Hornos - El espino - Góntar - Collado de la Mora - Circular Arroyo Espinea - A. Fuente del Tejo - Balasna - Hornos

Espectacular ruta por el corazón de la Sierra de Segura. Tiene asfalto, pistas, carriles, senderos, cruces de arroyos, empujing, zonas de vértigo...una pasada de sensaciones. La ruta tiene 5 tramos totalmente desconocidos para mí y no tengo la menor idea de qué nos vamos a encontrar. Salimos de la parte alta de la carretera que va de Hornos a Río Madera. Hay un gran anchurón para dejar el coche. Vamos por carretera en dirección a las Acebeas, pero poco después de un par de kms. aproximadamente nos metemos a la derecha por un carril en busca del cortijo de Horno Peguera y la carretera que va a la Toba. Este es el primer tramo desconocido. Es un carril perfectamente señalizado que se mete por un pinar muy bonito y que poco después se convierte en un sendero muy técnico para mí. Este sendero te lleva directo al cortijo y de ahí hasta la carretera por una pista muy bonita. Giramos a la izquierda y vamos en busca del Calar de El Espino. Nos desviamos en dirección al Cortijo Rio Madera. Después de un llaneo muy cómodo por una zona muy bonita y completamente encharcada, empezamos una subida dura por un terreno en muy malas condiciones. Después de una cerrada curva a la derecha, la cosa mejora y la pendiente suaviza. Las vistas empiezan a ser fantásticas. La parte final de la subida vuelve a empeorar y además, tiene mogollón de piedras. La subida finaliza en un primer mirador espectacular y unos cientos de metros después otro más espectacular todavía. Ahora toca bajar por una pista muy bonita, algo pedregosa en algunas zonas y que termina en una barrera. Giramos a la derecha y otra vez a subir en dirección a Góntar. Esta vez no tenemos tiempo de pararnos y tomar unas fotos en su famosa raja. Bajadón en dirección a la Peguera del Madroño por una pista en buen estado. Antes de llegar a la aldea nos desviamos a la izquierda en busca del Collado de la Mora por un carril que comienza con una fuerte subida (segundo tramo desconocido). Tela el "carrilito". Poco después se convierte en un sendero que es totalmente ciclable si eres capaz de aguantar la subida constante y su dureza (yo, no). Cuando llegas al Collado de la Mora, te quedas sin palabras. Es una pasada de bonita la zona, tiene una vistas espectaculares de todo el valle. Si pensabas que toca bajar..."tas bañao" (tercer tramo desconocido). El colladito tiene una sucesión de subidas y bajadas que te van a dejar listo para lo que queda de ruta. En un determinado sitio el carril se difumina y se pierde, se convierte en una especie de sendero que, además, se ha hundido y prácticamente desaparecido. No hay problema, la zona es cómoda de caminar y es muy fácil enlazar con el track y con el carril nuevamente. Por fin, toca bajar. La bajada es por un carril muy bonito y entretenido y que te lleva directo a la pista principal que pasa por Los Prados de Juan Ruíz. Una vez en la pista decidimos girar a la derecha y hacer una pequeña circular por el arroyo de la Espinea (cuarto tramo desconocido). Un acierto total, vaya sitio bonito. Nos desviamos a la derecha por un carril en regular estado que nos mete en un precioso pinar con el arroyo del Prado de Juan Ruíz a nuestra izquierda. Es una zona absolutamente idílica, una maravilla. Nos desviamos del carril a la izquierda después de unos Kms., pasamos una barrera y tenemos que cruzar el arroyo. Vamos en busca del arroyo de la Espinea. Impresionante, que zona más bonita. Tenemos que volver a cruzar el arroyo y llegamos a una zona con unas pozas flipantes. Pasada de sitio!! Ya nos toca salir del arroyo y dirigirnos de nuevo a la pista principal. La zona sigue siendo muy bonita, está plagada de viejos cortijos abandonados, encinas centenarias, robles...muy chula. Terminamos la circular y nos toca seguir por la tediosa pista unos cuantos kms hasta que llegamos al arroyo de la Fuente del Tejo donde nos disponemos a abordar el último tramo desconocido. La primera parte es una preciosidad, una pista perfecta y el arroyo a tu izquierda. Llegamos a unas edificaciones abandonadas y nos dirigimos a la fuente. El sitio es muy bonito. Regresamos a las edificaciones y continuamos por un sendero (el carril había desaparecido). En el inicio, el sendero se sigue bien y es todo ciclable, pero llega un momento en que desaparece y no está muy claro por dónde seguir. Después de dar unas vueltas, está claro que debemos cruzar el arroyo. Poco después hay una bifurcación, cogemos la de la izquierda que nos aleja del arroyo, así que volvemos para coger la de la derecha que nos obliga a cruzar el arroyo de nuevo. La cosa se empieza a poner fea, fea...Tenemos que pasar por un senderillo en el que apenas cabe una persona y que como se te vaya un pie, tienes un hostión a la izquierda cojonudo. Las bicis ayudaban mucho, je, je..En vez de mejorar, la cosa iba a peor y, además, teníamos cierta urgencia de salir de allí porque el atardecer estaba cayendo. Vamos, cojonudo. Por fin, el sendero de los coj..se dignó a bajar y conseguimos acercarnos al arroyo. Lo volvimos a cruzar y continuamos por una zona muy enmatojada y encharcada, hasta que llegamos a un sitio donde salía un esbozo de carril y nos decidimos a seguirlo. El carril poco a poco iba tomando más entidad pero se alejaba totalmente del track que llevábamos. Decidimos seguirlo y aparecimos en el carril principal que pasa por el cortijo Nava del espino. Éxito total y, además, la zona por la que pasamos es muy bonita. Ya "solo" queda subir al carril principal, girar a la derecha para salir a la carretera y finalmente unos pocos kms de asfalto hasta los coches. Impresionante la ruta, una auténtica pasada. La califico como "muy difícil" por la parte final del arroyo. Tengo un "compi" que no me lo merezco, aunque algún día de estos me va a mandar a tomar p....