Huelva. Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Etapa 4. Encinasola-Barrancos-Encinasola. 1-ENE-17

Ruta de seis etapas por el Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche en la provincia de Huelva.
Recorrido con bici de montaña y alforjas/transportín con poco peso, utilizando los recursos hosteleros de la zona, no muy abundantes en algunos pueblos; los finales de etapa se hicieron según el alojamiento disponible.
Seguimos el track oficial de la página transandalus los dos primeros días, en las otras etapas fuimos por caminos o pistas locales y el sendero GR-48 que recorre Sierra Morena.
Más información y detalles en el blog paseantecamandula.blogspot.com

Etapa 4.
35,2 km/ Tiempo en movimiento 3h 15'/ Ascenso total 910 m/ Descenso 887 m
Desde Encinasola tomamos un sendero llamado Camino Viejo de la Encomienda que baja hacia el Puente de los Cabriles. Es un sendero descendente pedregoso, difícil a ratos, resbaladizo, con escalones y tramos técnicos, muy entretenido. Se llega al puente, con una curiosa decoración de cuernos de carnero en los tajamares, sobre el río Múrtigas que vimos nacer en Fuenteheridos.
El sendero se convierte en pista amplia con tramos bastante pendientes. La pista atraviesa los estratos en unos cortados de cuatro metros en vertical. Desde el alto hay un mirador desde el que se puede ver el relieve con las formas de erosión diferencial que se dan en estas sierras. Se vuelve a bajar y cruzamos otro puente, más discreto que el anterior. Desde aquí subimos a la carretera que seguimos ayer, la cruzamos y tomamos un sendero, llamado de los contrabandistas, que en sube y baja continuado, con tramos difíciles por la pendiente y la vegetación que lo invade, nos lleva a la Caseta de Flores, antiguo puesto de vigilancia de los carabineros para control del contrabando, hoy centro de interpretación. Cerrado. Buen panorama sobre las sierras del parque.
Un poco más adelante llegamos a la población portuguesa de Barrancos, en donde paramos a degustar el clásico bacalao portugués a precios portugueses en un pequeño restaurante, Miradouro.
Tras la restauración bajamos al puente sobre el Múrtigas porque el GR 48 que vamos a seguir no está claro cómo cruza el río.
Tras el puente seguimos por pista amplia atravesando cancelas; las primeras, portuguesas, se abren y cierran sin problema hasta que llegamos a una española con candado. Hay que subir la bici por encima de la valla; unos pocos km más adelante encontramos a un cazador que nos sale al paso en la pista diciendo que esa finca es particular (él la tiene alquilada) y está prohibido el paso. Nos deja seguir con esa advertencia. Llegamos al final de la finca y vuelta a subir la bici por encima de la puerta candada. Habría que ver si es cierto que pueden cerrar la finca al paso de ciclistas.
Luego sólo queda llaneo con sube y baja por pista amplia, siguiendo el GR 48, hasta Encinasola.