Honrubia Pura Vida¡¡. Pantano de Alarcón. Buenísimas sendas, entorno espectacular¡¡. Subida al mirador. Disfrute de etapa¡¡

Día de sensaciones encontradas pues a lo bonito de la ruta y a la inmejorable compañía, hay que restarle la persistente niebla que nos difuminó las bonitas vistas del pantano, y sobre todo una caída tonta de uno de los compañeros que le dejó una mano dolorida y nos hizo ir un poco preocupados el resto de la ruta.
Lo primero es destacar la calidad humana de nuestros anfitriones de Honrubia, los amigos Rafa, Javi y Jose que nos prepararon una etapa muy completa y entretenida, con zonas muy bonitas por el propio terreno y por las vistas, que aunque la niebla se encargó de difuminar, algo se intuía. Importante el trazada de la ruta del que nuestros compañeros de Honrubia son responsables hasta el punto de que con azada y pala han abierto muchas de las sendas por las que discurrimos y se encargan de su mantenimiento, pues en ocasiones el pantano las anega en sus crecidas y hay que repasarlas. Pero más importante fue su buen talante a la hora de guiarnos por ellas, siempre con uno de ellos a la cola para que nadie se despistase, informando de los pasos técnicos, con paciencia, simpatía y camaradería siempre presentes.
La etapa es moderada, el terreno es rompe piernas y con zonas de toboganes en senda en los que hay que tener experiencia para disfrutarlos, o pasarlos con cuidado y bajándonos si no somos muy duchos en estas lides. No hay nada difícil, pero es de nivel técnico moderado.
A tener muy en cuenta que en época de lluvias el terreno es de barro rojo arcilloso, por lo que podemos quedarnos pegados al terreno y tener averías. Recomendable hacer esta ruta en primavera, con el terreno asentado y seco, pero no reseco tras el verano.
Salimos del pueblo por caminos en dirección al pantano nuestros anfitriones honrubianos José, Javi y Rafa, y yellow, Juancar, Juanma, Juanto y un servidor por parte de los Pura Vida de Albacete. La niebla no nos deja ver la iglesia del pueblo que se recorta entre la bruma, y una laguna junto al camino por lo que nos centramos en calentar un poco y no tardamos en llegar a la primer senda que sale a la derecha por zona de monte bajo. La cosa promete. Se trata de la senda del monte que nos deja al borde del pantano. Enlazamos con la senda de las carrascas que como su nombre indica nos adentra en un bosque de carrascas y encinas con pasos frondosos muy bonitos y el suelo tapizado de hojas secas y bellotas. Una preciosidad.
Quizás unos metros de camino y de nuevo más sendas, esta vez en la zona de la casa de las monjas Actualmente es una finca privada, en la que hay una ermita y un monumento que recuerda al primer tractor que hubo en Honrubia; esta finca se encuentra en la cima de un monte que domina la zona y desde el que se puede ver gran parte del pantano. Al pie de "las Monjas", hay un campo de golf llamado "Hoya Redonda" y el cual está justo al lado del pantano, hoy en desuso. Este paraje de las monjas es llamado así porque antiguamente había un convento en el que había monjas, ahora las ruinas del convento están bajo las aguas del pantano. Terreno de barro rojo y con toboganes, quizás la parte más técnica de todo el recorrido, y la más entretenida.
De no haber persistido la niebla hubiéramos disfrutado todo el rato de las vistas del pantano, así y todo la niebla nos dejaba extrañas imágenes como una pequeña isla que parecía una nube de roca flotando en la bruma.
Seguimos por la senda de los pescadores, la de San Gregorio, y la de la orcilla, pasando por terreno arcillosos en un principio, y por alguna pinada en monte bajo y más encinas. Una zona realmente bonita que continúa en dirección a la cuesta de la fuente el tejar y a la senda de la cuesta de la muerte. La primera es de subida, corta pero intensa, con el terreno un poco suelto de esas que parece que se acaban y después continúa Se hace, pero se sufre. Luego sendeo entretenido y la cuesta de la muerte que es una bajada con un par de escalones y buena pendiente que aunque asuste un poco se puede bajar sin mayores problemas.
Llegados a este punto hacemos un poco de turismo para ir a un mirador desde el cual tenemos una buena vista del pantano. Decidimos ir puesto que la niebla parecía remitir al fin. De camino tenemos una buena subida con terreno suelto, más llevadera que la anterior. Una vez en el mirador tenemos una mesa y bancos de piedra donde almorzar un poco y disfrutar ed las vistas del pantano, que sigue siendo un mar blanco de niebla húmeda.
La naturaleza decide entonces ponerse de nuestro lado y mientras nuestros anfitriones nos describen la zona la niebla comienza a desaparecer ante nuestros ojos y pasamos a tener una visibilidad total en apenas 5 minutos. Aleluya¡¡¡
Tiramos una fotos, almorzamos, cahondeo, camaradería y buen ambiente y regreso al pueblo.
Nos queda un poco de pista, luego un bonito bosque de pinos junto a la carretera, que cruzaremos un poco más adelante para buscar otro bosque y monte bajo con camino de piedras, luego más pistas y llegamos a honrubia, donde como recompensa nos aplicamos un par de merecidas jarras de cerveza por cabezo con sus correspondientes tapas y disfrutamos de la buena charla y compañía que siempre llevamos a cuestas los ciclistas.
Volveremos a disfrutar de esta tierra algún día sin niebla y nuestros amigos horubiamos tienen pendientes visitarnos. Los llevaremos a Chinchilla, donde disfrutarán de sus buenas sendas y de sus bonitas calles.
Pura Vida¡¡