Hellin Pura Vida: Sendas y Ramblas. Una preciosidad de etapa. Para disfrutar.

Preciosa etapa por las tierras de Hellín.
No es exigente a nivel físico ni técnico, pero tiene una gran cantidad de terrenos cambiantes que nos harán circular con los 5 sentidos y disfrutar de una intensa mañana de bicicleta. Ramblas en roca, sendas de tierra, pasos de arroyos, sendas contra peraltadas, subidas en roca, una cantera… De todo.
Mi amigo Juanto y un servidor hemos disfrutado como críos.
Es la segunda vez que transitamos la zona y hemos mejorado considerablemente la etapa de la vez anterior, quitando pista e introduciendo sendas. Para colmo hemos acertado con las fechas pues en la zona hay múltiples bancales de almendros y ahora estaban en flor, por lo que hay que apuntar esta etapa para estas fechas.

Salimos de Hellín por la zona nor-este cruzando vías de tren, la nacional y la autovía. Iremos por ramblas entretenidas conjugando tramos de camino, alguna cañada con peralte negativo, un par de cruces de riachuelos, y en general firme que todo el rato necesita de nuestra atención.





Tras cruzar la autovía bajo un enorme puente cruzamos la nacional a nivel y pasamos por un bosque. Esta vez tomamos un camino que enseguida se difumina en lo que es terreno despejado. Es un cortafuegos, solo hay que seguir el track que nos deja al pié de una subida rocosa no muy pronunciada pero constante, muy bonita con preciosas vistas.



Comenzamos la bajada por pista amplia y cómoda y llegamos a una cantera de mármol que veremos a la izquierda. Llegaremos a su puerta bloqueada por un gran bloque de piedra y con una gigantesca excavadora custodiándola. En el mismo sitio un enorme huerto solar. Seguimos el camino que nos lleva a una carretera estrecha y sin arcén. Tras unos metros a la derecha sale una senda que no podemos saltarnos. Por desgracia la han debido de incluir en alguna carrera y la entrada estaba labrada, con terreno suelto. Espero que estuviera a medio arreglar, porque tal y como está se han cargado la entrada. Pasados estos primeros 10 metros la senda es un disfrute, senda limpia en suave bajada con peraltes, toboganes etc. Muy muy divertida.
Podemos cruzar la carretera por el túnel y cruzar un par de caminos hasta llegar al nuestro que seguimos hasta la siguiente senda.
Similar a la anterior es senda limpia y rápida que debemos hacer con cuidado, pero disfrutándola pues no tiene mayor complicación. Difícil será que la hagamos entera en estas fechas pues pasa junto a un campo sembrado de Almendros en flor y las vistas y el olor son sencillamente embriagadores y nos invita a parar y disfrutar del momento.
Cuidado con la salida al camino pues es pronunciada y debemos meter bien el culo atrás.
Nos deja en un camino recto franqueado por almendros en flor, donde dejarse llevar, tirarse fotos, disfrutar de las vistas, del olor de la flor del almendro y de la vida en general.
Nos deja en la cañada de Agra que enlazamos con la rambla de las Hoyicas, la parte más técnica del recorrido, aunque no tiene complicación. Es sencillamente una rambla estrecha que hay que hacer con cuidado sorteando algunas piedras y pasos técnicos, pero sin grandes desniveles ni escalones. La salida de la rambla por la izquierda si que es un rampón que quizás nos obligue a descabalgar si no vamos con el desarrollo adecuado.
Dejamos esta rambla y tenemos una subida por pista. Dejamos atrás un precioso valle, con almendros en flor en su seno y línea montañosa en el horizonte. Sorprende este paisaje pues no parece que hayamos subido tanto. Buen sitio para tomar un plátano siempre que el sol y el viento nos respeten.
Nos queda algo de camino, monte bajo y más pisteo para llegar a la rambla del pepino. Se trata de una senda que va paralela a una rambla seca con un poco de todo, toboganes, pasos por roca, alguna raíz etc, no es demasiado técnica y sin duda la disfrutaremos.
En su primera parte es muy fluida, encajonada y boscosa, y en la segunda parte tras cruzar una carretera es más abierta y rocosa, dejaremos pozas a la izquierda y tenemos algunos pasos por roca más técnicos, uno especialmente bonito con la propia senda escavada en la roca.
Salimos de la rambla para afrontar la parte final de la etapa, con una suave senda escavada en roca de tipo pizarra, algo de pista y una manguera donde reponer agua escondida en un tubo junto a una casa. Es potable con toda seguridad.
Seguiremos para ver una laguna y afrontaremos la subida a Hellín tras visitar una laguna por pistas entre monte bajo y parcelas. Dejar algo de fuerzas para el final, pues la subida hasta el coche es puñetera.
¡Pura vida¡