Huetor Vega, El Sotillo, Collado del Agua, Collado del Alguacil, H. Duque, Dornajo, Collado del Alamo, Cortijuela, H. Vega

Un gran manto de estrellas brillantes arropan la ciudad, que duerme y descansa en calma. Algún que otro taxi circulando despacio por la Gran Vía esperando realizar el último, o el primer servicio del nuevo día. Algunos transeúntes dispersos, caminan somnolientos con paso cansino . No sé, si van a recogerse, o comenzar sus obligaciones de cada día. Una luna incipiente, quiere adquirir presencia entre tantas miles de estrellas.

Aún no son las seis y media de la mañana cuando voy dejando atrás la ciudad sumida en absoluto silencio. El tiempo para lo de hoy, es primordial. No sé, si terminaré bien, o mal. Lo que sí sé, es que por falta de previsión no será.

Entre olivares, Por el camino de Los Yeseros hacia NIvar, el velo de la noche se va deshaciendo ante la Aurora que anuncia el nuevo día.

De Nivar a Cogollos, El Sotillo, y el primer Collado de la mañana. En el Sotillo un pequeño receso para afrontar los ocho kilómetros de ascenso al Collado de Las Pozas, o del Agua. Conforme ganamos altura, las vistas panorámicas hacia La Giganta y el pié de monte, son excelsas y puras por la limpieza de la atmosfera.

La subida, bien por la hora (hace fresco) o por las ganas, se ha hecho muy llevadera, diría que hasta rápida. Desde el Collado las panorámicas visuales sobre Sierra Arana, Sierra de Huetor y Sierra Nevada al fondo, son de las que que siempre convence y enamora. Por muchas veces que las veas, no te cansas de contemplarlas. Fotos de rigor (hoy, no he perdido el móvil) y rápido, rápido, a Prado Negro con el objetivo de cruzar la Sierra de Huetor en un constante sube baja con la mente puesta en el Tocón de Quentar.

Al pasar por el Cortijo Palacio de reminiscencias árabe de la Ermita, siento dolor de ver cómo está, lo que fue un gran cortijo de explotación ganadera, y lo que queda de él. Tenia de todo. Por tener, hasta ermita. Si pesar da, no lo es menos referente a La Venta del Molinillo. Qué bien se comía. Comida casera en plan "pobre" y unos embutidos de lujo. Hablando de comida..el saco ya me va avisando. En el Tocón será.

Desde el Molinillo al Tocón, por la pista de la Cañada del Espino en dirección a la antigua Casa Forestal de Carbonales, y ascender Los Reventones para culminar en su Collado y a continuación el de las Tablas. En esta planicie dominamos toda la Cuerda de Sierra Arana y el Collado del Agua, por el que visto en la distancia su cara sur, y recordar la subida por la norte, nos da nota de esta empresa. Sierra Nevada. El Mulhacen, Alcazaba, Los Machos Veleta y su Corral, se observan más altivos e imponentes que nunca. Sus caras nortes vestidas con su inmaculado manto blanco, se sienten inexpugnables. También observaremos la Hoya de Guadix y Sierra de Cazorla. El lugar se merece una bajada de peana para contemplar y admirar cuanta belleza nos muestra el horizonte.

¡¡¡Tengo hambre!!! y esto no se soluciona con geles y barritas. Estoy yaa, pero ya, en el Tocón. Blancares, y en el bar el Cazador.

Comida rápida que queda faena pendiente: COLLADO DEL ALGUACIL...

Casi diecisiete kilómetros de subida tiene el Alguacil, hasta coronar a 1.900 msnm. A pesar de ser subida larga, se hace "relativamente" bien. Es una subida que te deja "respirar" . La bajada se hace en un visto y no visto, tirando de frenos constantemente, y estos se ponen al rojo vivo por la exigencia de la bajada. El tiempo sigue contando, y cada vez que miramos el reloj....más rápido va pasando.

El contacto visual por Maitena con el Río Genil, y el sonido del rumor del agua, resulta relajante. Parece que te da ánimos y fuerzas para encarar lo que queda, que no es poco.

Llevo casi cien kilómetros. Faltan aún unos cuarenta para completar Los Collados, pero queda lo más difícil..Subir al Dornajo por el Duque, y las Zetas. En este tramo es donde está el éxito, o el fracaso y todo depende de un fino hilo.

Poco a poco encaro las fuertes rampas de inicio del Duque midiendo las fuerzas pero con la determinación que hoy es un gran día, y lo vamos a rematar como se merece.

A costado y mucho, pero estoy en el Centro de Visitantes del Dornajo hidratándose y recuperando fuerzas para el resto que queda, pero ya sé que lo mismo que el Collado del Agua, el Alguacil, y Dornajo, se han superado, lo que queda..también lo voy a superar. Es tanta la motivación y fuerza mental que no lo dudo ni un segundo, y a por ello voy.

Era consciente que la propuesta, era empresa de mucha enjundia, pues aunque no es desconocida, en propuestas anteriores, las miras siempre las tuve finalizando en el Dornajo. Subir las Zetas y la Cortijuela, no lo contemplaba.

Desde El Dornajo descendemos el pequeño tramo de carretera para abandonarla a nuestra izquierda, y adentrarnos por la pista de San Jerónimo buscando el encuentro del Río Monachil, y tras este, la pista de la finca de La Dehesilla y encarar la última subida del día.

Con la carga acumulada, las Zetas me parecen más zetas que nunca, y parece que tienen doble distancia de la que tienen. Al llegar al Collado del Álamo solo pienso en esa bajada a full desde la Cortijuela hasta casa. ¡¡¡esto, está yaaa, yaa!!!....

Me olvidaba del Collado siguiente al del El Álamo...¡¡¡Uufff!!! ... lo que ha costado, pero se acabó el martirio....

La pista de La Cortijuela la cojo con unas ganas y unas ansias que no tienen freno. La Cuesta del Puente de Los Siete Ojos, los frenos chillando y al rojo vivo. Paso del Hervidero y de todo. Solo pienso en llegar a casa, ducharme y relajarme.

En casa, relajado, repaso mentalmente la "película" vivida hoy, y por un momento te sientes digno de ti mismo, sin olvidar a mi gran "compañera". YO HE PUESTO MI PARTE. ELLA,.. A PUESTO LA SUYA. Nos hemos dado respectivamente, un buen homenaje.

DATOS: IBP INDEX: BYC 268
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 12 h.
TIEMPO DETENIDO: 1;12h