I marcha BTT Matacucos. Venialbo.

Primera edición de la ruta Titán Matacucos de Venialbo (lo de titán suena algo pretencioso, la verdad). Fenomenalmente organizada, con señalización perfecta y con avituallamiento abundante y de calidad. Cuando llegamos la niebla amenazaba con amargarnos la mañana (sobre todo a mí que iba con una camisetilla de manga corta) pero enseguida empezó a calentar y solo las manos me hicieron pasar un mal rato durante media hora o así, nada grave. El recorrido ha sido algo más suave de lo esperado, con dos partes claramente diferenciadas: hasta el quilómetro 28,5 emientemente llano con subidas y bajadas suaves y del 28,5 en adelante con subidas pronunciadas por los montes de la zona. En esa primera mitad fuimos a un ritmo muy alto porque la mayor dificultad eran los bancos de arena que invadían los caminos de vez en cuando. En una hora y veinte estábamos en el avituallamiento: zumos, embutido, fruta, powerade, tortilla, agua... de todo. A partir de ahí empezaba el tramo más interesante porque comenzaban las subidas: la primera bastante intensa, tras la que nos esperaba otro avituallamiento más ligero. El paisaje va alternando encinares, pinares y viñas (os recuerdo que llega hasta ahí el término de Toro), se pasa por senderos más estrechos y hay multitud de toboganes. Muy bonito, la verdad. Y así llegamos a Venialbo donde nos esperaba una ducha (fría, brrrrrrr) y unas cervezas antes de comer: tres platos a elegir y sorteo de regalitos -no me tocó nada, snif- Y ya. Volveremos, pero solo porque nos lo pidió un paisano: "tenéis que vover el año que viene, os lo agradecemos de corazón" ¿Quién dice que no a esa forma de pedir las cosas?