pedro. Ese día que hicimos la variante fue de los pocos que has faltado pero sin duda que cada vez que hagamos las zetas, a partir de ahora tenemos una cita pendiente con la zona de los Poyos. Un abrazo y pronto de nuevo en acción.
Javier, muchas gracias por enseñar esa variante tan chula. Espero hacerlo pronto.
Buen desnivel y buenas vistas, MTB en estado puro.
Pues si compañeros. Una ruta que es clásica pero con ese cerro que es una pasada en cuanto a los paisajes. Merece la pena salirse de la ruta normal y perder media hora en él. Un abrazo a los dos.
Que pasada amigo. Los paisajes y como siempre toda la explicación de la zona. Muy completo. Saludos...
Gracias Juan. Me alegro que te guste la explicación, vídeos y fotos. Casi te transportan a lo que se disfruta haciéndolo. Un abrazo amigo.
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Una ruta que muy dura , pero que cada vez que la hago mas me gusta, también es cierto que se necesita cierto nivel físico.
Un paisaje maravilloso, , sobre todo las vistas que hay desde la torreta de vigilancia.
Javier cada día y cada ruta te superas.
Un saludo y nos vemos en la próxima ruta, gracias compañero.
Hola Andrés. Gracias como siempre por tu compañía y por tus valoraciones y comentarios. Desde luego que es de las rutas que aunque conocidas siempre tienen algo. Menos mal que en ese alto en el camino se nos ocurrió investigar la caseta con la sorpresa de paisajes que se disfrutan desde ella. Un saludo y seguiremos en el tajo..
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Ruta clásica y dura. Paisajes de Sierra Nevada desde casi 2000 metros que aparecen y desaparecen en el camino. La subida a la caseta es técnica más que dura pero queda reconfortada al llegar. Un disfrute de esta ruta que siempre que la hacemos la recordamos.
Gracias Javier por tu trabajo.
Gracias compi por comentar y valorar. Desde luego que es una de las rutas top por los paisajes en cualquier época del año que se haga y ahora con el paso por la caseta aún más porque desde allá aún son más bellos. Un saludo.
Muchísimas gracias Javier!! Ha sido un gustazo y la suerte que hemos tenido de conocerte, hemos hecho una ruta de 10 conociendo en profundidad las montañas , valles, barrancos y ríos a tu lado y aprovechando tus conocimientos.
En nuestra memoria queda todo lo visto que ni de lejos le hace justicia ninguna de las fotos hechas por buenas que sean.
Mucha salud y suerte.
Un placer compartir salida con vosotros y no solo disfrutar de un final de primavera que aún nos deja paisajes espectaculares, también por supuesto, del habernos conocido y echado unas charlas tan amenas. Una jornada espléndida en todos los sentidos. Espero que disfrutéis de lo que os queda por Granada y, como hablamos, nos vemos por Valencia.