Granollers-Llerona-Cànoves-Vallforners-Sitja del Llop-El Bellver-Tagamanent-El Figaró-La Garriga-Granollers | TGBs

Excelente ruta, que califico como Difícil por el desnivel y kilómetros acumulados hasta el punto más alto, y con sorpresas al final de ella. Partimos del punto de encuentro en el aparcamiento del La Casa de La Mestra para dirigirnos hacia Cànoves. Una vez llegados, una paradita para hacer un cafelito y a continuar, prácticamente llevamos 20km acumulados, pero de buen hacer, sin complicaciones.
Ahora si se comenzará a poner serio... Después de un poco de pista, empieza el ataque a la rampa de subida al Embalse Vallforners, continuamos por la pista bordeando el embalse hasta dejar el desvío al Castanyer d'en Cuc a la derecha, seguimos recto y en el siguiente desvío, a la derecha, en donde acumularemos más metros de desnivel; con una buena cadencia vamos avanzando con pedaladas firmes, de cuando en cuando hacemos una paradita para reagruparnos; ya queda menos, pasamos la Casa de Colonias de Vallforners, llegaremos a las curvas finales que dan acceso a la pista que nos llevará a la Sitja del Llop. Una paradita más larga para esperar a los compis más rezagados y mientras tanto almorzamos y hacemos fotos. Unos de los compañeros ha de marchar, nosotros continuamos hasta el siguiente punto para hacer una parada y una birra artesana en El Bellver. Sienta muy bien.
Decidimos visitar el Turó de Tagamanent, en donde visitaremos el Castell y la Iglesia de Santa María.
Tan sólo queda la bajada, una buena bajada, que se complica bastante por el barrizal en que se ha convertido gran parte del camino. Llegamos al Figaró y retornamos por el Paseo Fluvial. No fue una buena idea (tampoco teníamos muchas alternativas a no ser que remontarámos por la pista y seguir acumulando desnivel y más tiempo, cosa que no porque ya íbamos mal de tiempo), "gracias" al temporal Gloria, el paseo Fluvial del Figaró a La Garriga estaba bastante mal trecho, no impracticable, pero no para montar en bici. Hemos tenido que sortear y apartar decenas de árboles caídos, y tramos del paseo totalmente hundidos, teniendo que bordearlo como se podía. Después de esta "aventura" y bastante más tiempo "perdido", hemos podido llegar a La Garriga y finalizar la ruta.