Hoces del Rio Piedra: Torralba de los Frailes a Cimballa GR24 (otoño)

Dejamos el coche en la plaza de Torralba de los Frailes al lado de la fuente (km 0) y empezamos el itinerario siguiendo la Cañada Real cuyo recorrido no es muy obvio, pero se puede seguir fácilmente gracias al GPS. Al poco salimos a una buena pista y tiramos hacia las “Hoces” donde acaba la pista y la posibilidad de andar más en coche (buen sitio para dejar el coche y acercar a los niños). Un refugio (km 3.7) nos presenta al Río Piedra que normalmente está seco pero perfectamente podría estar anegado si se han producido lluvias copiosas en las últimas horas. Destacar que en este punto se observan numerosas vías de escalada. Nos adentramos poco a poco en las espectaculares hoces que llevan su nombre y recorremos un buen tramo por buen sendero con claras balizas de la GR24, cambiando de margen varia veces y disparando fotos en bonitos contraluces. El interés geológico de este paraje es importante: la erosión que se ha producido durante milenios por el agua y los efectos de las últimas glaciaciones han ido modelando esta garganta de paredes calizas. Particularmente echamos en falta algún panel explicativo tanto para pequeños como para mayores. Con la bici el recorrido es muy disfrutón y asequible, hasta que llegamos al desvío que nos lleva al mirador (km 6) que en una subida dura pero parcialmente ciclable ganamos altura rápidamente. Llaneando por un sendero muy rápido llegamos al Mirador de las Hoces (km 7), que es parada obligada al sol y sin viento: comer algo de fruta, ver paisajes espectaculares (que si tuvieran agua serían impresionantes), observar el vuelo de los buitres en las proximidades y mucha tranquilidad. De hecho, nada más emprender el camino, de unos roquedos próximos al sendero, observamos un numero grupo de ejemplares de buitres que anidan próximos al mirador. Es fácil descubrir a éstas y otras aves en los múltiples recovecos y repisas de los acantilados. Si traemos a niños, con alma de ornitólogos, traer prismáticos y un libro de aves a estas Hoces. Tras la pausa seguimos llaneando para acabar bajando de nuevo al Río Piedra donde acaba la Hoz en si misma (km 8.3). El sendero ha sido fácil y no ofrecería dificultades a pie y tampoco en BTT si estamos a ir por senderos. El paisaje se abre atravesando lateralmente unos campos por un sendero que muere en una buena pista que nos llevará entre campos de cereal a Aldehuela de Liestos (km 10.5). Sin llegar a entrar casi al pueblo tomamos una pista que desemboca a una carretera y que tras cruzarla, entramos en un camino recuperado muy poco transitado difícil de ciclar. Compaginamos tramos a pie (km 13.5) con tramos en bici, hasta llegar a una fuerte subida a pie que en lo alto… totalmente rodeados de monte bajo, una carrasca marcada con los colores “rojiblancos” nos conduce a una senda ciclable (km 15) y al poco en pista agrícola. Tras unos momentos de monotonía llegamos a cruce de caminos (km 17.5) en el que aparece la carretera que en fuerte bajada nos lleva a nuestro destino: Cimballa (km 19). Atravesamos esta población hasta aparecer en el Río Piedra esta vez ya con abundante agua. Mientras comemos algo y nos hidratamos, observamos los numerosos paneles informativos que nos invitan a volver otro día con ganas de patear los alrededores: hay materia prima “senderista” abundante por los alrededores de este pueblo. Toca volver y decidimos hacerlo por una pista en buen estado evitando los tramos no ciclables anteriores que tan poco deleite nos han ofrecido. En el cruce de caminos anterior, tomamos una muy buena pista entre campos de cereal y tierra rojiza que desemboca en otra en peor estado. Esta pista nos conduce en suave subida a un frondoso monte bajo de carrasca hasta un alto donde no divisamos más que monte por todos los lados. Siguiendo la pista al poco empezamos la bajada peligrosa y un poco rota que nos lleva a la carretera asfaltada de la ida. La seguimos y observamos que tras un pequeño repecho desemboca en Aldehuela de Liestos (km 26.7). Tomamos la pista que nos conduce a un sendero que por fin nos adentra de nuevo en las Hoces del Río Piedra, objetivo principal de esta excursión. La vuelta la hacemos por el Río Piedra (km 31) evitando esta vez el mirador por conocer todo el trayecto del río en su parte más angosta y salvaje. La parte inicial es una ruta botánica con paneles informativos: carrascas, quejigos, sabinas, enebros, hiedras, lianas, etc. Los tramos técnicos alternan con los tramos a pie con tramos montados, alguna mini trepada, la Cueva del asno, la carbonera, un vivac bajo una roca, las mesas en una cueva, de nuevo el desvío que tomamos a la ida para la subida al mirador… Desde aquí ya sabemos que toca de nuevo disfrutar de paisaje, senderos rápidos, contrastes, valle más abierto, etc. Al final salimos de nuevo al refugio y a la zona de escalada donde varios paneles indican que el barranco y el sendero siguen pero nosotros nos vamos hacia Torralba. Si siguiéramos por el sendero llegaríamos a unos acantilados y al famoso “Mirador del Reconquillo”. Ya en la pista volvemos a Torralba de los Frailes (km 40) y de nuevo al coche. El sendero de vuelta es fácil y no ofrece dificultades a pie, pero sí nos hemos encontrado algunos tramos difíciles en BTT que se pueden solventar empujando la bici e incluso una vez en la “Cueva” hemos tenido que echar la bici al hombro (solamente unos metros).
Recomendamos esta ruta a pie, corriendo, en bici, con niños, en primavera y otoño por las variedades de árboles y arbustos que pueblan las hoces.