Heladería Romana - Camino Romano de Vícar (Tramo final de la Desértica)

El sábado 22 de octubre se celebró la Desértica, la carrera de ultrafondo organizada por la Legión, con salida en Almería, y meta en Roquetas (justo al lado de mi casa) tras recorrer un montón de cerros de las sierras de Alhamilla y de Gádor.
En la versión ciclista, eran 10 los municipios por los que pasaba la prueba, incluyéndose en esta edición el paso por Alhama y Vícar. Precisamente en Vícar el trazado aprovecha el recientemente revitalizado "camino romano", que desde el pueblo sube en dirección Este hasta llegar a la carretera del "puertecillo". Luego, por una vereda se llega hasta la urbanización de La Envía Golf, y continúa hacia Roquetas por la rambla de las Hortichuelas.

Pues nada, ¿qué mejor ocasión que esta para conocer ese "camino romano"? -buscamos un punto de partida apropiado, como lo es la playa de La Romanilla, y más concretamente, la heladería Romana, que seguramente es tan romana como el camino de Vícar.
Salimos al amanecer, subiendo por la Puebla y la rambla del Cañuelo hasta llegar al recorrido de la Desértica, en el camino del agua ( es una carretera que sigue el recorrido de la tubería que desde Benínar lleva agua a Almería).
Llegamos a Vícar, con sus fachadas decoradas y buscamos el inicio del camino romano.
Hubiera estado bien estar por ahí de espectador para ver cómo los competidores negocian esa subida, que yo hice íntegramente...
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... íntegramente bajado de la bici... veo imposible hacer eso pedaleando..., y más, después de 80 km de paliza por esas sierras de Dios... desde luego, si todo el recorrido es por el estilo, me quito el sombrero ante la fortaleza de todos los que participaron.

Yo no me volví a montar en la bici hasta cerca de La Envía (excepto el tramo de carretera de unos 200 metros), y ya desde allí llegué sin mayor problema hasta la meta en el parque de Los Bajos de Roquetas. Eso sí, algún tramo de rambla lo hice por vías pavimentadas paralelas, que está uno ya muy mayor....

Muy cerca del recorrido se sitúan dos de los bancos que el ayuntamiento de Vícar ha colocado: el banco del Amor, con un corazón gigante muy bonito (Vícar, el corazón del Poniente), y el banco del Mediterráneo, dedicado a J.M. Serrat, un poco más arriba siguiendo por la carretera hacia Felíx. Merece la pena el pequeño desvío para visitarlos.

Resaltar que en el recorrido que hice prácticamente no quedaba rastro de que por allí se hubiera celebrado el día antes una prueba con 2500 participantes...unicamente vi, cerca de El Parador a un grupo de legionarios terminando de recoger algún material de la señalización de la carrera o lo que sea. Y la zona de meta, ya a las 8 de la mañana estaba totalmente despejada, como si allí no hubiese pasado nada ( y eso que la prueba terminó a las 2 de la mañana...)